Button: “Fernando y yo somos samuráis sin espada ni armadura”
Suzuka, As
Estaba hablando con las televisiones Fernando Alonso, con los reporteros de televisión mejor dicho, cuando llegó Jenson Button y la apretó la mano. Gesto de complicidad, de apoyo, de unión. Y es que, a pesar de lo que pueda parecer, las cosas no están tan mal en McLaren Honda y están muy bien entre sus pilotos.
Ambos coinciden en la falta de potencia y velocidad punta que tienen. “Era un blanco fácil, era superado en la 130R, necesitaba algo más para mantener a los otros pilotos detrás, hay una gran diferencia en velocidad con el resto, de hecho podría incluso haber provocado un accidente”, declaraba Button.
El británico incluso se atreve a dar cifras: “Con el DRS son 30 o 40 km/h más rápidos que nosotros y eso es muy difícil”. Como a Alonso le preguntaron por su continuidad en el equipo. La respuesta se atienen a diferentes lecturas. “Tenemos mucho trabajo por hacer, es complicado porque Fernando y yo luchamos y estamos comprometidos, pero a veces no podemos, incluso luchando así, somos como un samurái sin espada y armadura”. Dicho queda.
Estaba hablando con las televisiones Fernando Alonso, con los reporteros de televisión mejor dicho, cuando llegó Jenson Button y la apretó la mano. Gesto de complicidad, de apoyo, de unión. Y es que, a pesar de lo que pueda parecer, las cosas no están tan mal en McLaren Honda y están muy bien entre sus pilotos.
Ambos coinciden en la falta de potencia y velocidad punta que tienen. “Era un blanco fácil, era superado en la 130R, necesitaba algo más para mantener a los otros pilotos detrás, hay una gran diferencia en velocidad con el resto, de hecho podría incluso haber provocado un accidente”, declaraba Button.
El británico incluso se atreve a dar cifras: “Con el DRS son 30 o 40 km/h más rápidos que nosotros y eso es muy difícil”. Como a Alonso le preguntaron por su continuidad en el equipo. La respuesta se atienen a diferentes lecturas. “Tenemos mucho trabajo por hacer, es complicado porque Fernando y yo luchamos y estamos comprometidos, pero a veces no podemos, incluso luchando así, somos como un samurái sin espada y armadura”. Dicho queda.