Irak se alía con Rusia, Irán y Siria para combatir al Estado Islámico
El anuncio suscita el temor a que se desate una nueva ‘guerra fría’ entre Moscú y Washington
Ángeles Espinosa
Dubái, El País
Irak ha alcanzado un acuerdo para compartir “información de seguridad” con Rusia, Irán y Siria frente a los avances del autodenominado Estado Islámico (EI), según ha anunciado el Gobierno de Bagdad este domingo. Se trata de un paso significativo ya que Irak mantenía hasta ahora un delicado equilibrio en sus relaciones con Irán y Estados Unidos. Ahora, esa cooperación con Moscú abre las puertas a una mayor influencia rusa en Oriente Próximo y el riesgo de que desate la competencia con Washington.
“Se trata de una comisión de coordinación entre [los] cuatro países (…) en el ámbito de la inteligencia militar cuyo objetivo será compartir y analizar información”, según ha declarado el portavoz del Gobierno iraquí, Saad al Hadithi, citado por la agencia France Presse.
Con anterioridad, un comunicado del Mando iraquí de Operaciones Conjuntas había explicado que esos países “se ayudarán y cooperarán en la recogida de información sobre el grupo terrorista Daesh”, utilizando el acrónimo despectivo en árabe para el EI. Según el texto, Irak contribuye al esfuerzo con representantes de la inteligencia militar.
Significativamente, el acuerdo con Rusia se produce justo cuando ese país está aumentando su implicación en defensa del régimen sirio, con el envío de aviones, carros de combate y consejeros militares. El texto de los militares iraquíes asegura que la cooperación se ha producido ante “la creciente preocupación de Moscú por la presencia de miles de terroristas de Rusia en las filas del Daesh”.
Hasta ahora, Irak mantenía una estrecha cooperación con Irán, un vecino con el que le unen estrechos lazos culturales y que fue el primer país en ofrecerle ayuda para combatir al EI tras sus avances del verano de 2014. Además, los militares iraníes han ayudado a organizar y coordinar a las milicias chiíes iraquíes, que se han convertido en la punta de lanza de la contraofensiva frente a ese grupo. Por otra parte, una coalición dirigida por EE. UU. ha estado bombardeando las posiciones yihadistas en Irak (y Siria), para lo cual se ha coordinado con Bagdad.
Los observadores temen que la presencia de Rusia en Irak dé a Moscú una mayor influencia en la región, lo que a su vez aumentaría las tensiones con EE. UU., su rival de la Guerra Fría con el que ya está enfrentado por Ucrania. De acuerdo con la agencia rusa Interfax, citada por Reuters, incluso va a establecerse un centro de coordinación militar en Bagdad para coordinar futuras operaciones de sus fuerzas armadas sobre el terreno. Este extremo ha sido negado por funcionarios iraquíes.
No obstante, el Mando de Operaciones Conjuntas ha formado en los últimos meses varios comités para colaborar en materia de información y seguridad con varios de los países que le ayudan en la lucha contra el terrorismo como Jordania, Turquía, Egipto, Alemania, Francia o la coalición de 60 países que lidera EE. UU.
Ángeles Espinosa
Dubái, El País
Irak ha alcanzado un acuerdo para compartir “información de seguridad” con Rusia, Irán y Siria frente a los avances del autodenominado Estado Islámico (EI), según ha anunciado el Gobierno de Bagdad este domingo. Se trata de un paso significativo ya que Irak mantenía hasta ahora un delicado equilibrio en sus relaciones con Irán y Estados Unidos. Ahora, esa cooperación con Moscú abre las puertas a una mayor influencia rusa en Oriente Próximo y el riesgo de que desate la competencia con Washington.
“Se trata de una comisión de coordinación entre [los] cuatro países (…) en el ámbito de la inteligencia militar cuyo objetivo será compartir y analizar información”, según ha declarado el portavoz del Gobierno iraquí, Saad al Hadithi, citado por la agencia France Presse.
Con anterioridad, un comunicado del Mando iraquí de Operaciones Conjuntas había explicado que esos países “se ayudarán y cooperarán en la recogida de información sobre el grupo terrorista Daesh”, utilizando el acrónimo despectivo en árabe para el EI. Según el texto, Irak contribuye al esfuerzo con representantes de la inteligencia militar.
Significativamente, el acuerdo con Rusia se produce justo cuando ese país está aumentando su implicación en defensa del régimen sirio, con el envío de aviones, carros de combate y consejeros militares. El texto de los militares iraquíes asegura que la cooperación se ha producido ante “la creciente preocupación de Moscú por la presencia de miles de terroristas de Rusia en las filas del Daesh”.
Hasta ahora, Irak mantenía una estrecha cooperación con Irán, un vecino con el que le unen estrechos lazos culturales y que fue el primer país en ofrecerle ayuda para combatir al EI tras sus avances del verano de 2014. Además, los militares iraníes han ayudado a organizar y coordinar a las milicias chiíes iraquíes, que se han convertido en la punta de lanza de la contraofensiva frente a ese grupo. Por otra parte, una coalición dirigida por EE. UU. ha estado bombardeando las posiciones yihadistas en Irak (y Siria), para lo cual se ha coordinado con Bagdad.
Los observadores temen que la presencia de Rusia en Irak dé a Moscú una mayor influencia en la región, lo que a su vez aumentaría las tensiones con EE. UU., su rival de la Guerra Fría con el que ya está enfrentado por Ucrania. De acuerdo con la agencia rusa Interfax, citada por Reuters, incluso va a establecerse un centro de coordinación militar en Bagdad para coordinar futuras operaciones de sus fuerzas armadas sobre el terreno. Este extremo ha sido negado por funcionarios iraquíes.
No obstante, el Mando de Operaciones Conjuntas ha formado en los últimos meses varios comités para colaborar en materia de información y seguridad con varios de los países que le ayudan en la lucha contra el terrorismo como Jordania, Turquía, Egipto, Alemania, Francia o la coalición de 60 países que lidera EE. UU.