Tras anuncio de Tuto, Romero asegura que se podría llevar la “masacre de Sacaba” ante la Corte Penal Internacional
La Paz, ANF
Tras el anuncio del expresidente Jorge Tuto Quiroga de que presentará una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra la reforma a la Constitución que podría permitirle a Evo Morales reelegirse en el poder entre 2020 y 2025, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, lo amenazó con acusarlo ante la Corte Penal Internacional.
“(Por) la conocida ‘masacre de Sacaba’, que solo en ese hecho, cuando él (Quiroga) era Presidente produjo diez muertos (…) habría la posibilidad de una denuncia ante la Corte penal Internacional”, explicó Romero.
En enero de 2002, estando Quiroga en la presidencia, fue emitido un decreto supremo que ordenaba el cierre del mercado de coca de Sacaba, aduciendo que esa hoja, por ser ilegal, no podía comercializarse. Ello generó una batalla campal, en la que resultaron muertos, según un repaso hemerográfico, ocho personas, cuatro campesinos y cuatro militares. Dos uniformados fueron tomados como rehenes por los cocaleros y murieron sometidos a tortura, se informó tras los sucesos.
Tras el anuncio del expresidente Jorge Tuto Quiroga de que presentará una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra la reforma a la Constitución que podría permitirle a Evo Morales reelegirse en el poder entre 2020 y 2025, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, lo amenazó con acusarlo ante la Corte Penal Internacional.
“(Por) la conocida ‘masacre de Sacaba’, que solo en ese hecho, cuando él (Quiroga) era Presidente produjo diez muertos (…) habría la posibilidad de una denuncia ante la Corte penal Internacional”, explicó Romero.
En enero de 2002, estando Quiroga en la presidencia, fue emitido un decreto supremo que ordenaba el cierre del mercado de coca de Sacaba, aduciendo que esa hoja, por ser ilegal, no podía comercializarse. Ello generó una batalla campal, en la que resultaron muertos, según un repaso hemerográfico, ocho personas, cuatro campesinos y cuatro militares. Dos uniformados fueron tomados como rehenes por los cocaleros y murieron sometidos a tortura, se informó tras los sucesos.