Un zurdazo de Morata permite a la Juventus conquistar el Etihad
La Juventus canceló su pésimo comienzo en la Serie A (apenas un punto en tres partidos) con una increíble remontada de visitante ante el City: tras un gol en propia puerta de Chiellini, los bianconeri (gracias a las proezas de un impresionante Buffon) dieron la vuelta a la tortilla con Mandžukic y Morata, que firmaron sendos golazos. Una actuación memorable para los italianos, que llevaban desde 1996 sin ganar un choque en Inglaterra, cuando triunfaron en el Old Trafford (0-1, con gol de Del Piero).
Allegri salió de inicio con un 4-3-3 con Sturaro en la medular y Morata, Mandžukic y Cuadrado arriba; Pellegrini, por su parte, dejó a Agüero en el banquillo y en su 4-2-3-1 actuaron Nasri, Silva y Sterling detrás de Bony. Los locales, empujados por el Ethiad Stadium, empezaron con más intensidad y tras solo dos minutos Buffon negó a Sterling el 1-0 después de un pase de Fernandinho. Los bianconeri abrieron la lata poco después con un cabezazo de Pogba, aunque el tanto del francés fue anulado por un fuera de juego de Morata, que participó a la jugada. A partir de entonces el enfrentamiento fue bastante igualado, con los italianos que aguantaron sin demasiados apuros la presión de los Citizens.
El guion siguió igual en la reanudación, hasta que tras un saque de esquina Chiellini, empujado – quizás de manera ilegal - por Kompany, marcó un gol en propia puerta que rompió el partido. Tras el tanto, el City empujó para sentenciar, pero otro doble milagro de Buffon salvó el resultado ante Sterling y Silva. Fue la señal que los italianos necesitaban: tras un genial centro de Pogba, en el 70' Mandžukic se coló detrás de la defensa y puso las tablas al primer toque. La Juve no se conformó con el empate, y con el City volcado al ataque dio la estocada decisiva gracias a una espectacular rosca de Morata, que firmó con la zurda su cuarto gol consecutivo en los últimos cuatro partidos del conjunto de Turín en la Champions. Pellegrini, desesperado, sacó a Agüero a pesar de sus problemas en la rodilla, pero el argentino pudo hacer poco: los ingleses, tras cinco victorias consecutivas y ningún gol encajado en la Premier, cayeron ante una Juventus que acababa de vivir el peor arranque liguero de toda su historia. La Vecchia Signora está de vuelta.
