Naismith mete en coma al Chelsea de Mourinho
Liverpool, As
El Everton superó con merecimiento al Chelsea y deja a los de Mourinho en una situación crítica con sólo cinco partidos disputados. Los blues suman cuatro puntos con una victoria, un empate y tres derrotas (dos de ellas consecutivas).
Mourinho apostó por fortalecer el medio del campo, como suele ser habitual cuando llegan los choques contra rivales de entidad. Quitó a Willian del once para dar entrada a Mikel, que formó doble pivote con Matic, dando libertad en la mediapunta a Fàbregas. Buscaba el técnico cortar así la sangría de goles en contra (12 en cinco partidos). No lo consiguió.
El rumbo del partido, de forma inesperada, cambió en el minuto tres. Besic sintió un pinchazo y tuvo que pedir el cambio. Naismith ocupó su lugar. Pocos deportes son tan caprichosos e impredecibles como el fútbol y una vez más lo volvió a demostrar: Naismith hizo los tres goles del Everton y pasó de suplente a héroe gracias a lo que en un primer momento se vio como una inoportuna lesión de Besic, que abandonó el terreno de juego entre lágrimas por la oportunidad perdida.
Salió mejor el Everton y sólo necesitó un cuarto de hora para reflejarlo en el marcador. En el 15', Naismith adelantó a los locales con un preciso cabezazo. Sólo siete minutos después, en el 22', otra vez el escocés apareció para poner el 2-0 con un remate cruzado desde fuera del área. Quedó desconcertado el Chelsea, que pudo recibir algún tanto más de no ser por las intervenciones de Begovic, que sustituía al lesionado Courtois en la portería.
Tardaron en reaccionar los de Mourinho, pero lo hicieron gracias a un potente zurdazo desde lejos de Matic que terminó en gol. 2-1 al descanso y la sensación de que había partido. Pero no fue así. El Chelsea volvió a estar espeso y echó nuevamente en falta la creatividad de Fàbregas, que no está a su nivel. Los blues no tienen otro jugador de sus características y cuando el catalán está lejos de su mejor versión el Chelsea se convierte en un equipo lento y predecible. Tampoco Diego Costa, Hazard y Pedro estuvieron finos para dar a su equipo el impulso que necesitaba.
Los visitantes apretaron y Mourinho intentó cambiar las cosas moviendo el banquillo. Pero ni Falcao ni Willian aparecieron. Quien sí lo hizo fue Naismith, que redondeó su gran actuación con el hat-trick que cerró el partido en el 82'. Héroe inesperado. Igual de inesperado que el inicio de temporada de un Chelsea que puede despedirse de la Premier en septiembre si no logra dar con la tecla para cambiar el rumbo, mejorar en ataque y recuperar la solidez defensiva que siempre le ha caracterizado.
Resto de la jornada
El Norwich confirmó su buen momento con la victoria ante el recién ascendido Bournemoth. Los 'canarios', que llevaban dos partidos sin ganar, retomaron el camino exitoso gracias a Cameron Jerome, que antes del descanso terminó con la resistencia de los visitantes.
Después, en la segunda parte, Wesley Hoolahan y Matt Jarvis sentenciaron el encuentro. Steve Cook, a diez minutos del final, anotó el único gol del Bournemouth.
Mientras, el Watford de Quique Sánchez Flores sumó su primer triunfo en la Premier. Recién llegado a la máxima categoría del fútbol inglés logró los tres puntos ante el Swansea gracias a un gol del nigeriano Odion Ighalo. Sufrió el equipo de Londres en la última media hora, cuando se quedó con un hombre menos por la expulsión de Valon Behrami.
Finalmente, el West Bromwich y el Southampton cerraron la sesión sin goles en The Hawthorns.
El Everton superó con merecimiento al Chelsea y deja a los de Mourinho en una situación crítica con sólo cinco partidos disputados. Los blues suman cuatro puntos con una victoria, un empate y tres derrotas (dos de ellas consecutivas).
Mourinho apostó por fortalecer el medio del campo, como suele ser habitual cuando llegan los choques contra rivales de entidad. Quitó a Willian del once para dar entrada a Mikel, que formó doble pivote con Matic, dando libertad en la mediapunta a Fàbregas. Buscaba el técnico cortar así la sangría de goles en contra (12 en cinco partidos). No lo consiguió.
El rumbo del partido, de forma inesperada, cambió en el minuto tres. Besic sintió un pinchazo y tuvo que pedir el cambio. Naismith ocupó su lugar. Pocos deportes son tan caprichosos e impredecibles como el fútbol y una vez más lo volvió a demostrar: Naismith hizo los tres goles del Everton y pasó de suplente a héroe gracias a lo que en un primer momento se vio como una inoportuna lesión de Besic, que abandonó el terreno de juego entre lágrimas por la oportunidad perdida.
Salió mejor el Everton y sólo necesitó un cuarto de hora para reflejarlo en el marcador. En el 15', Naismith adelantó a los locales con un preciso cabezazo. Sólo siete minutos después, en el 22', otra vez el escocés apareció para poner el 2-0 con un remate cruzado desde fuera del área. Quedó desconcertado el Chelsea, que pudo recibir algún tanto más de no ser por las intervenciones de Begovic, que sustituía al lesionado Courtois en la portería.
Tardaron en reaccionar los de Mourinho, pero lo hicieron gracias a un potente zurdazo desde lejos de Matic que terminó en gol. 2-1 al descanso y la sensación de que había partido. Pero no fue así. El Chelsea volvió a estar espeso y echó nuevamente en falta la creatividad de Fàbregas, que no está a su nivel. Los blues no tienen otro jugador de sus características y cuando el catalán está lejos de su mejor versión el Chelsea se convierte en un equipo lento y predecible. Tampoco Diego Costa, Hazard y Pedro estuvieron finos para dar a su equipo el impulso que necesitaba.
Los visitantes apretaron y Mourinho intentó cambiar las cosas moviendo el banquillo. Pero ni Falcao ni Willian aparecieron. Quien sí lo hizo fue Naismith, que redondeó su gran actuación con el hat-trick que cerró el partido en el 82'. Héroe inesperado. Igual de inesperado que el inicio de temporada de un Chelsea que puede despedirse de la Premier en septiembre si no logra dar con la tecla para cambiar el rumbo, mejorar en ataque y recuperar la solidez defensiva que siempre le ha caracterizado.
Resto de la jornada
El Norwich confirmó su buen momento con la victoria ante el recién ascendido Bournemoth. Los 'canarios', que llevaban dos partidos sin ganar, retomaron el camino exitoso gracias a Cameron Jerome, que antes del descanso terminó con la resistencia de los visitantes.
Después, en la segunda parte, Wesley Hoolahan y Matt Jarvis sentenciaron el encuentro. Steve Cook, a diez minutos del final, anotó el único gol del Bournemouth.
Mientras, el Watford de Quique Sánchez Flores sumó su primer triunfo en la Premier. Recién llegado a la máxima categoría del fútbol inglés logró los tres puntos ante el Swansea gracias a un gol del nigeriano Odion Ighalo. Sufrió el equipo de Londres en la última media hora, cuando se quedó con un hombre menos por la expulsión de Valon Behrami.
Finalmente, el West Bromwich y el Southampton cerraron la sesión sin goles en The Hawthorns.