Con sello de NNUU y abluciones del Vaticano abre en Bolivia Conferencia de Pueblos anti cambio climático
Tiquipaya, ABI
Plantada resueltamente contra el cambio climático, la II Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Medio Ambiente y Defensa por la Vida reunirá entre sábado y lunes al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (NNUU), 3 presidentes sudamericanos y el Canciller de Francia bajo la bendición de la iglesia Católica en el municipio de Tiquipaya, centro de Bolivia, adonde confluyen delegaciones de movimientos sociales de 5 continentes.
La Conferencia anticalentamiento global convocada por el presidente boliviano Evo Morales debe fijar la posición de los que sufren en piel las consecuencias del cambio climático y de su disparador, el calentamiento global, es decir los diluvios en zonas históricamente secas, las inundaciones en lugares tradicionalmente estables y ráfagas de calor donde el frío y los hielos sempiternos eran constante.
La II cita de los pueblos tendrá lugar 10 meses después de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20), celebrada en Perú y a menos de 3 meses de la COP21 anotada en París en diciembre que viene.
La Conferencia de Tiquipaya buscará una posición que consigne la hoja de ruta aprobada en Lima en diciembre de 2014 y que apuntale lo que promete ser la convención de París, donde se escribirá el vademécum mundial para salvar al planeta de la desertización, y expedirá a la vez la defunción del desacatado Protocolo de Kyoto de 1997.
La COP21 de Francia tiene el desafío de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, mediante un nuevo acuerdo internacional, otro protocolo.
Se trata de un nuevo proyecto para el cuidado del medio ambiente y aplicable en todos los países.
También de una fórmula consensuada que estabilice el nivel de emisión de gases de efecto invernadero.
Se trata, en buenas cuentas, de asegurar la producción de alimentos y permitir el desarrollo económico de manera sostenible en el mundo, en momentos en que el cambio climático afecta sin resuello la biodiversidad y mientras la mancha de la desertización avanza sin óbice en el globo como la plaga sobre el sembrío.
Diez meses atrás en Lima, 195 países consagraron un acuerdo de última hora para proteger el medio ambiente.
La comunidad internacional se puso finalmente de acuerdo en Perú para limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados Celsius y precisó los compromisos cuantificables en reducción de gases de efecto invernadero de todos los componentes de NNUU, que en la COP de Japón en 1997, que alumbró el Protocolo de Kyoto, se comprometieron a reducir la emisión de al menos 6 gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global en el lapso 2008-2012.
La principal potencia industrial del Planeta, Estados Unidos, no ratificó el Protocolo de Kyoto nque pasará en París, a mediados de diciembre que viene, al archivo de travejos inservibles de la humanidad.
Emplazada a poco más de 400 km al este de La Paz, Tiquipaya recibirá el sábado al secretario general de NNUU, el sudcoreano Ban Ki-moon que junto a su anfitrión, el presidente boliviano Evo Morales, inaugurará la II Conferencia de los Pueblos originarios del planeta.
Procedente de Lima, donde realiza una visita oficial, el canciller de Francia, Laurent Fabius, llegará también a Tiquipaya, adonde la Iglesia Vaticana, hasta ahora ausente de pronunciamientos no oficiales en la materia, enviaba al nuncio del Papa Francisco en Bolivia, Geam Diquattro.
Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa y de Venezuela, Nicolás Maduro, llegarán a esta campiña subandina, convertida en extensión de la ciudad de Cochabamba, la cuarta de Bolivia, el lunes cuando se expida una declaración fundada en las conclusiones de 12 mesas de debate en medio de la concurrencia de media centena de representantes de movimientos sociales de 5 América, Europa, Asia, Africa y Oceanía.
Cinco años después de consagrar un encuentro internacional de organizaciones sociales, Bolivia postulará en Tiquipaya la importancia del agua como un recurso central "en la adaptación al cambio climático, pero también en la vida".
"Bolivia va a plantear el tema de adaptación al cambio climático" para, perfeccionado y homologado, plantearlo en París, remarcó el ministro boliviano de Planificación del Desarrollo, René Orellana.
