Red Bull y Mercedes dominan bajo la lluvia de Suzuka
Suzuka, As
Dicen que mirar al pasado distrae la vista del futuro. Quizá sea por eso que Fernando Alonso apenas quiere hablar de ese día hace diez años cuando nos hice felices a todos. Brasil 2005, su primer título, una hazaña para la historia que ahora recuerda la nostalgia, pero no el protagonista. Tampoco merece la pena echar mano del presente, ahogado en un equipo sin suerte en la apuesta del primer año, haciendo camino al andar. El objetivo es el porvenir, hacer que sea diferente, regresar al pasado aquel… Mientras sigue con problemas. En Suzuka se le volvió a romper el motor en los primeros libres y tuvieron que cambiar la unidad de potencia de una sesión a otra, pusieron el propulsor que tan fiable fue en Singapur y a rodar… a última hora y cuando más llovía. Y es que quien no soporta la lluvia es incapaz de admirar la luz del sol. Frases de libro de autoayuda que reflejan la realidad. O así.
Finalmente salió el asturiano y terminó decimoséptimo, solo por delante de los Manor, mientras su compañero Jenson Button era duodécimo, salió a rodar antes y con menos agua en la pista.
Por delante dos escuderías y la palabra espejismo. Primero fue Daniil Kvyat y cuarto Daniel Ricciardo, ambos Red Bull aspiran a confirmar en Suzuka que lo de Singapur no fue una visión de desierto, sino una realidad. Segundo fue Nico Rosberg y tercero Lewis Hamilton, los dos Mercedes que quieren dejar en en el olvido Marina Bay y dejar claro que aquello fue la excepción a la regla. De momento estos dos equipos parecen bailar mejor que nadie bajo la lluvia japonesa.
También en la zona noble, tras los cuatro mejores, se sitúan los Ferrari de Vettel y Raikkonen y los Toro Rosso, con Sainz que fue el mejor en la primera de libres superando a Verstappen por cuatro décimas. El objetivo del madrileño será meterse en la Q3 y sumar puntos, cuantos más mejor. No se espera, pero estaría bien que siguiera lloviendo en uno de los circuitos más impresionantes del calendario.
Dicen que mirar al pasado distrae la vista del futuro. Quizá sea por eso que Fernando Alonso apenas quiere hablar de ese día hace diez años cuando nos hice felices a todos. Brasil 2005, su primer título, una hazaña para la historia que ahora recuerda la nostalgia, pero no el protagonista. Tampoco merece la pena echar mano del presente, ahogado en un equipo sin suerte en la apuesta del primer año, haciendo camino al andar. El objetivo es el porvenir, hacer que sea diferente, regresar al pasado aquel… Mientras sigue con problemas. En Suzuka se le volvió a romper el motor en los primeros libres y tuvieron que cambiar la unidad de potencia de una sesión a otra, pusieron el propulsor que tan fiable fue en Singapur y a rodar… a última hora y cuando más llovía. Y es que quien no soporta la lluvia es incapaz de admirar la luz del sol. Frases de libro de autoayuda que reflejan la realidad. O así.
Finalmente salió el asturiano y terminó decimoséptimo, solo por delante de los Manor, mientras su compañero Jenson Button era duodécimo, salió a rodar antes y con menos agua en la pista.
Por delante dos escuderías y la palabra espejismo. Primero fue Daniil Kvyat y cuarto Daniel Ricciardo, ambos Red Bull aspiran a confirmar en Suzuka que lo de Singapur no fue una visión de desierto, sino una realidad. Segundo fue Nico Rosberg y tercero Lewis Hamilton, los dos Mercedes que quieren dejar en en el olvido Marina Bay y dejar claro que aquello fue la excepción a la regla. De momento estos dos equipos parecen bailar mejor que nadie bajo la lluvia japonesa.
También en la zona noble, tras los cuatro mejores, se sitúan los Ferrari de Vettel y Raikkonen y los Toro Rosso, con Sainz que fue el mejor en la primera de libres superando a Verstappen por cuatro décimas. El objetivo del madrileño será meterse en la Q3 y sumar puntos, cuantos más mejor. No se espera, pero estaría bien que siguiera lloviendo en uno de los circuitos más impresionantes del calendario.