Aniversario amargo en la ONU
La escalada de violencia en Oriente Próixmo y Siria enturbian los 70 años de Naciones Unidas
Amanda Mars
Nueva York, El País
Una instalación de un artista español, Cristóbal Gabarrón, se inaugura este sábado en el Central Park de Nueva York para homenajear el 70 aniversario de Naciones Unidas. Son 70 figuras de tamaño real formando una cadena humana alrededor de una esfera de espejos con más de 1.800 triángulos de distinta luminosidad que buscan un efecto inquietante: el visitante no logra verse reflejado por completo en ningún encuadre. Y es probablemente la imagen que mejor representa al mismo tiempo las dificultades de una institución formada por casi 200 países en un cumpleaños como poco agridulce.
La organización lleva desde el verano con actos conmemorativos, pero el 24 de octubre se considera el Día de la ONU, ya que marca la entrada en vigor en 1945 de la Carta de las Naciones Unidas, aunque se firmó el 26 de junio de aquel año en San Francisco. El objetivo era restablecer las relaciones internacionales y crear un marco que facilitase el mantenimiento de la paz después de una sangrienta II Guerra Mundial.
Siete décadas después, los focos de conflicto la ponen en cuestión y le llueven las críticas internas. Esta misma semana, en un debate abierto sobre Oriente Próximo del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro palestino de Exteriores, Riad al Malki, acusó a la organización de quedar “paralizada” en la búsqueda de una solución al conflicto. “El Consejo ha demostrado ser incapaz y no tener ningún deseo de asumir sus responsabilidades", dijo después de unos días especialmente duros y una escalada de violencia.
El bloqueo en Oriente Próximo no es el único frente de la ONU. La guerra siria está enquistada y las potencias occidentales no tienen una posición común. Las misiones de paz están en entredicho por los crímenes sexuales cometidos en países como la República Centroafricana.
El propio secretario general, Bank Ki-moon, admitió en su mensaje por el 70 aniversario que la ONU no llega a todo lo que le gustaría. “El mundo se enfrenta a múltiples crisis y los límites de la acción internacional colectiva son, por desgracia, más que evidentes”, dijo, pero también reivindicó los logros de la organización. Las Naciones Unidas, sostuvo, siguen siendo “faro y guía para toda la humanidad”.
Porque, con todos sus problemas, es la organización capaz que logra que se sienten a hablar los gobiernos de todo el mundo y que hace poco avaló un acuerdo de tanto calado como el nuclear iraní. Y aquellos 51 miembros de hace 70 años que fundaron la ONU se han convertido hoy en 193, con toda la potencia y complicación que ello implica. La entrada de España en la organización también celebra su aniversario este mes, 60 años, y Ban Ki-moon visitará el país los días 28 y 29 para conmemorarlo.
Desde la Ópera de Sidney hasta la Alhambra de Granada, pasando por las Pirámides de Egipto o el Empire State de Nueva York, hasta 200 edificios emblemáticos en todo el mundo se teñirán de luz azul para homenajear la institución que intenta preservar la paz en el mundo.
El secretario general sacó pecho por la institución en su mensaje: “Nuestro personal de mantenimiento de la paz está en la primera línea de los conflictos; nuestros mediadores logran que quienes guerrean se sienten a negociar por la paz; nuestro personal de socorro afronta valientemente peligrosos entornos para prestar una asistencia que salva vidas”.
Amanda Mars
Nueva York, El País
Una instalación de un artista español, Cristóbal Gabarrón, se inaugura este sábado en el Central Park de Nueva York para homenajear el 70 aniversario de Naciones Unidas. Son 70 figuras de tamaño real formando una cadena humana alrededor de una esfera de espejos con más de 1.800 triángulos de distinta luminosidad que buscan un efecto inquietante: el visitante no logra verse reflejado por completo en ningún encuadre. Y es probablemente la imagen que mejor representa al mismo tiempo las dificultades de una institución formada por casi 200 países en un cumpleaños como poco agridulce.
La organización lleva desde el verano con actos conmemorativos, pero el 24 de octubre se considera el Día de la ONU, ya que marca la entrada en vigor en 1945 de la Carta de las Naciones Unidas, aunque se firmó el 26 de junio de aquel año en San Francisco. El objetivo era restablecer las relaciones internacionales y crear un marco que facilitase el mantenimiento de la paz después de una sangrienta II Guerra Mundial.
Siete décadas después, los focos de conflicto la ponen en cuestión y le llueven las críticas internas. Esta misma semana, en un debate abierto sobre Oriente Próximo del Consejo de Seguridad de la ONU, el ministro palestino de Exteriores, Riad al Malki, acusó a la organización de quedar “paralizada” en la búsqueda de una solución al conflicto. “El Consejo ha demostrado ser incapaz y no tener ningún deseo de asumir sus responsabilidades", dijo después de unos días especialmente duros y una escalada de violencia.
El bloqueo en Oriente Próximo no es el único frente de la ONU. La guerra siria está enquistada y las potencias occidentales no tienen una posición común. Las misiones de paz están en entredicho por los crímenes sexuales cometidos en países como la República Centroafricana.
El propio secretario general, Bank Ki-moon, admitió en su mensaje por el 70 aniversario que la ONU no llega a todo lo que le gustaría. “El mundo se enfrenta a múltiples crisis y los límites de la acción internacional colectiva son, por desgracia, más que evidentes”, dijo, pero también reivindicó los logros de la organización. Las Naciones Unidas, sostuvo, siguen siendo “faro y guía para toda la humanidad”.
Porque, con todos sus problemas, es la organización capaz que logra que se sienten a hablar los gobiernos de todo el mundo y que hace poco avaló un acuerdo de tanto calado como el nuclear iraní. Y aquellos 51 miembros de hace 70 años que fundaron la ONU se han convertido hoy en 193, con toda la potencia y complicación que ello implica. La entrada de España en la organización también celebra su aniversario este mes, 60 años, y Ban Ki-moon visitará el país los días 28 y 29 para conmemorarlo.
Desde la Ópera de Sidney hasta la Alhambra de Granada, pasando por las Pirámides de Egipto o el Empire State de Nueva York, hasta 200 edificios emblemáticos en todo el mundo se teñirán de luz azul para homenajear la institución que intenta preservar la paz en el mundo.
El secretario general sacó pecho por la institución en su mensaje: “Nuestro personal de mantenimiento de la paz está en la primera línea de los conflictos; nuestros mediadores logran que quienes guerrean se sienten a negociar por la paz; nuestro personal de socorro afronta valientemente peligrosos entornos para prestar una asistencia que salva vidas”.