Una parte para cada uno y los tres puntos para el Bate
Roma, As
El Roma en Borisov despertó demasiado tarde: el Bate pudo lograr un sufrido e histórico 3-2 que complica el camino hacia la clasificación para los italianos, que protagonizaron una gran segunda parte tras la pesadilla vivida en los primeros 45 minutos. Garcia, mermado por las lesiones, sin Totti y Dzeko apostó por Iturbe, Gervinho y Salah en la delantera, con Vainqueur en la medular en lugar del lesionado Keita. Yermakovich, por su parte, dio la sorpresa dejando en el banquillo a la estrella del equipo Hleb, que solo participó al tramo final del enfrentamiento.
Los locales rompieron el partido después de ocho minutos: bonita y rápida pared entre Signevich y Volodko, cuyo centro llegó a la cabeza de Gordeichuk que golpeó el travesaño, aunque Stasevich aprovechó el rechace y empujó entre palos. El segundo llegó en el 12': Mladenovic fue muy listo observando a Szczesny totalmente mal posicionado y lo fulminó con un chut desde fuera del área. Un error garrafal del meta que también hubiera podido hacer algo más en la jugada del 3-0: el Bate volvió a penetrar en la defensa giallorossa desde el lado izquierdo como cuchillo en la mantequilla, y un gran pase de Volodko puso a Mladenovic solo ante el portero, al que batió con un potente zurdazo en el 30'.
Garcia, desesperado, sacó a Falque a pesar de sus problemas físicos, y dibujó un ofensivo 4-2-4. El español cambió la cara de los giallorossi en la reanudación y en el minuto 66 puso a Gervinho solo ante Chernik para firmar el 3-1. El tanto aumentó la intensidad de los ataques italianos y, en el 80', Torosidis logró el 3-2 aprovechando un buen centro de Digne. Poco después, además, una preciosa rosca de Florenzi golpeó el larguero dejando a los giallorossi a unos centímetros de una remontada que hubiera sido fundamental. No pudo ser: el Bate conquistó su primera y merecida victoria ante un equipo italiano gracias a una primera parte jugada con garra, intensidad, y calidad. El triunfo del Barcelona ante el Bayer, mientras tanto, hizo menos amarga la noche de los romanos, que ahora se jugarán todo en las próximas dos jornadas ante los alemanes. Un rival que se demostró muy complicado.
El Roma en Borisov despertó demasiado tarde: el Bate pudo lograr un sufrido e histórico 3-2 que complica el camino hacia la clasificación para los italianos, que protagonizaron una gran segunda parte tras la pesadilla vivida en los primeros 45 minutos. Garcia, mermado por las lesiones, sin Totti y Dzeko apostó por Iturbe, Gervinho y Salah en la delantera, con Vainqueur en la medular en lugar del lesionado Keita. Yermakovich, por su parte, dio la sorpresa dejando en el banquillo a la estrella del equipo Hleb, que solo participó al tramo final del enfrentamiento.
Los locales rompieron el partido después de ocho minutos: bonita y rápida pared entre Signevich y Volodko, cuyo centro llegó a la cabeza de Gordeichuk que golpeó el travesaño, aunque Stasevich aprovechó el rechace y empujó entre palos. El segundo llegó en el 12': Mladenovic fue muy listo observando a Szczesny totalmente mal posicionado y lo fulminó con un chut desde fuera del área. Un error garrafal del meta que también hubiera podido hacer algo más en la jugada del 3-0: el Bate volvió a penetrar en la defensa giallorossa desde el lado izquierdo como cuchillo en la mantequilla, y un gran pase de Volodko puso a Mladenovic solo ante el portero, al que batió con un potente zurdazo en el 30'.
Garcia, desesperado, sacó a Falque a pesar de sus problemas físicos, y dibujó un ofensivo 4-2-4. El español cambió la cara de los giallorossi en la reanudación y en el minuto 66 puso a Gervinho solo ante Chernik para firmar el 3-1. El tanto aumentó la intensidad de los ataques italianos y, en el 80', Torosidis logró el 3-2 aprovechando un buen centro de Digne. Poco después, además, una preciosa rosca de Florenzi golpeó el larguero dejando a los giallorossi a unos centímetros de una remontada que hubiera sido fundamental. No pudo ser: el Bate conquistó su primera y merecida victoria ante un equipo italiano gracias a una primera parte jugada con garra, intensidad, y calidad. El triunfo del Barcelona ante el Bayer, mientras tanto, hizo menos amarga la noche de los romanos, que ahora se jugarán todo en las próximas dos jornadas ante los alemanes. Un rival que se demostró muy complicado.