Argentina fue una fiesta de goles ante Bolivia
En Houston, se impuso por 7-0 con tantos de Lavezzi -2-, Agüero -2-, Messi -2- y Correa. El martes enfrentará a México, en Dallas.
Houston, Clarín
El reencuentro en Estados Unidos tras la derrota en la final de la Copa América generaba nostalgia y un nuevo desafío con la espina todavía clavada. El primer examen para los de Gerardo Martino se llamó Bolivia, en Houston, y Lionel Messi fue al banco. Todo un síntoma: la Selección y su DT -y Messi- deberán aprender a dosificar las cargas. Fue una práctica con gente: 7-0 con goles de Ezequiel Lavezzi -2-, Sergio Agüero -2-, Lionel Messi -2- y Angel Correa.
Sin Messi, entonces, y con una formación a priori "suplente", Argentina salió a enfrentar a Bolivia con la mira puesta en el inicio de las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018 (debutará ante Ecuador el 9 de octubre y visitará a Paraguay, el 13) y rápidamente se puso en ventaja ante uno de los equipos más débiles de la Conmebol, y que llegó a Estados Unidos por el esfuerzo de su capitán, Ronald Raldes, que aportó 21 dólares de su bolsillo para el traslado de la delegación, mientras la Federación Boliviana de Fútbol vive una profunda crisis con sus dirigentes más importantes en prisión acusados de lavado y corrupción.
Iban 4 minutos -apenas-, cuando Sergio Agüero salió a jugar de falso nueve y asistió a Ezequiel Lavezzi que picó al espacio: control y derechazo cruzado para instalar el 1-0. Después, una práctica con público. Argentina dominó la pelota y Martino aprovechó para evaluar a los "nuevos": Ramiro Funes Mori, Milton Casco, Matías Kranevitter y Emmanuel Mas.
A pesar de la presión alta que intentaba ejercer Bolivia, la Selección no sufrió más allá de un pase atrás de Lavezzi que dejó a Marcelo Martins en cómoda posición para definir, aunque chocó con los reflejos de Sergio Romero, que fue el capitán ante las ausencias de Messi y de Javier Mascherano.
Agüero, en tanto, avisaba que iba a ampliar el marcador. Primero con una volea por arriba del travesaño, después con un cabezazo que elevó por encima del arco tras un gran desborde por derecha de Casco; y en la tercera acertó. A los 32, tiró una pared con Roberto Pereyra, quedó mano a mano y definió con una vaselina perfecta por encima de la salida del arquero Daniel Vaca, a lo Messi.
Cuando Argentina aceleraba parecía que pasaba por arriba a su rival. Y antes del descanso se puso 3-0. Pereyra jugó rápido un tiro libre para Agüero que dejó mano a mano otra vez a Lavezzi, que de zurda aumentó el marcador. Todo muy rápido ante una Bolivia en cámara lenta.
En el segundo tiempo Argentina dio espectáculo ante una Bolivia ya vencida. Agüero marcó el cuarto con un toquecito por encima del arquero tras un pase de Lavezzi. Y después llegó el momento de Leo Messi. A los 19, Martino lo mandó a la cancha y casi 120 segundos después la Pulga marcó el 5-0 de cabeza. Un lujo que se dieron los espectadores que se acercaron al estadio. Y Messi enseguida les dio otro regalo, como para justificar el precio de las entradas. Agüero lo habilitó entre líneas y el capitán argentino eludió al arquero Vaca para poner el 6-0.
El Tata movió el banco para darle sentido a un partido que no lo tenía desde hacía rato. Les dio minutos a Ever Banega, Facundo Roncaglia, Carlos Tevez y Angel Correa, que debutaba en la Mayor. Y como postre, el ex San Lorenzo selló el 7-0 con una buena definición de derecha, tras un pase de Kranevitter.
Una ovación bajó al césped para Messi cuando el partido ya era pura estadística. Y también un fanático que eludió a la seguridad e intentó abrazar al ídolo. El rosarino con su doblete ya tiene 48 goles en la Selección y está a seis de Gabriel Batistuta, el máximo anotador histórico. El martes, en Dallas, la Pulga tendrá la chance de seguir achicando la distancia.
