US Open: Serena Williams le ganó el duelo a Venus y pasó a semifinales
Nueva York, EFE
"El" duelo de cuartos de final del US Open no tuvo la adrenalina y emoción esperados. Fue un partido interesante, con intercambios potentes, en el que Serena, la menor de las Williams, venció con algún altibajo a Venus y así se acercó aún más a su sueño de ganar los cuatro Grand Slam del año. La Nº1 del mundo se impuso por 6-2, 1-6 y 6-3, se instaló en semifinales por 29ª vez en un Major y jugará con la italiana Roberta Vinci.
Con gran movilidad, con un gran comienzo y final, sacando muy bien, Serena, próxima a cumplir 34 años, derrotó a Venus, de 35, en el inicio de la sesión nocturna en Flushing Meadows. Arrancó una hora más tarde, por el retraso de los choques de la tarde, y la gente colmó la capacidad del estadio Arthur Ashe, el más grande del planeta, donde ingresaron 23.500 personas. La enorme expectativa no se diluyó, porque fue un partido atractivo, pero no como la mayoría esperaba.
En un torneo lleno de sorpresas, Serena no dio lugar a otra. El 27º choque entre las Williams volvió a quedar en manos de la indiscutida líder del ranking, que ahora domina el historial 16-11, con ventaja de 9-5 en los Majors y 3-2 en Nueva York. En tanto, se impuso en siete de los últimos ocho, marcando una clara supremacía en estos tiempos.
En una buena noche con el servicio, Serena buscó tomar la iniciativa y moverla a Venus por la base. Quebró en el quinto juego y otra vez en el séptimo y, sin contratiempos, manejó los tiempos, a pura potencia, para poner primera en un choque especial, en camino a la gloria de ser la primera en 27 años en llevarse los cuatro supertorneos de la misma temporada.
Pero la tendencia se revirtió rápidamente en el siguiente capítulo. Ya fue Venus más precisa, pegó primero en más de una ocasión y, con roturas en los games cuarto y sexto, pudo ponerse arriba. Falló demasiado la líder del circuito WTA y el orden y los disparos abiertos fueron fundamentales para que la mayor pusiera una igualdad inesperada, después de lo visto en el primer capítulo.
En un abrir y cerrar de ojos, reapareció Serena, dejando atrás las intermitencias, se activó bien, se plantó firme, pegó fuerte y forzó a su hermana sobre el revés. Logró un rompimiento en el segundo juego, enderezó la senda y esa diferencia la llevó a quedarse con un triunfo merecido. Metió 12 aces y obtuvo el 77% de los puntos con el primer saque, a la vez que conectó 35 tiros ganadores, 11 más que su rival.
Como ya le pasó este año en otros Majors, Serena sufrió en ciertos tramos, porque siente presión y no siempre consigue manejarla como quiere. Al fin de cuentas, sumó otro paso valioso, con todo lo que significa emocionalmente enfrentar a Venus, para así la Nº1 quedar a apenas dos triunfos de la hazaña de ganar los cuatro Grand Slam de la temporada. La última en conseguirlo fue Steffi Graf en 1988. De imponerse la menor de las Williams, además igualaría a la alemana con 22 coronas grandes, récord en la era profesional.
En el otro partido del día, el que abrió la acción de los cuartos femeninos, tuvo cara a cara a las dos únicas no preclasificadas en llegar a esta instancia. Fue victoria de la italiana Roberta Vinci (43ª) por 6-3, 5-7 y 6-4 ante la francesa Kristina Mladenovic (40ª) en dos horas y 33 minutos de juego.
Para Mladenovic, se trataba de su primera experiencia en cuartos de final de un torneo de este rango, mientras que para Vinci es su primera vez a semifinales de un Grand Slam en single. Y su desafío es tremendo, ya que tendrá enfrente nada menos que a Serena, con tanta historia por delante.
"El" duelo de cuartos de final del US Open no tuvo la adrenalina y emoción esperados. Fue un partido interesante, con intercambios potentes, en el que Serena, la menor de las Williams, venció con algún altibajo a Venus y así se acercó aún más a su sueño de ganar los cuatro Grand Slam del año. La Nº1 del mundo se impuso por 6-2, 1-6 y 6-3, se instaló en semifinales por 29ª vez en un Major y jugará con la italiana Roberta Vinci.
Con gran movilidad, con un gran comienzo y final, sacando muy bien, Serena, próxima a cumplir 34 años, derrotó a Venus, de 35, en el inicio de la sesión nocturna en Flushing Meadows. Arrancó una hora más tarde, por el retraso de los choques de la tarde, y la gente colmó la capacidad del estadio Arthur Ashe, el más grande del planeta, donde ingresaron 23.500 personas. La enorme expectativa no se diluyó, porque fue un partido atractivo, pero no como la mayoría esperaba.
En un torneo lleno de sorpresas, Serena no dio lugar a otra. El 27º choque entre las Williams volvió a quedar en manos de la indiscutida líder del ranking, que ahora domina el historial 16-11, con ventaja de 9-5 en los Majors y 3-2 en Nueva York. En tanto, se impuso en siete de los últimos ocho, marcando una clara supremacía en estos tiempos.
En una buena noche con el servicio, Serena buscó tomar la iniciativa y moverla a Venus por la base. Quebró en el quinto juego y otra vez en el séptimo y, sin contratiempos, manejó los tiempos, a pura potencia, para poner primera en un choque especial, en camino a la gloria de ser la primera en 27 años en llevarse los cuatro supertorneos de la misma temporada.
Pero la tendencia se revirtió rápidamente en el siguiente capítulo. Ya fue Venus más precisa, pegó primero en más de una ocasión y, con roturas en los games cuarto y sexto, pudo ponerse arriba. Falló demasiado la líder del circuito WTA y el orden y los disparos abiertos fueron fundamentales para que la mayor pusiera una igualdad inesperada, después de lo visto en el primer capítulo.
En un abrir y cerrar de ojos, reapareció Serena, dejando atrás las intermitencias, se activó bien, se plantó firme, pegó fuerte y forzó a su hermana sobre el revés. Logró un rompimiento en el segundo juego, enderezó la senda y esa diferencia la llevó a quedarse con un triunfo merecido. Metió 12 aces y obtuvo el 77% de los puntos con el primer saque, a la vez que conectó 35 tiros ganadores, 11 más que su rival.
Como ya le pasó este año en otros Majors, Serena sufrió en ciertos tramos, porque siente presión y no siempre consigue manejarla como quiere. Al fin de cuentas, sumó otro paso valioso, con todo lo que significa emocionalmente enfrentar a Venus, para así la Nº1 quedar a apenas dos triunfos de la hazaña de ganar los cuatro Grand Slam de la temporada. La última en conseguirlo fue Steffi Graf en 1988. De imponerse la menor de las Williams, además igualaría a la alemana con 22 coronas grandes, récord en la era profesional.
En el otro partido del día, el que abrió la acción de los cuartos femeninos, tuvo cara a cara a las dos únicas no preclasificadas en llegar a esta instancia. Fue victoria de la italiana Roberta Vinci (43ª) por 6-3, 5-7 y 6-4 ante la francesa Kristina Mladenovic (40ª) en dos horas y 33 minutos de juego.
Para Mladenovic, se trataba de su primera experiencia en cuartos de final de un torneo de este rango, mientras que para Vinci es su primera vez a semifinales de un Grand Slam en single. Y su desafío es tremendo, ya que tendrá enfrente nada menos que a Serena, con tanta historia por delante.