Ascendió a 162 los muertos por las explosiones del 12 de agosto en Tianjin
Pekín, EFE
El número de fallecidos por las explosiones ocurridas el 12 de agosto en el puerto de Tianjin ascendió hoy a 162, y todavía hay 11 desaparecidos por el accidente, uno de los más graves sufridos por China en los últimos años, informaron los equipos de rescate a través de la agencia oficial Xinhua.
Ocho de los desaparecidos y 96 víctimas mortales eran bomberos que intentaron sofocar los incendios provocados por las explosiones, destacó la nota oficial, que añadió que cientos de los heridos por el accidente (más de 700 en las primeras jornadas) continúan hospitalizados.
El accidente se produjo en una terminal de contenedores para el transporte marítimo donde se almacenaban de forma irregular unas 3.000 toneladas de productos químicos peligrosos, entre ellas 700 de cianuro de sodio altamente tóxico.
El incidente reavivó las críticas al Gobierno chino por las laxas medidas de seguridad en su sector industrial, donde los accidentes son harto frecuentes y en ocasiones las autoridades miran hacia otro lado en connivencia con las empresas, o la censura impuesta a los medios a la hora de cubrir el siniestro, entre otros problemas.
El número de fallecidos por las explosiones ocurridas el 12 de agosto en el puerto de Tianjin ascendió hoy a 162, y todavía hay 11 desaparecidos por el accidente, uno de los más graves sufridos por China en los últimos años, informaron los equipos de rescate a través de la agencia oficial Xinhua.
Ocho de los desaparecidos y 96 víctimas mortales eran bomberos que intentaron sofocar los incendios provocados por las explosiones, destacó la nota oficial, que añadió que cientos de los heridos por el accidente (más de 700 en las primeras jornadas) continúan hospitalizados.
El accidente se produjo en una terminal de contenedores para el transporte marítimo donde se almacenaban de forma irregular unas 3.000 toneladas de productos químicos peligrosos, entre ellas 700 de cianuro de sodio altamente tóxico.
El incidente reavivó las críticas al Gobierno chino por las laxas medidas de seguridad en su sector industrial, donde los accidentes son harto frecuentes y en ocasiones las autoridades miran hacia otro lado en connivencia con las empresas, o la censura impuesta a los medios a la hora de cubrir el siniestro, entre otros problemas.