Plantada resueltamente contra el cambio climático, la II Conferencia Mundial de Pueblos sobre el Medio Ambiente y Defensa por la Vida reunirá entre sábado y lunes al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (NNUU), 3 presidentes sudamericanos y el Canciller de Francia bajo la bendición de la iglesia Católica en el municipio de Tiquipaya, centro de Bolivia, adonde confluyen delegaciones de movimientos sociales de 5 continentes.
La Conferencia anticalentamiento global convocada por el presidente boliviano Evo Morales debe fijar la posición de los que sufren en piel las consecuencias del cambio climático y de su disparador, el calentamiento global, es decir los diluvios en zonas históricamente secas, las inundaciones en lugares tradicionalmente estables y ráfagas de calor donde el frío y los hielos sempiternos eran constante.
La II cita de los pueblos tendrá lugar 10 meses después de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20), celebrada en Perú y a menos de 3 meses de la COP21 anotada en París en diciembre que viene.
La Conferencia de Tiquipaya buscará una posición que consigne la hoja de ruta aprobada en Lima en diciembre de 2014 y que apuntale lo que promete ser la convención de París, donde se escribirá el vademécum mundial para salvar al planeta de la desertización, y expedirá a la vez la defunción del desacatado Protocolo de Kyoto de 1997.
La COP21 de Francia tiene el desafío de mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, mediante un nuevo acuerdo internacional, otro protocolo.
Se trata de un nuevo proyecto para el cuidado del medio ambiente y aplicable en todos los países.
También de una fórmula consensuada que estabilice el nivel de emisión de gases de efecto invernadero.
Se trata, en buenas cuentas, de asegurar la producción de alimentos y permitir el desarrollo económico de manera sostenible en el mundo, en momentos en que el cambio climático afecta sin resuello la biodiversidad y mientras la mancha de la desertización avanza sin óbice en el globo como la plaga sobre el sembrío.
Diez meses atrás en Lima, 195 países consagraron un acuerdo de última hora para proteger el medio ambiente.
La comunidad internacional se puso finalmente de acuerdo en Perú para limitar el calentamiento global a un máximo de dos grados Celsius y precisó los compromisos cuantificables en reducción de gases de efecto invernadero de todos los componentes de NNUU, que en la COP de Japón en 1997, que alumbró el Protocolo de Kyoto, se comprometieron a reducir la emisión de al menos 6 gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global en el lapso 2008-2012.
La principal potencia industrial del Planeta, Estados Unidos, no ratificó el Protocolo de Kyoto nque pasará en París, a mediados de diciembre que viene, al archivo de travejos inservibles de la humanidad.
Emplazada a poco más de 400 km al este de La Paz, Tiquipaya recibirá el sábado al secretario general de NNUU, el sudcoreano Ban Ki-moon que junto a su anfitrión, el presidente boliviano Evo Morales, inaugurará la II Conferencia de los Pueblos originarios del planeta.
Procedente de Lima, donde realiza una visita oficial, el canciller de Francia, Laurent Fabius, llegará también a Tiquipaya, adonde la Iglesia Vaticana, hasta ahora ausente de pronunciamientos no oficiales en la materia, enviaba al nuncio del Papa Francisco en Bolivia, Geam Diquattro.
Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa y de Venezuela, Nicolás Maduro, llegarán a esta campiña subandina, convertida en extensión de la ciudad de Cochabamba, la cuarta de Bolivia, el lunes cuando se expida una declaración fundada en las conclusiones de 12 mesas de debate en medio de la concurrencia de media centena de representantes de movimientos sociales de 5 América, Europa, Asia, Africa y Oceanía.
Cinco años después de consagrar un encuentro internacional de organizaciones sociales, Bolivia postulará en Tiquipaya la importancia del agua como un recurso central "en la adaptación al cambio climático, pero también en la vida".
"Bolivia va a plantear el tema de adaptación al cambio climático" para, perfeccionado y homologado, plantearlo en París, remarcó el ministro boliviano de Planificación del Desarrollo, René Orellana.