Vermaelen rompió la muralla
Barcelona, As
Convencido de que a esta primera mitad de la temporada el Barcelona ha venido al mundo a sufrir y que ante situaciones complicadas las castañas del fuego las tienen que sacar protagonistas inesperados como Thomas Vermaelen, los de Luis Enrique sumaron tres puntos de penitencia ante el Málaga en el Camp Nou en otro partido en el que el juego fue mejor que el resultado y que tuvo que resolverse gracias a un gol del central belga, que fue el único capaz de romper el muro malacitano.
Suma el Barça seis puntos en dos jornadas gracias a dos goles. Mayor rendimiento, imposible. Y ambos tantos se han logrado de una manera poco habitual para el manual de estilo blaugrana. Dos zambombazos desde dentro del área, de Suárez en San Mamés y de Vermaelen ante el Málaga, que vienen a demostrar que cuando el sistema de elaboración no anda afinado, lo mejor es recurrir a los clásicos. Como dijo Bill Shankly, la cuestión está en que en caso de duda, lo mejor es meterla dentro y luego discutir cual hubiera sido la mejor opción ante porteros como fue ayer Kameni, de nuevo dando un recital ante el Barcelona.
Sigue el equipo blaugrana sufriendo y ganando cada punto con un trabajo que le honra. El Málaga, como el Athletic hace una semana no le llegó a crear una ocasión de peligro a Bravo en 90 minutos de juego. Eso si, Javi Gracia demostró que es uno de los técnicos que mejor sabe desarticular el juego barcelonista. A punto estuvo, por tercer partido consecutivo de hacerle jaque mate a su amigo Luis Enrique.
Arrancó el partido el Barcelona con Neymar completando tridente y Sergi haciendo de falso lateral en busca de un ritmo alto que le hiciera entrar dudas al equipo andaluz, que a medida que pasaban los minutos se iba creciendo.
Anuló el árbitro, muy protestado a lo largo de todo el partido, un gol a Luis Suárez por empujón de Suárez a Angeleri en el minuto cuatro que podía haber cambiado el panorama del encuentro. A partir de entonces, el ataque del Barcelona se topó o con los palos (Mascherano al larguero), con Kameni (inmenso todo el encuentro) o con la apreciación del árbitro, que no juzgó como penaltis dos jugadas en el área del conjunto andaluz que parecieron bastante claras.
El caso es que a medida que pasaban los minutos, se producía una curiosa circunstancia. Cada vez jugaba mejor el Barcelona y cada vez se defendía mejor el Málaga. Especialmente, cada vez Kameni realizaba una parada más espectacular que la anterior. El Málaga le estaba comiendo la moral al Barcelona de una manera flagrante. No creaba peligro, pero era un muro imposible de superar.
Messi, Neymar y Suárez se dieron de bruces contra ese muro que tenía en Kameni a su último guardián...hasta que apareció en escena el artista invitado para doblegar la resistencia del equipo de Gracia. Un centro de Suárez que Kameni (cómo no) tocó para alejar el peligro, cayó en los dominios de Vermaelen, que lanzó una volea imparable a la red.
Tres puntos al saco. Seis en la Liga tras dos partidos y los dos con remates a bocajarro. El Barça, poco a poco, va cumpliendo objetivos. De momento, ha llegado al primer parón de Liga con dos partidos ganados y demostrando que sabe sufrir.
Convencido de que a esta primera mitad de la temporada el Barcelona ha venido al mundo a sufrir y que ante situaciones complicadas las castañas del fuego las tienen que sacar protagonistas inesperados como Thomas Vermaelen, los de Luis Enrique sumaron tres puntos de penitencia ante el Málaga en el Camp Nou en otro partido en el que el juego fue mejor que el resultado y que tuvo que resolverse gracias a un gol del central belga, que fue el único capaz de romper el muro malacitano.
Suma el Barça seis puntos en dos jornadas gracias a dos goles. Mayor rendimiento, imposible. Y ambos tantos se han logrado de una manera poco habitual para el manual de estilo blaugrana. Dos zambombazos desde dentro del área, de Suárez en San Mamés y de Vermaelen ante el Málaga, que vienen a demostrar que cuando el sistema de elaboración no anda afinado, lo mejor es recurrir a los clásicos. Como dijo Bill Shankly, la cuestión está en que en caso de duda, lo mejor es meterla dentro y luego discutir cual hubiera sido la mejor opción ante porteros como fue ayer Kameni, de nuevo dando un recital ante el Barcelona.
Sigue el equipo blaugrana sufriendo y ganando cada punto con un trabajo que le honra. El Málaga, como el Athletic hace una semana no le llegó a crear una ocasión de peligro a Bravo en 90 minutos de juego. Eso si, Javi Gracia demostró que es uno de los técnicos que mejor sabe desarticular el juego barcelonista. A punto estuvo, por tercer partido consecutivo de hacerle jaque mate a su amigo Luis Enrique.
Arrancó el partido el Barcelona con Neymar completando tridente y Sergi haciendo de falso lateral en busca de un ritmo alto que le hiciera entrar dudas al equipo andaluz, que a medida que pasaban los minutos se iba creciendo.
Anuló el árbitro, muy protestado a lo largo de todo el partido, un gol a Luis Suárez por empujón de Suárez a Angeleri en el minuto cuatro que podía haber cambiado el panorama del encuentro. A partir de entonces, el ataque del Barcelona se topó o con los palos (Mascherano al larguero), con Kameni (inmenso todo el encuentro) o con la apreciación del árbitro, que no juzgó como penaltis dos jugadas en el área del conjunto andaluz que parecieron bastante claras.
El caso es que a medida que pasaban los minutos, se producía una curiosa circunstancia. Cada vez jugaba mejor el Barcelona y cada vez se defendía mejor el Málaga. Especialmente, cada vez Kameni realizaba una parada más espectacular que la anterior. El Málaga le estaba comiendo la moral al Barcelona de una manera flagrante. No creaba peligro, pero era un muro imposible de superar.
Messi, Neymar y Suárez se dieron de bruces contra ese muro que tenía en Kameni a su último guardián...hasta que apareció en escena el artista invitado para doblegar la resistencia del equipo de Gracia. Un centro de Suárez que Kameni (cómo no) tocó para alejar el peligro, cayó en los dominios de Vermaelen, que lanzó una volea imparable a la red.
Tres puntos al saco. Seis en la Liga tras dos partidos y los dos con remates a bocajarro. El Barça, poco a poco, va cumpliendo objetivos. De momento, ha llegado al primer parón de Liga con dos partidos ganados y demostrando que sabe sufrir.