Mundial de rugby: Los All Blacks despiertan del sueño a unos buenos Pumas
Londres, As
Argentina soñó con ganar a Nueva Zelanda. Una hazaña que, en boca de la leyenda puma Felipe Contepomi, hubiese estado casi al nivel del triunfo de Japón sobre Sudáfrica. Y es que los All Blacks tienen una marcha más cuando el resto de rivales ven como su depósito entra en reserva. Así ganaron en muchos otros partidos complicados años atrás y así derrotaron también a los Pumas en Wembley. Porque el partido de la albiceleste fue colosal durante la primera hora, llegó a ir por delante en el marcador y dando la sensación, especialmente defensiva, de que podían soñar con la proeza. Forzaron tarjetas amarillas de McCaw y Conrad Smith y más de uno pensó que el entregado combinado argentino podía firmar una página histórica. Pero los partidos duran 80 minutos y sólo los All Blacks son fiables 100% en el tramo final.
En un Wembley que batía el récord de espectadores en un Mundial (89.019 espectadores) se respiraba un ambiente único. Los All Blacks, más de negro que nunca, se pusieron pronto por delante con tres penaltis que pateó perfectamente Carter. Pero Argentina, lejos de hundirse, dio un paso al frente ante la bestia. Le frenó en el juego abierto, donde Nueva Zelanda es letal y se fue al ataque con descaro. Petti logró posar el oval y desde ahí la cascada albiceleste ya era imparable. Provocaron dos amarillas del campeón mundial y el sueño iba cogiendo forma con los pateos de Nico Sánchez que ponían el 12-13 en el intermedio.
La lógica decía que habría una avalancha kiwi tras el descanso y esta no llegaba. Argentina seguía en pie e incluso plantando cara. Con el 12-16 el sueño se rozaba con la punta de los dedos. El planeta oval se preguntaba si Nueva Zelanda sería la de siempre o si se firmaría un nuevo capítulo en la historia del rugby. Entonces llegó el momento clave, el paso por el 60. Los All Blacks se desataron, abrieron el juego y unos fundidos Pumas vieron como caían los ensayos de Aaron Smith (el medio melé siempre aparece) y Cane. Ganó Nueva Zelanda (26-16) el choque más difícil de la fase de grupos. Cumplió. Y Argentina, que soñó, tendrá ahora que hacer frente a la rocosa Georgia.
Samoa y Gales cumplen con el guion
Primeras victorias para Samoa y Gales, dentro de lo previsto en sus duelos ante Estados Unidos y Uruguay. El Dragón, pese a arrancar perdiendo en el Millennium de Cardiff por 0-6 reaccionó a tiempo, logró el bonus ofensivo antes del descanso, y acabó venciendo por 54-9, con un triplete de Allen (que se marchó lesionado). Más ajustado fue el triunfo de Samoa ante Estados Unidos (25-16). Los Polinesios mandaron en el marcador y dispusieron siempre de una mínima renta. Tendrá que apretar más ante Sudáfrica, Escocia... y la sorprendente Japón.
N. ZELANDA 26 - 16 ARGENTINA
NUEVA ZELANDA (12-14):
Woodcock (Crockett 44'), Coles (Mealamu 69'), O. Franks (Faumuina 51'), Retallick (Vito 70'), Whitelock, Kaino, McCaw (Cane xx'), Read; A. Smith (Perenara 68'), Carter, Savea, Nonu (S. B. Williams 44'), C. Smith, Milner-Skudder (Barrett 49') y B. Smith.
ARGENTINA (13-3)
Ayerza, Creevy (Noguera 70'), Tetaz Chaparro (Herrera 54'), Petti (Galarza 22'), Lavanini, Matera (Leguizamón 64'), Fernández Lobbe, Senatore (Montoya 64'); Cubelli (Landajo 61'), Nico Sánchez (De la Fuente 68'), Imhoff, J. Hernández, Bosch, Cordero y Tuculet (González-Amorosino 69').
Puntos.
3-0 (4') Carter (penalti). 6-0 (11') Carter (penalti). 9-0 (18') Carter (penalti). 9-5 (21') Petti (ensayo). 9-7 (22') Nico Sánchez (transformación). 9-10 (29') Nico Sánchez (penalti). 9-13 (38') Nico Sánchez (penalti). 12-13 (40') Carter (penalti). 12-16 (43') Carter (penalti). 17-16 (56') A. Smith (ensayo). 19-16 (57') Carter (transformación). 24-16 (67') Cane (ensayo). 26-16 (67') Carter (transformación).
