Uruguay: cae el PBI y se contrae la economía
Montevideo, AFP
La economía uruguaya interrumpió su prolongada bonanza y tuvo una caída en abril-junio, en medio de un contexto regional adverso y con desequilibrios que viene arrastrando.
El Producto Interno Bruto (PIB) dio una baja de 1,8% en el segundo trimestre en relación al período inmediato anterior, en términos desestacionalizados. En tanto, en relación a igual trimestre del año pasado, la baja fue de sólo 0,1%.
El resultado de abril-junio tiene una distorsión dada por el rubro Energía, ya que por la sequía, la generación no pudo ser en base al origen hidráulico que se dio en el primer trimestre. Eso generó un impacto negativo de 1,6% sobre el PIB. Pero sin ese efecto, igual hubiera dado baja de producción el segundo trimestre.
En todo el primer semestre, comparando con un año atrás, hay un factor de Montes del Plata que aumenta el dato del sector industrial. Eso no correrá en el tercer trimestre, porque el año pasado, esa planta ya estaba operativa en el segundo semestre.
Uruguay vivió una recesión larga entre fines de 1998 y principios de 2003, pero luego repuntó y consolidó una bonanza extensa, que no tiene antecedentes históricos en tiempo y magnitud, en este país.
Doble efecto negativo
Ayer, el Banco Central divulgó el dato de la economía del segundo trimestre, en momentos en que el estancamiento de la Argentina y la recesión y crisis de Brasil le juegan en contra con un doble efecto negativo.
A eso se suman otros problemas externos como la baja de precios de productos exportables y la contracción de demanda de algunos mercados.
La demanda interna, medida en términos de volumen, bajó en comparación con igual trimestre del año anterior, debido tanto al descenso registrado en el Gasto de Consumo Final (-0,7%) como en la Formación Bruta de Capital (-0,5%).
Las Exportaciones presentaron un descenso en volumen físico respecto a igual trimestre del año anterior de 1,4%, mientras que las Importaciones cayeron a una tasa interanual de 2,6%.
En términos desestacionalizados, el PIB presentó una caída de 1,8% en el segundo trimestre en relación con el trimestre inmediato anterior, lo que obedeció principalmente al desempeño negativo de Suministro de Electricidad, gas y agua, por el efecto de la sequía sobre la generación de energía eléctrica de origen hidráulico, que fue parcialmente compensado por el aumento en la actividad de las Industrias manufactureras.
En industria, el aumento se dio por las plantas de celulosa, ya que el núcleo local de sector manufacturero está estancado hace varios meses.
El gobierno de Tabaré Vázquez, que ha visto caer la aprobación popular de gestión en pocos meses, enfrenta una situación política compleja, por la presión de sectores de la interna de la coalición de izquierda, que reclaman que el gobierno no frene el gasto público ni imponga lineamientos de suba salarial restrictiva para privados. El debate presupuestal recién comienza en el Parlamento y tiene plazo hasta fin de año.
La economía uruguaya interrumpió su prolongada bonanza y tuvo una caída en abril-junio, en medio de un contexto regional adverso y con desequilibrios que viene arrastrando.
El Producto Interno Bruto (PIB) dio una baja de 1,8% en el segundo trimestre en relación al período inmediato anterior, en términos desestacionalizados. En tanto, en relación a igual trimestre del año pasado, la baja fue de sólo 0,1%.
El resultado de abril-junio tiene una distorsión dada por el rubro Energía, ya que por la sequía, la generación no pudo ser en base al origen hidráulico que se dio en el primer trimestre. Eso generó un impacto negativo de 1,6% sobre el PIB. Pero sin ese efecto, igual hubiera dado baja de producción el segundo trimestre.
En todo el primer semestre, comparando con un año atrás, hay un factor de Montes del Plata que aumenta el dato del sector industrial. Eso no correrá en el tercer trimestre, porque el año pasado, esa planta ya estaba operativa en el segundo semestre.
Uruguay vivió una recesión larga entre fines de 1998 y principios de 2003, pero luego repuntó y consolidó una bonanza extensa, que no tiene antecedentes históricos en tiempo y magnitud, en este país.
Doble efecto negativo
Ayer, el Banco Central divulgó el dato de la economía del segundo trimestre, en momentos en que el estancamiento de la Argentina y la recesión y crisis de Brasil le juegan en contra con un doble efecto negativo.
A eso se suman otros problemas externos como la baja de precios de productos exportables y la contracción de demanda de algunos mercados.
La demanda interna, medida en términos de volumen, bajó en comparación con igual trimestre del año anterior, debido tanto al descenso registrado en el Gasto de Consumo Final (-0,7%) como en la Formación Bruta de Capital (-0,5%).
Las Exportaciones presentaron un descenso en volumen físico respecto a igual trimestre del año anterior de 1,4%, mientras que las Importaciones cayeron a una tasa interanual de 2,6%.
En términos desestacionalizados, el PIB presentó una caída de 1,8% en el segundo trimestre en relación con el trimestre inmediato anterior, lo que obedeció principalmente al desempeño negativo de Suministro de Electricidad, gas y agua, por el efecto de la sequía sobre la generación de energía eléctrica de origen hidráulico, que fue parcialmente compensado por el aumento en la actividad de las Industrias manufactureras.
En industria, el aumento se dio por las plantas de celulosa, ya que el núcleo local de sector manufacturero está estancado hace varios meses.
El gobierno de Tabaré Vázquez, que ha visto caer la aprobación popular de gestión en pocos meses, enfrenta una situación política compleja, por la presión de sectores de la interna de la coalición de izquierda, que reclaman que el gobierno no frene el gasto público ni imponga lineamientos de suba salarial restrictiva para privados. El debate presupuestal recién comienza en el Parlamento y tiene plazo hasta fin de año.
