Bruselas denuncia el incumplimiento de las promesas sobre los refugiados
La Comisión revela la escasez de fondos que los líderes se comprometieron a aportar
Lucía Abellán
Bruselas, El País
La Comisión Europea no está satisfecha con el ritmo al que los Estados responden a la crisis de refugiados. Bruselas insta a los países miembros a cumplir los compromisos que ellos mismos han adquirido –en diferentes cumbres y reuniones de ministros- y en los que se observan pocos progresos. Los principales retrasos se registran en el desembolso de dinero, según los datos que ha elaborado el Ejecutivo comunitario para retratar a los gobernantes. “Es hora de que los Estados miembros se comprometan. La Comisión está preocupada por la brecha existente entre lo aprobado a finales de septiembre [en la cumbre extraordinaria sobre refugiados] y lo que realmente han puesto sobre la mesa”, ha alertado este miércoles el vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans.
Hay dos apartados fundamentales en los que el brazo ejecutivo de la UE urge a actuar. El primero es la ayuda financiera a los refugiados. De los 500 millones que los países debían aportar a un fondo de la UE destinado a la crisis siria, solo Alemania, con cinco millones, e Italia, con tres, han comprometido dinero. Una brecha similar se registra en el fondo fiduciario recién creado para atajar las causas de la inmigración en África. Alemania, España y Luxemburgo han comprometido tres millones cada uno, una cantidad muy modesta para llegar a los 1.800 millones que Bruselas pretende alcanzar en el lanzamiento de este fondo, el 11 de noviembre en la cumbre organizada por la UE con los países africanos en La Valeta (Malta).
Ni siquiera la partida del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, esencial para nutrir a los cuatro millones de refugiados sirios en países vecinos y a los más de siete millones de desplazados internos, ha cubierto su cupo. De los 500 millones que tenían que poner los Estados aun falta casi la mitad, 225 millones. Y el 80% de lo aportado hasta ahora proviene de solo dos países: Reino Unido y Alemania.
El segundo elemento en el que faltan compromisos es en el esquema de reubicación de refugiados entre países para aliviar la presión de llegadas que sufren Grecia e Italia. Solo Alemania, Francia, España, Portugal y Finlandia se han ofrecido a participar en la primera tanda de traslados a los Estados miembros, que comenzó la semana pasada con los primeros 19 refugiados reubicados en Suecia y que continuará la próxima semana con al menos un centenar más, según fuentes comunitarias.
Tampoco se están atendiendo los requerimientos de Frontex, la agencia europea de fronteras, de aportar expertos que participen en la recepción y registro de refugiados en los centros previstos para esa tarea. “Los Estados miembros deben decirnos cuántas personas piensan reubicar de aquí a final de año y cuántos expertos están a disposición de las agencias europeas”, resumió Timmermans en la presentación de estos datos.
Frontex ha pedido 775 expertos para desplazar a los centros de acogida de inmigrantes, pero hasta ahora solo ha obtenido 48. Respecto a los 374 solicitados por Easo, la oficina europea de asilo, seis Estados –entre ellos España- se han comprometido a proporcionar 81 en total. Pese a sus reticencias iniciales a la acogida de refugiados llegados a Grecia e Italia, España ha mostrado mayor compromiso que la mayoría de sus socios en esta primera fase de aplicación de las medidas de emergencia adoptadas por los jefes de Estado y de Gobierno el pasado 23 de septiembre.
Bruselas tampoco tiene aún respuesta sobre los 40 procedimientos lanzados contra 19 Estados miembros por posibles violaciones de la normativa europea de asilo. Los procesos, que pueden acabar en sanciones si las capitales no presentan a la Comisión argumentos convincentes, se lanzaron el pasado 23 de septiembre con dos meses de margen para responder.
La Comisión Europea ha decidido divulgar estos detalles un día antes de que se vuelvan a reunir en Bruselas los líderes de los países miembros con la cuestión migratoria y de refugiados entre los asuntos fundamentales. El presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, instará a los gobernantes a implicarse más dada la urgencia en aliviar la situación que generan los flujos de refugiados en la UE. Los dirigentes tendrán sobre la mesa el llamado plan de acción para cooperar con Turquía, probablemente sin compromisos aún por parte de los turcos de intentar moderar los flujos migratorios, que pasan en buena medida por Turquía. Timmermans viaja este miércoles a Ankara para obtener algunas garantías por parte del Gobierno turco.
