BID señala que se requiere de acuerdos políticos para la integración energética en la región
ANF / Tarija, Fernando Cantoral
El Jefe de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo, Ariel Yépez, destacó la diversificación de las fuentes de suministro eléctrico en Bolivia en su interés de convertirse en el centro energético de la región, sin embargo aclaró que este propósito no solo pasa por un tema de inversión económica, sino también por acuerdos políticos que muchas veces son los más importantes.
"Hay mucho interés de Bolivia de promover una mayor integración en la región con el resto de los países, y para eso no solo se necesitan acuerdos económicos, sino políticos que llevan tiempo y a veces el poder político es el más complicado", manifestó el funcionario. Yépez participa este jueves del XLV reunión de países de la OLADE que este año aborda el tema "Financiamiento para el desarrollo energético sostenible". El BID abordará hoy "Los nuevos objetivos de desarrollo sostenible post 2015".
"Lo que también es claro es que para que se pueda tener ese intercambio (de energía) no solo se necesita mayor inversión y los marco regulatorios aprobados (con los países interesados), sino también el interés económico y político para que puedan ocurrir estos intercambios", apuntó el funcionario. Destacó el potencial energético en Bolivia y el avance importante en promover una mayor diversificación de la matriz energética con la generación de energía hidráulica y energía térmica en base a gas natural que es menos limpia y más segura. "Al final se traduce en un fortalecimiento y un robustecimiento del sistema eléctrico boliviano para garantizar una mejor oferta de electricidad para el ciudadano y las industrias", apuntó.
Retos para Latinoamérica El experto en temas de energía del BID identificó cuatro retos que deben afrontar los países de América Latina y El Caribe para garantizar la producción de energía y cubrir la demanda en los próximos 20 años. El primero reto, dijo, es cubrir la demanda de energía eléctrica con una mejor calidad de servicio. El promedio actual de cobertura, según estudios del BID, es que existe un acceso a la electricidad del 95%. El segundo punto es enfrentar el reto de movilizar recursos materiales, financieros y humanos para crear toda una infraestructura que se va a necesitar para cubrir la demanda incremental, que se estima se duplicará en los próximos 20 años, así como reemplazar la infraestructura que va a caer en obsolescencia.
El tercer reto es pensar en un sistema energético que sea sostenible en el largo plazo. La sostenibilidad está pensada desde el punto de vista ambiental, social -con proyectos que no afecten los intereses de los ciudadanos- y financiera. "Que las empresas públicas o privadas tengan los suficientes recursos para que puedan invertir y hacer factible toda la inversión que se va a requerir en los años por venir para proveer suministro eléctrico", dijo. El último reto es el fortalecimiento de las instituciones, los marcos regulatorios y legales "que permitan que toda la infraestructura que se requiere se pueda implementar ya sea por el lado del sector privado o público, pero que todo ese marco regulatorio exista para poder habilitar esa infraestructura".
El Jefe de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo, Ariel Yépez, destacó la diversificación de las fuentes de suministro eléctrico en Bolivia en su interés de convertirse en el centro energético de la región, sin embargo aclaró que este propósito no solo pasa por un tema de inversión económica, sino también por acuerdos políticos que muchas veces son los más importantes.
"Hay mucho interés de Bolivia de promover una mayor integración en la región con el resto de los países, y para eso no solo se necesitan acuerdos económicos, sino políticos que llevan tiempo y a veces el poder político es el más complicado", manifestó el funcionario. Yépez participa este jueves del XLV reunión de países de la OLADE que este año aborda el tema "Financiamiento para el desarrollo energético sostenible". El BID abordará hoy "Los nuevos objetivos de desarrollo sostenible post 2015".
"Lo que también es claro es que para que se pueda tener ese intercambio (de energía) no solo se necesita mayor inversión y los marco regulatorios aprobados (con los países interesados), sino también el interés económico y político para que puedan ocurrir estos intercambios", apuntó el funcionario. Destacó el potencial energético en Bolivia y el avance importante en promover una mayor diversificación de la matriz energética con la generación de energía hidráulica y energía térmica en base a gas natural que es menos limpia y más segura. "Al final se traduce en un fortalecimiento y un robustecimiento del sistema eléctrico boliviano para garantizar una mejor oferta de electricidad para el ciudadano y las industrias", apuntó.
Retos para Latinoamérica El experto en temas de energía del BID identificó cuatro retos que deben afrontar los países de América Latina y El Caribe para garantizar la producción de energía y cubrir la demanda en los próximos 20 años. El primero reto, dijo, es cubrir la demanda de energía eléctrica con una mejor calidad de servicio. El promedio actual de cobertura, según estudios del BID, es que existe un acceso a la electricidad del 95%. El segundo punto es enfrentar el reto de movilizar recursos materiales, financieros y humanos para crear toda una infraestructura que se va a necesitar para cubrir la demanda incremental, que se estima se duplicará en los próximos 20 años, así como reemplazar la infraestructura que va a caer en obsolescencia.
El tercer reto es pensar en un sistema energético que sea sostenible en el largo plazo. La sostenibilidad está pensada desde el punto de vista ambiental, social -con proyectos que no afecten los intereses de los ciudadanos- y financiera. "Que las empresas públicas o privadas tengan los suficientes recursos para que puedan invertir y hacer factible toda la inversión que se va a requerir en los años por venir para proveer suministro eléctrico", dijo. El último reto es el fortalecimiento de las instituciones, los marcos regulatorios y legales "que permitan que toda la infraestructura que se requiere se pueda implementar ya sea por el lado del sector privado o público, pero que todo ese marco regulatorio exista para poder habilitar esa infraestructura".