Belaunde sobornaba con autos y dinero para permanecer en Bolivia
La Paz, Oxígeno
El empresario peruano Martín Belaunde, ahora recluido en la cárcel de Piedras Gordas en Lima, Perú, realizó una serie de maniobras económicas con el fin de quedarse en Bolivia y conseguir el status de refugiado, desde sobornar a altas autoridades con vehículos hasta hacer pagos a uniformados de la policía.
El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, informó al periódico digital Oxígeno.bo que la comisión de fiscales bolivianos que acudió hasta Perú en agosto para interrogar a Belaunde logró declaraciones reveladoras.
“Algunas de esas versiones (de soborno), digamos, han sido ratificadas por el señor Martín Belaunde. Indica con nombres a quienes se les entregó el dinero y el vehículo en su declaración en el Perú. Todo esto está sirviendo para cruzar información para hacer careos a algunas personas, se va a volver a citar a otras, es parte de la investigación”, informó.
El periódico digital Oxígeno.bo accedió a las declaraciones que Jorge Valda, abogado del peruano, emitió tras su acuerdo de procesamiento abreviado, en el cual admite su participación en la captura de Belaunde hasta antes que fuera encontrado por la Policía en la región amazónica del Beni el 28 de mayo.
Los datos proporcionados por Valda involucran a funcionarios públicos, miembros de la Comisión Nacional del Refugiado (Conare), quienes ofrecieron presuntamente ayuda a Martín Belaunde a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
Funcionarios involucrados
La defensa del exasesor político de Ollanta Humala recibió una llamada de G.P.N, funcionario del Ministerio de Gobierno, que ofrecía sacar a su cliente del país por una suma de $us 100.000, propuesta que no fue aceptada.
Entre el 12 y 15 de enero, Belaunde recibió, según Valda, la visita de un asesor del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El ofrecimiento consistía en que un magistrado rechace la detención preventiva para su cliente. El funcionario solicitó $us 40.000.
Seis días después, el 21 de enero, el TSJ determinó la detención del empresario en la Conare de Bolivia. Al no contar con el espacio suficiente, Belaunde pasó una noche en instalaciones de la Fuerza de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y al siguiente día, el 22, la misma instancia que desde Sucre ordenó la detención domiciliaria de Belaude en la casa de Yuliano Arista, conocido como “El Curaca Blanco” y por ser familiar del peruano.
El 23 de enero, la Conare rechazó el pedido de refugio de Martín. Valda preparó la impugnación con dos abogados, José María Vera y Luna Orozco, el recurso fue presentado el 13 de febrero.
“Al primero se le pagó la suma de $us 5.000 y al segundo la suma de $us 3.000 por su honorarios, el dinero fue cubierto por mi persona porque no había llegado recursos a Martín Belaunde”, declaró Valda.
Tras esa operación económica, Jorge Valda se comunicó con R.S, exfuncionario del Ministerio de Gobierno. Este se comprometió a estudiar el caso e hizo el contacto con una abogada de iniciales E.T, que era parte de la Conare, quien se comprometió a fallar a favor de Belaunde a cambio de $us 50.000.
Según Valda, un alta autoridad del Viceministro de Justicia fue otra de los funcionarios que le pidió un monto económico de $us 100.000 a cambio del falló en la Conare.
Para esta oferta, el abogado pidió prestado a un amigo G.C por la suma de $us 50.000 con la garantía de su vivienda. “Él (G.C) nunca supo que el dinero estaba destinado a Martín Belaunde”, indicó el ahora exabogado de Belaunde, quien guarda detención domiliciaria.
Días después ese dinero fue devuelto. Yuliano Arista, primo del empresario, entregó en calidad de “prenda” una vagoneta Nissan Patrol al conocido corredor Eid Alí, por una suma de $sus 55.000. El dinero pagó la deuda con G.C.
Al no ser suficiente, los recursos para que Belaunde acceda al apoyo de los miembros de la Conare para quedarse en Bolivia , Jorge Valda consiguió el resto del dinero $us 50.000 de A.D, socio y amigo personal del jurista.
A esta persona se le entregó una vagoneta Mercedes Benz como garantía, el vehículo era también de Arista. Ese monto fue destinado a un funcionario de iniciales E.T de la comisión de investigación de la Conare. “Se lo entregué a R.S. para que se lo entregará a E.T en la zona de Miraflores”. Días después, esta funcionaria de la Conare decidió no optar por apoyar a Belaunde, aunque Valda dice que se le pagó dinero.