Lucía Abellán
Bruselas, El País
La Comisión Europea no está satisfecha con el ritmo al que los Estados responden a la crisis de refugiados. Bruselas insta a los países miembros a cumplir los compromisos que ellos mismos han adquirido –en diferentes cumbres y reuniones de ministros- y en los que se observan pocos progresos. Los principales retrasos se registran en el desembolso de dinero, según los datos que ha elaborado el Ejecutivo comunitario para retratar a los gobernantes. “Es hora de que los Estados miembros se comprometan. La Comisión está preocupada por la brecha existente entre lo aprobado a finales de septiembre [en la cumbre extraordinaria sobre refugiados] y lo que realmente han puesto sobre la mesa”, ha alertado este miércoles el vicepresidente primero de la Comisión, Frans Timmermans.
Hay dos apartados fundamentales en los que el brazo ejecutivo de la UE urge a actuar. El primero es la ayuda financiera a los refugiados. De los 500 millones que los países debían aportar a un fondo de la UE destinado a la crisis siria, solo Alemania, con cinco millones, e Italia, con tres, han comprometido dinero. Una brecha similar se registra en el fondo fiduciario recién creado para atajar las causas de la inmigración en África. Alemania, España y Luxemburgo han comprometido tres millones cada uno, una cantidad muy modesta para llegar a los 1.800 millones que Bruselas pretende alcanzar en el lanzamiento de este fondo, el 11 de noviembre en la cumbre organizada por la UE con los países africanos en La Valeta (Malta).
Ni siquiera la partida del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, esencial para nutrir a los cuatro millones de refugiados sirios en países vecinos y a los más de siete millones de desplazados internos, ha cubierto su cupo. De los 500 millones que tenían que poner los Estados aun falta casi la mitad, 225 millones. Y el 80% de lo aportado hasta ahora proviene de solo dos países: Reino Unido y Alemania.
El segundo elemento en el que faltan compromisos es en el esquema de reubicación de refugiados entre países para aliviar la presión de llegadas que sufren Grecia e Italia. Solo Alemania, Francia, España, Portugal y Finlandia se han ofrecido a participar en la primera tanda de traslados a los Estados miembros, que comenzó la semana pasada con los primeros 19 refugiados reubicados en Suecia y que continuará la próxima semana con al menos un centenar más, según fuentes comunitarias.
Tampoco se están atendiendo los requerimientos de Frontex, la agencia europea de fronteras, de aportar expertos que participen en la recepción y registro de refugiados en los centros previstos para esa tarea. “Los Estados miembros deben decirnos cuántas personas piensan reubicar de aquí a final de año y cuántos expertos están a disposición de las agencias europeas”, resumió Timmermans en la presentación de estos datos.
Frontex ha pedido 775 expertos para desplazar a los centros de acogida de inmigrantes, pero hasta ahora solo ha obtenido 48. Respecto a los 374 solicitados por Easo, la oficina europea de asilo, seis Estados –entre ellos España- se han comprometido a proporcionar 81 en total. Pese a sus reticencias iniciales a la acogida de refugiados llegados a Grecia e Italia, España ha mostrado mayor compromiso que la mayoría de sus socios en esta primera fase de aplicación de las medidas de emergencia adoptadas por los jefes de Estado y de Gobierno el pasado 23 de septiembre.
Bruselas tampoco tiene aún respuesta sobre los 40 procedimientos lanzados contra 19 Estados miembros por posibles violaciones de la normativa europea de asilo. Los procesos, que pueden acabar en sanciones si las capitales no presentan a la Comisión argumentos convincentes, se lanzaron el pasado 23 de septiembre con dos meses de margen para responder.
La Comisión Europea ha decidido divulgar estos detalles un día antes de que se vuelvan a reunir en Bruselas los líderes de los países miembros con la cuestión migratoria y de refugiados entre los asuntos fundamentales. El presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, instará a los gobernantes a implicarse más dada la urgencia en aliviar la situación que generan los flujos de refugiados en la UE. Los dirigentes tendrán sobre la mesa el llamado plan de acción para cooperar con Turquía, probablemente sin compromisos aún por parte de los turcos de intentar moderar los flujos migratorios, que pasan en buena medida por Turquía. Timmermans viaja este miércoles a Ankara para obtener algunas garantías por parte del Gobierno turco.