Houston, Clarín
El reencuentro en Estados Unidos tras la derrota en la final de la Copa América generaba nostalgia y un nuevo desafío con la espina todavía clavada. El primer examen para los de Gerardo Martino se llamó Bolivia, en Houston, y Lionel Messi fue al banco. Todo un síntoma: la Selección y su DT -y Messi- deberán aprender a dosificar las cargas. Fue una práctica con gente: 7-0 con goles de Ezequiel Lavezzi -2-, Sergio Agüero -2-, Lionel Messi -2- y Angel Correa.
Sin Messi, entonces, y con una formación a priori "suplente", Argentina salió a enfrentar a Bolivia con la mira puesta en el inicio de las Eliminatorias rumbo a Rusia 2018 (debutará ante Ecuador el 9 de octubre y visitará a Paraguay, el 13) y rápidamente se puso en ventaja ante uno de los equipos más débiles de la Conmebol, y que llegó a Estados Unidos por el esfuerzo de su capitán, Ronald Raldes, que aportó 21 dólares de su bolsillo para el traslado de la delegación, mientras la Federación Boliviana de Fútbol vive una profunda crisis con sus dirigentes más importantes en prisión acusados de lavado y corrupción.
Iban 4 minutos -apenas-, cuando Sergio Agüero salió a jugar de falso nueve y asistió a Ezequiel Lavezzi que picó al espacio: control y derechazo cruzado para instalar el 1-0. Después, una práctica con público. Argentina dominó la pelota y Martino aprovechó para evaluar a los "nuevos": Ramiro Funes Mori, Milton Casco, Matías Kranevitter y Emmanuel Mas.
A pesar de la presión alta que intentaba ejercer Bolivia, la Selección no sufrió más allá de un pase atrás de Lavezzi que dejó a Marcelo Martins en cómoda posición para definir, aunque chocó con los reflejos de Sergio Romero, que fue el capitán ante las ausencias de Messi y de Javier Mascherano.
Agüero, en tanto, avisaba que iba a ampliar el marcador. Primero con una volea por arriba del travesaño, después con un cabezazo que elevó por encima del arco tras un gran desborde por derecha de Casco; y en la tercera acertó. A los 32, tiró una pared con Roberto Pereyra, quedó mano a mano y definió con una vaselina perfecta por encima de la salida del arquero Daniel Vaca, a lo Messi.
Cuando Argentina aceleraba parecía que pasaba por arriba a su rival. Y antes del descanso se puso 3-0. Pereyra jugó rápido un tiro libre para Agüero que dejó mano a mano otra vez a Lavezzi, que de zurda aumentó el marcador. Todo muy rápido ante una Bolivia en cámara lenta.
En el segundo tiempo Argentina dio espectáculo ante una Bolivia ya vencida. Agüero marcó el cuarto con un toquecito por encima del arquero tras un pase de Lavezzi. Y después llegó el momento de Leo Messi. A los 19, Martino lo mandó a la cancha y casi 120 segundos después la Pulga marcó el 5-0 de cabeza. Un lujo que se dieron los espectadores que se acercaron al estadio. Y Messi enseguida les dio otro regalo, como para justificar el precio de las entradas. Agüero lo habilitó entre líneas y el capitán argentino eludió al arquero Vaca para poner el 6-0.
El Tata movió el banco para darle sentido a un partido que no lo tenía desde hacía rato. Les dio minutos a Ever Banega, Facundo Roncaglia, Carlos Tevez y Angel Correa, que debutaba en la Mayor. Y como postre, el ex San Lorenzo selló el 7-0 con una buena definición de derecha, tras un pase de Kranevitter.
Una ovación bajó al césped para Messi cuando el partido ya era pura estadística. Y también un fanático que eludió a la seguridad e intentó abrazar al ídolo. El rosarino con su doblete ya tiene 48 goles en la Selección y está a seis de Gabriel Batistuta, el máximo anotador histórico. El martes, en Dallas, la Pulga tendrá la chance de seguir achicando la distancia.