El magnate Rupert Murdoch compró National Geographic por 725 millones de dólares
Washington
Rupert Murdoch, el magnate australiano dueño del conglomerado audiovisual 21st Century Fox, amplía su imperio al adquirir National Geographic por 725 millones de dólares. La revista, que durante 127 años ha sido propiedad de una entidad sin ánimo de lucro, pasa a formar parte de Fox. Además, la compra incluye activos televisivos, los medios digitales y los estudios de la organización.
Con la adquisición, la National Geographic Society, con sede en Washington y una historia desde 1888, recibirá una importante inyección de fondos a cambio de ceder el control de su publicación más importante.
La "nueva" National Geographic
A partir de ahora, Fox controlará el 73 por ciento de la revista, libros, mapas y otros medios de National Geographic.
También gestionará canales de televisión y contenidos digitales de National Geographic, que estaba sufriendo financieramente por la necesidad de inversiones para adaptarse a la era del periodismo digital y en internet.
La versión en papel de la revista de National Geographic tenía una distribución de 12 millones de ejemplares solo en Estados Unidos en los años 80, mientras que en la actualidad tiene 3,5 millones de suscriptores y otros 3 millones fuera de Estados Unidos.
El por qué de la compra
James Murdoch aseguró que la mayor presencia de Fox en la revista permitirá afianzar su expansión, sobre todo el mercado digital. Por su parte, para Gary Knell, presidente y director general de la National Geographic Society, la entrada de Fox haría más fácil la financiación de becas y programas de apoyo a la ciencia desde la revista.
En una reunión interna para explicar la operación, Gary Knell dijo que seguir funcionando como empresa de medios obligaba a duros esfuerzos financieros y "presentaba un enorme riesgo existencial" para la sociedad de investigación y divulgación científica.
El acuerdo permitirá a la fundación dedicada a la investigación científica aumentar sus fondos hasta los 892 millones de euros, con los que ampliará sus estudios. Ese dinero permitirá invertir más en patrocinar a exploradores y a científicos. "El valor añadido por esta transacción generará un atractivo flujo de beneficios que National Geographic Partners invertirá en enriquecer nuestro trabajo", aseguró el CEO de la organización.
Desde 1997, los canales de cable de National Geographic estaban siendo operados conjuntamente con Fox y los beneficios no habían parado de crecer, hasta los 400 millones de dólares del año pasado. Desde la alianza con Fox, el canal National Geographic, empezó a ver en 171 países. Ahora, la nueva entidad responderá al nombre de National Geographic Partners y mezclará canales de televisión, revistas, libros, plataformas en medios digitales y otras actividades auxiliares como los viajes o los catálogos.
La revista de National Geographic, un icono centenario de la divulgación científica, pasará de depender de una sociedad sin ánimo de lucro a un conglomerado internacional de medios.
En el pasado, empleados de National Geographic se habían quejado por la deriva de ciertos contenidos televisivos bajo la marca de la sociedad con dudosos fundamentos científicos, más centrados en el sensacionalismo.
Rupert Murdoch, el magnate australiano dueño del conglomerado audiovisual 21st Century Fox, amplía su imperio al adquirir National Geographic por 725 millones de dólares. La revista, que durante 127 años ha sido propiedad de una entidad sin ánimo de lucro, pasa a formar parte de Fox. Además, la compra incluye activos televisivos, los medios digitales y los estudios de la organización.
Con la adquisición, la National Geographic Society, con sede en Washington y una historia desde 1888, recibirá una importante inyección de fondos a cambio de ceder el control de su publicación más importante.
La "nueva" National Geographic
A partir de ahora, Fox controlará el 73 por ciento de la revista, libros, mapas y otros medios de National Geographic.
También gestionará canales de televisión y contenidos digitales de National Geographic, que estaba sufriendo financieramente por la necesidad de inversiones para adaptarse a la era del periodismo digital y en internet.
La versión en papel de la revista de National Geographic tenía una distribución de 12 millones de ejemplares solo en Estados Unidos en los años 80, mientras que en la actualidad tiene 3,5 millones de suscriptores y otros 3 millones fuera de Estados Unidos.
El por qué de la compra
James Murdoch aseguró que la mayor presencia de Fox en la revista permitirá afianzar su expansión, sobre todo el mercado digital. Por su parte, para Gary Knell, presidente y director general de la National Geographic Society, la entrada de Fox haría más fácil la financiación de becas y programas de apoyo a la ciencia desde la revista.
En una reunión interna para explicar la operación, Gary Knell dijo que seguir funcionando como empresa de medios obligaba a duros esfuerzos financieros y "presentaba un enorme riesgo existencial" para la sociedad de investigación y divulgación científica.
El acuerdo permitirá a la fundación dedicada a la investigación científica aumentar sus fondos hasta los 892 millones de euros, con los que ampliará sus estudios. Ese dinero permitirá invertir más en patrocinar a exploradores y a científicos. "El valor añadido por esta transacción generará un atractivo flujo de beneficios que National Geographic Partners invertirá en enriquecer nuestro trabajo", aseguró el CEO de la organización.
Desde 1997, los canales de cable de National Geographic estaban siendo operados conjuntamente con Fox y los beneficios no habían parado de crecer, hasta los 400 millones de dólares del año pasado. Desde la alianza con Fox, el canal National Geographic, empezó a ver en 171 países. Ahora, la nueva entidad responderá al nombre de National Geographic Partners y mezclará canales de televisión, revistas, libros, plataformas en medios digitales y otras actividades auxiliares como los viajes o los catálogos.
La revista de National Geographic, un icono centenario de la divulgación científica, pasará de depender de una sociedad sin ánimo de lucro a un conglomerado internacional de medios.
En el pasado, empleados de National Geographic se habían quejado por la deriva de ciertos contenidos televisivos bajo la marca de la sociedad con dudosos fundamentos científicos, más centrados en el sensacionalismo.