El Gobierno reconoce que hay más de 24.000 desaparecidos en México
Un informe oficial indica que hasta el 31 de diciembre de 2014 hay 24.812 mexicanos cuyo paradero es desconocido
Verónica Calderón
México, El País
Luis Guillermo Lagunes Díaz desapareció en Veracruz el 28 de junio de 2013. A María Mariscal Magaña la vieron por última vez en Apatzingán, Michoacán, el 5 de diciembre de ese mismo año. Nadie ha visto a José Luis Arana Aguilar, de Jalisco, desde el 17 de enero de 2011. Y la familia de Josué Román García lleva buscándolo más de cinco años. No se sabe de él desde el 25 de agosto de 2010. “Se extravió en el municipio de San Fernando, Tamaulipas”, dice el letrero difundido para su búsqueda. Y hace casi un año que un grupo de estudiantes de magisterio desapareció en Iguala, Guerrero, en un crimen que cimbró al país. Al día de hoy no han sido hallados 42, pero el número que ha quedado grabado en la memoria mexicana es el 43.
Son algunos de los 24.812 mexicanos que han desaparecido hasta el 31 de diciembre de 2014. Un informe enviado por la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior) al Senado indica que la mayoría de las personas que permanecen como “no localizadas” en el país se esfumaron en seis estados: Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, el Estado de México, Chihuahua y Sinaloa. La mayoría son hombres (un 72%) y la mitad no rebasa los 34 años. Una cuarta parte son menores de edad.
El registro del que provienen los datos oficiales (el RNPED) se basa en las denuncias presentadas por los familiares de las víctimas. La cifra de desaparecidos puede ser mucho mayor. Una encuesta oficial de 2014 calculaba que el 65,6% de los delitos cometidos en México no se denuncian porque consideran el trámite “una pérdida de tiempo”. Más del 90% de los crímenes en el país quedan sin resolver.
Las circunstancias de las desapariciones varían, pero en la mayoría de los casos se trata de “levantados”: personas que han sido secuestradas por comandos sin ningún tipo de pudor. Muchos de ellos en calles o restaurantes, a plena luz del día. Un estudio publicado en la revista Nexos indica que la cifra de desaparecidos se disparó a partir del inicio de la guerra contra el narcotráfico en los primeros días de Gobierno del expresidente Felipe Calderón, en diciembre de 2006.
La cifra indica que, en promedio, once mexicanos desaparecen todos los días. La oficina del alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos en México exigió este domingo una ley general sobre personas desaparecidas. Un paso que resuelva la larga espera de las más de veinticuatro mil ochocientas doce familias que no pasan cada día esperando una noticia sobre sus seres queridos.
Verónica Calderón
México, El País
Luis Guillermo Lagunes Díaz desapareció en Veracruz el 28 de junio de 2013. A María Mariscal Magaña la vieron por última vez en Apatzingán, Michoacán, el 5 de diciembre de ese mismo año. Nadie ha visto a José Luis Arana Aguilar, de Jalisco, desde el 17 de enero de 2011. Y la familia de Josué Román García lleva buscándolo más de cinco años. No se sabe de él desde el 25 de agosto de 2010. “Se extravió en el municipio de San Fernando, Tamaulipas”, dice el letrero difundido para su búsqueda. Y hace casi un año que un grupo de estudiantes de magisterio desapareció en Iguala, Guerrero, en un crimen que cimbró al país. Al día de hoy no han sido hallados 42, pero el número que ha quedado grabado en la memoria mexicana es el 43.
Son algunos de los 24.812 mexicanos que han desaparecido hasta el 31 de diciembre de 2014. Un informe enviado por la Secretaría de Gobernación (Ministerio de Interior) al Senado indica que la mayoría de las personas que permanecen como “no localizadas” en el país se esfumaron en seis estados: Tamaulipas, Jalisco, Nuevo León, el Estado de México, Chihuahua y Sinaloa. La mayoría son hombres (un 72%) y la mitad no rebasa los 34 años. Una cuarta parte son menores de edad.
El registro del que provienen los datos oficiales (el RNPED) se basa en las denuncias presentadas por los familiares de las víctimas. La cifra de desaparecidos puede ser mucho mayor. Una encuesta oficial de 2014 calculaba que el 65,6% de los delitos cometidos en México no se denuncian porque consideran el trámite “una pérdida de tiempo”. Más del 90% de los crímenes en el país quedan sin resolver.
Las circunstancias de las desapariciones varían, pero en la mayoría de los casos se trata de “levantados”: personas que han sido secuestradas por comandos sin ningún tipo de pudor. Muchos de ellos en calles o restaurantes, a plena luz del día. Un estudio publicado en la revista Nexos indica que la cifra de desaparecidos se disparó a partir del inicio de la guerra contra el narcotráfico en los primeros días de Gobierno del expresidente Felipe Calderón, en diciembre de 2006.
La cifra indica que, en promedio, once mexicanos desaparecen todos los días. La oficina del alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos en México exigió este domingo una ley general sobre personas desaparecidas. Un paso que resuelva la larga espera de las más de veinticuatro mil ochocientas doce familias que no pasan cada día esperando una noticia sobre sus seres queridos.