10 preguntas y respuestas sobre la crisis de los refugiados y las cuotas

Un resumen de la charla digital con la corresponsal de EL PAÍS en Bruselas

El País
Madrid
La crisis de los refugiados ha puesto a las instituciones europeas ante la necesidad de adoptar medidas urgentes. Este es un pequeño resumen de la entrevista digital que han tenido los lectores de EL PAÍS con Lucía Abellán, una de nuestras corresponsales en Bruselas.


1. ¿Quién y cómo decidirá qué refugiados van a cada país? ¿Podrán seleccionar los países de acogida qué perfiles desean recibir?

Los tres países desde los que se distribuyen refugiados hacia otros elegirán, junto con asesores de las agencias comunitarias especializadas en estos asuntos, qué demandantes de asilo se pueden reubicar. Se tendrán en cuenta criterios familiares (si tienen parientes en el país de acogida), culturales, lingüísticos... Los países de acogida pueden hacer peticiones, pero que no atenten contra derechos fundamentales (por ejemplo, no pueden excluir a musulmanes). Deben estar basadas en cuestiones concretas de adaptación de los refugiados al lugar.

2. ¿Cuál es la diferencia legal entre un inmigrante y un refugiado?

Un inmigrante es una persona que se desplaza otro territorio por diferentes motivos (generalmente para buscar una vida mejor que no puede lograr en su lugar de origen). Un refugiado es una persona con un derecho reconocido a la protección internacional porque su vida corre peligro en su país de origen (a causa de un conflicto o de una persecución por motivo de raza, sexo, religión). Pero en muchos casos las fronteras no son tan claras. Porque muchos de los llamados inmigrantes económicos no podrán alimentar a sus familias si permanecen en su país. Así que es difícil trazar una barrera, aunque ahora las instituciones europeas traten de hacerlo.

3. ¿La fotografía de Aylan ha sido decisiva para que tanto Gobiernos como ciudadanos se hayan volcado con los refugiados de Siria? ¿Por qué con los inmigrantes de África no ha habido la misma respuesta?

La fotografía de Aylan y la solidaridad ciudadana que ya se estaba mostrando en muchos países han hecho ver a los dirigentes y a toda la opinión pública toda la crudeza de estos flujos migratorios. Con los inmigrantes de África no hay la misma respuesta porque ahora mismo no hay un conflicto señero como la guerra en Siria que alerte a la ciudadanía de la necesidad de abrirles las puertas. Pero la inestabilidad y las malas condiciones de vida de algunos de esos países obligarían a dar una respuesta similar.

4. ¿La única salida para la crisis siria es la negociación con Al Asad?

No sé si es la única, pero si se pretende impulsar una salida al conflicto por la vía diplomática hay que hablar con los actores principales y el Gobierno de Al Asad tiene un papel fundamental. Se ha intentado otras veces desde que arrancó este conflicto y hasta ahora no ha dado frutos, pero la situación ahora es diferente.

5. ¿Pueden los refugiados negarse a ir al país de acogida que le asignen?

En principio no. La Comisión Europea explica que se tendrán en cuenta los destinos más favorables a los refugiados sujetos a reubicación, pero deberán trasladarse al sitio asignado y permanecer allí para acceder a las prestaciones que se les ofrezcan.

6. ¿Esta afluencia masiva es casual o ha habido un efecto llamada?

El principal efecto llamada es difícil de evitar: un país que se desmorona a poca distancia de un continente rico. Ese es el principal factor que impulsa el éxodo, más allá de que los países vecinos de Siria, que han acogido ya a más de cuatro millones de refugiados, están empezando a cerrarles las puertas. Lo que sí ha podido fomentar el tránsito hacia Alemania ha sido el anuncio de su Gobierno de que acogería a todos los sirios que le llegaran, independientemente del país europeo por el que hubieran entrado.

7. ¿A todos los refugiados acogidos se les regresará a su respectivo país en determinada fecha?, ¿O será adopción permanente una vez instalados?

En teoría, la categoría de refugiado se puede revertir, según explican los expertos comunitarios. Pero en la práctica no ocurre. Ningún país expulsa a un ciudadano que lleva años viviendo en su territorio, donde probablemente esté integrado, porque haya acabado el conflicto de su país. Lo que sí ocurre en ocasiones es que los refugiados deciden volver a su tierra si se ha pacificado.

8. ¿Se va a financiar esta iniciativa con el EBF?

La reubicación de refugiados se financia con presupuesto comunitario: 780 millones de euros que permiten un desembolso de 6.000 euros desde Bruselas por cada refugiado reubicado más 500 euros que se le dan a los países emisores, por así decirlo (Italia, Grecia y Hungría), para cubrir los gastos de transporte del viaje al nuevo destino. Luego, por supuesto, cada país tendrá que hacer frente a otros gastos relativos a la acogida y la atención al refugiado.

9. ¿Es esta cuota de participación permanente? es decir, ¿se aplicará a todos los refugiados que lleguen a Europa durante los próximos 4 años? o ¿solo es válida para la actual situación?

La cuota de 120.000 más la de los 40.000 propuestos en mayo es coyuntural, para aplicar durante los próximos dos años. Más allá de esta solución de emergencia, Bruselas propone crear un mecanismo permanente que permita estos movimientos de refugiados entre países cuando haya crisis como la actual. Ese mecanismo deberá ser colegislado por el Parlamento Europeo y los Estados miembros.

10. ¿Qué pasa con refugiados de otros países?

La viva presencia de la guerra siria ayuda a concienciar de las necesidades de estos ciudadanos. Pero es cierto que hay otros muchos conflictos olvidados. Lamentablemente, también los perfiles importan. Los sirios que huyen son, en buena medida, personas con formación, anteriormente de clase media y con recursos. Y, para muchos, eso es garantía de una mejor integración en los países europeos.

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