Árbitros: W. Barnes (Inglaterra). Amarillas a Matera (10'), McCaw (30'), Conrad (37')
Estadio: Wembley. 89.019 espectadores
Argentina soñó con ganar a Nueva Zelanda. Una hazaña que, en boca de la leyenda puma Felipe Contepomi, hubiese estado casi al nivel del triunfo de Japón sobre Sudáfrica. Y es que los All Blacks tienen una marcha más cuando el resto de rivales ven como su depósito entra en reserva. Así ganaron en muchos otros partidos complicados años atrás y así derrotaron también a los Pumas en Wembley. Porque el partido de la albiceleste fue colosal durante la primera hora, llegó a ir por delante en el marcador y dando la sensación, especialmente defensiva, de que podían soñar con la proeza. Forzaron tarjetas amarillas de McCaw y Conrad Smith y más de uno pensó que el entregado combinado argentino podía firmar una página histórica. Pero los partidos duran 80 minutos y sólo los All Blacks son fiables 100% en el tramo final.
En un Wembley que batía el récord de espectadores en un Mundial (89.019 espectadores) se respiraba un ambiente único. Los All Blacks, más de negro que nunca, se pusieron pronto por delante con tres penaltis que pateó perfectamente Carter. Pero Argentina, lejos de hundirse, dio un paso al frente ante la bestia. Le frenó en el juego abierto, donde Nueva Zelanda es letal y se fue al ataque con descaro. Petti logró posar el oval y desde ahí la cascada albiceleste ya era imparable. Provocaron dos amarillas del campeón mundial y el sueño iba cogiendo forma con los pateos de Nico Sánchez que ponían el 12-13 en el intermedio.
La lógica decía que habría una avalancha kiwi tras el descanso y esta no llegaba. Argentina seguía en pie e incluso plantando cara. Con el 12-16 el sueño se rozaba con la punta de los dedos. El planeta oval se preguntaba si Nueva Zelanda sería la de siempre o si se firmaría un nuevo capítulo en la historia del rugby. Entonces llegó el momento clave, el paso por el 60. Los All Blacks se desataron, abrieron el juego y unos fundidos Pumas vieron como caían los ensayos de Aaron Smith (el medio melé siempre aparece) y Cane. Ganó Nueva Zelanda (26-16) el choque más difícil de la fase de grupos. Cumplió. Y Argentina, que soñó, tendrá ahora que hacer frente a la rocosa Georgia.
Samoa y Gales cumplen con el guion
Primeras victorias para Samoa y Gales, dentro de lo previsto en sus duelos ante Estados Unidos y Uruguay. El Dragón, pese a arrancar perdiendo en el Millennium de Cardiff por 0-6 reaccionó a tiempo, logró el bonus ofensivo antes del descanso, y acabó venciendo por 54-9, con un triplete de Allen (que se marchó lesionado). Más ajustado fue el triunfo de Samoa ante Estados Unidos (25-16). Los Polinesios mandaron en el marcador y dispusieron siempre de una mínima renta. Tendrá que apretar más ante Sudáfrica, Escocia... y la sorprendente Japón.
N. ZELANDA 26 - 16 ARGENTINA
NUEVA ZELANDA (12-14):
Woodcock (Crockett 44'), Coles (Mealamu 69'), O. Franks (Faumuina 51'), Retallick (Vito 70'), Whitelock, Kaino, McCaw (Cane xx'), Read; A. Smith (Perenara 68'), Carter, Savea, Nonu (S. B. Williams 44'), C. Smith, Milner-Skudder (Barrett 49') y B. Smith.
ARGENTINA (13-3)
Ayerza, Creevy (Noguera 70'), Tetaz Chaparro (Herrera 54'), Petti (Galarza 22'), Lavanini, Matera (Leguizamón 64'), Fernández Lobbe, Senatore (Montoya 64'); Cubelli (Landajo 61'), Nico Sánchez (De la Fuente 68'), Imhoff, J. Hernández, Bosch, Cordero y Tuculet (González-Amorosino 69').
Puntos.
3-0 (4') Carter (penalti). 6-0 (11') Carter (penalti). 9-0 (18') Carter (penalti). 9-5 (21') Petti (ensayo). 9-7 (22') Nico Sánchez (transformación). 9-10 (29') Nico Sánchez (penalti). 9-13 (38') Nico Sánchez (penalti). 12-13 (40') Carter (penalti). 12-16 (43') Carter (penalti). 17-16 (56') A. Smith (ensayo). 19-16 (57') Carter (transformación). 24-16 (67') Cane (ensayo). 26-16 (67') Carter (transformación).
Árbitros: W. Barnes (Inglaterra). Amarillas a Matera (10'), McCaw (30'), Conrad (37')
Estadio: Wembley. 89.019 espectadores