García: El No a estatutos significa Sí a “gobierno centralista”
La Paz, Fides
El vicepresidente Alvaro García Linera afirmó el lunes que el rotundo No a los estatutos de autonomía que surgió de los referendos realizados el domingo en cinco departamentos muestra que la ciudadanía “quiere, reivindica y se identifica con la presencia de un gobierno fuerte y centralista”.
En la primera reacción oficial tras los referendos en Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, García Linera deslindó responsabilidad gubernamental en el rechazo a los estatutos, asegurando que ni el presidente Evo Morales ni él mismo hicieron campaña ni por el Sí ni por el No.
“El mensaje es contundente. Hay un apego, una demanda y una conformidad de la población a la presencia, ejercicio (…) de un estado fuerte y centralizado. Es una señal que tenemos que saberla entender todos”, afirmó el vicepresidente en conferencia de prensa.
Al explicar que la diferencia entre el Sí y el No no tenía que ver, según el Gobierno, con posiciones de partidos o de candidatos, García Linera sostuvo que los resultados de los referendos mostrarían que si bien las autonomías no están en debate, la población ha mostrado que el proceso debe avanzar con ritmos diferentes, según las regiones.
Destacó en ese sentido que si bien el municipio aymara de Totora Marka (Oruro) rechazó el estatuto que lo co0nvertiría en municipio indígena, en el mu8nicipio guaraní de Charagua (Santa Cruz) ocurrió lo contrario.
Sobre los procesos de elaboración y aprobación popular de nuevos estatutos en los cinco departamentos, el vicepresidente advirtió que podrían demorar años y que entretanto las gobernaciones seguirán funcionando con las normas actuales.
En el caso de la Paz, si la gobernación y la asamblea departamental acelerar su trabajo, señaló que un nuevo referendo de un estatuto departamental podría realizarse en 2017 o 2018, “pero está claro que para el próximo año no va a ser posible”.
“La gente quiere decir que tal como están funcionando las cosas está bien, con un estado fuerte”, insistió.
Agregó que el proceso de elaboración de nuevos estatutos no debería interferir el referendo de reforma constitucional previsto para 2016, con objeto de posibilitar una segunda reelección presidencial consecutiva.
El vicepresidente Alvaro García Linera afirmó el lunes que el rotundo No a los estatutos de autonomía que surgió de los referendos realizados el domingo en cinco departamentos muestra que la ciudadanía “quiere, reivindica y se identifica con la presencia de un gobierno fuerte y centralista”.
En la primera reacción oficial tras los referendos en Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, García Linera deslindó responsabilidad gubernamental en el rechazo a los estatutos, asegurando que ni el presidente Evo Morales ni él mismo hicieron campaña ni por el Sí ni por el No.
“El mensaje es contundente. Hay un apego, una demanda y una conformidad de la población a la presencia, ejercicio (…) de un estado fuerte y centralizado. Es una señal que tenemos que saberla entender todos”, afirmó el vicepresidente en conferencia de prensa.
Al explicar que la diferencia entre el Sí y el No no tenía que ver, según el Gobierno, con posiciones de partidos o de candidatos, García Linera sostuvo que los resultados de los referendos mostrarían que si bien las autonomías no están en debate, la población ha mostrado que el proceso debe avanzar con ritmos diferentes, según las regiones.
Destacó en ese sentido que si bien el municipio aymara de Totora Marka (Oruro) rechazó el estatuto que lo co0nvertiría en municipio indígena, en el mu8nicipio guaraní de Charagua (Santa Cruz) ocurrió lo contrario.
Sobre los procesos de elaboración y aprobación popular de nuevos estatutos en los cinco departamentos, el vicepresidente advirtió que podrían demorar años y que entretanto las gobernaciones seguirán funcionando con las normas actuales.
En el caso de la Paz, si la gobernación y la asamblea departamental acelerar su trabajo, señaló que un nuevo referendo de un estatuto departamental podría realizarse en 2017 o 2018, “pero está claro que para el próximo año no va a ser posible”.
“La gente quiere decir que tal como están funcionando las cosas está bien, con un estado fuerte”, insistió.
Agregó que el proceso de elaboración de nuevos estatutos no debería interferir el referendo de reforma constitucional previsto para 2016, con objeto de posibilitar una segunda reelección presidencial consecutiva.