El empresario peruano Martín Belaunde, ahora recluido en la cárcel de Piedras Gordas en Lima, Perú, realizó una serie de maniobras económicas con el fin de quedarse en Bolivia y conseguir el status de refugiado, desde sobornar a altas autoridades con vehículos hasta hacer pagos a uniformados de la policía.
El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, informó al periódico digital Oxígeno.bo que la comisión de fiscales bolivianos que acudió hasta Perú en agosto para interrogar a Belaunde logró declaraciones reveladoras.
“Algunas de esas versiones (de soborno), digamos, han sido ratificadas por el señor Martín Belaunde. Indica con nombres a quienes se les entregó el dinero y el vehículo en su declaración en el Perú. Todo esto está sirviendo para cruzar información para hacer careos a algunas personas, se va a volver a citar a otras, es parte de la investigación”, informó.
El periódico digital Oxígeno.bo accedió a las declaraciones que Jorge Valda, abogado del peruano, emitió tras su acuerdo de procesamiento abreviado, en el cual admite su participación en la captura de Belaunde hasta antes que fuera encontrado por la Policía en la región amazónica del Beni el 28 de mayo.
Los datos proporcionados por Valda involucran a funcionarios públicos, miembros de la Comisión Nacional del Refugiado (Conare), quienes ofrecieron presuntamente ayuda a Martín Belaunde a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
Funcionarios involucrados
La defensa del exasesor político de Ollanta Humala recibió una llamada de G.P.N, funcionario del Ministerio de Gobierno, que ofrecía sacar a su cliente del país por una suma de $us 100.000, propuesta que no fue aceptada.
Entre el 12 y 15 de enero, Belaunde recibió, según Valda, la visita de un asesor del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). El ofrecimiento consistía en que un magistrado rechace la detención preventiva para su cliente. El funcionario solicitó $us 40.000.
Seis días después, el 21 de enero, el TSJ determinó la detención del empresario en la Conare de Bolivia. Al no contar con el espacio suficiente, Belaunde pasó una noche en instalaciones de la Fuerza de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y al siguiente día, el 22, la misma instancia que desde Sucre ordenó la detención domiciliaria de Belaude en la casa de Yuliano Arista, conocido como “El Curaca Blanco” y por ser familiar del peruano.
El 23 de enero, la Conare rechazó el pedido de refugio de Martín. Valda preparó la impugnación con dos abogados, José María Vera y Luna Orozco, el recurso fue presentado el 13 de febrero.
“Al primero se le pagó la suma de $us 5.000 y al segundo la suma de $us 3.000 por su honorarios, el dinero fue cubierto por mi persona porque no había llegado recursos a Martín Belaunde”, declaró Valda.
Tras esa operación económica, Jorge Valda se comunicó con R.S, exfuncionario del Ministerio de Gobierno. Este se comprometió a estudiar el caso e hizo el contacto con una abogada de iniciales E.T, que era parte de la Conare, quien se comprometió a fallar a favor de Belaunde a cambio de $us 50.000.
Según Valda, un alta autoridad del Viceministro de Justicia fue otra de los funcionarios que le pidió un monto económico de $us 100.000 a cambio del falló en la Conare.
Para esta oferta, el abogado pidió prestado a un amigo G.C por la suma de $us 50.000 con la garantía de su vivienda. “Él (G.C) nunca supo que el dinero estaba destinado a Martín Belaunde”, indicó el ahora exabogado de Belaunde, quien guarda detención domiliciaria.
Días después ese dinero fue devuelto. Yuliano Arista, primo del empresario, entregó en calidad de “prenda” una vagoneta Nissan Patrol al conocido corredor Eid Alí, por una suma de $sus 55.000. El dinero pagó la deuda con G.C.
Al no ser suficiente, los recursos para que Belaunde acceda al apoyo de los miembros de la Conare para quedarse en Bolivia , Jorge Valda consiguió el resto del dinero $us 50.000 de A.D, socio y amigo personal del jurista.
A esta persona se le entregó una vagoneta Mercedes Benz como garantía, el vehículo era también de Arista. Ese monto fue destinado a un funcionario de iniciales E.T de la comisión de investigación de la Conare. “Se lo entregué a R.S. para que se lo entregará a E.T en la zona de Miraflores”. Días después, esta funcionaria de la Conare decidió no optar por apoyar a Belaunde, aunque Valda dice que se le pagó dinero.