Un narco implica al jefe de Gabinete argentino en el tráfico de efedrina
Aníbal Fernández ve detrás de las acusaciones una operación contra su candidatura
Carlos E. Cué
Buenos Aires, El País
Una vez más, la política argentina está totalmente revuelta por las revelaciones del programa de investigación del periodista más conocido de este país, Jorge Lanata. El reportero entrevistó en la cárcel a un narco, condenado a cadena perpetua por su participación en un triple asesinato en 2008 vinculado con el tráfico de efedrina, que sostiene que detrás de toda la operación de contrabando e incluso del asesinato estaba Aníbal Fernández, entonces ministro de Justicia y hoy jefe de Gabinete y número dos del Gobierno. El escándalo se produce a una semana de las primarias en las que el propio Fernández libra una durísima batalla interna dentro del peronismo para ser el candidato a gobernador de Buenos Aires, la provincia más rica y poblada de Argentina, mayor que muchos países europeos.
Fernández se dedicó durante la emisión del programa, en el que no quiso participar, a desmentir por twitter las durísimas acusaciones y hoy a primera hora ha comparecido ante los periodistas para sostener que detrás de estas acusaciones del narco, llamado Martin Lanatta (sin relación con el periodista) hay una operación política para impedir que él llegue a ser el gobernador de Buenos Aires, un puesto tan importante que es precisamente el que ocupa ahora el más firme candidato a ser el nuevo presidente de argentina, Daniel Scioli. Fernández asegura que no conoce de nada a ninguno de los implicados en el triple crimen.
La acusación de Lanatta quedó reforzada durante el programa estrella de la televisión argentina por otro implicado en el tráfico de efedrina, José Luis Salerno, que también implicó al actual jefe de Gabinete. Ambos aseguran que el apodo clave con el que se referían a Fernández en esa época era “la morsa”, ya que tiene unos bigotes muy característicos. Fernández es un veterano político peronista de larga trayectoria y muy polémico, ya que en el pasado llegó a escapar en el maletero de un coche por un escándalo de corrupción del que finalmente quedó liberado. El jefe de Gabinete se ha defendido de las acusaciones asegurando que no hay ninguna investigación judicial que lo implique ni en el tráfico de efedrina ni mucho menos en el triple asesinato que parece un ajuste de cuentas entre narcos.
Lanatta, el condenado, asegura que Fernández era su jefe cuando él arreglaba permisos de armas y desbloqueaba licencias para personas que lo necesitaban. Y después, según su relato, él estuvo en una reunión con el propio Fernández en el que el empresario farmacéutico Sebastián Sforza, uno de los fallecidos en el triple crimen, le pagó 250.000 dólares para resolver los problemas que tenía con la justicia, que lo investigaba precisamente por el tráfico de efedrina.
"El negocio del tráfico de efedrina se lo termina quedando en la totalidad Aníbal Fernández con la gente de inteligencia", llegó a afirmar Lanatta en el programa, durante el que prometió que ofrecería todos estos datos a la justicia para que los investigue.
Fernández reaccionó con indignación y llegó a dejar caer que sus rivales internos dentro del peronismo podrían estar detrás de las acusaciones. “Yo lidero las encuestas, buscan que yo no llegue a la gobernación”, aseguró en Casa Rosada, la sede del Gobierno, donde sostuvo que Lanatta hace esto por dinero. “Me siento dolido por muchos amigos que me doy cuenta que son basura”, señaló de forma críptica.
Cuando le preguntaron si veía detrás de la operación a su rival en las primarias, Julián Domínguez, señaló que él “ha gastado mucho dinero en publicidad en Clarín y en Clarín.com”, el grupo propietario de la cadena de televisión en la que se emitió la investigación. Ante las dudas del posible fuego amigo, el candidato rival, Domínguez, salió rápidamente a apoyar a Fernández. "Esta denuncia es lamentable y disparatada", dijo el actual presidente de la Cámara de Diputados. “Resulta sospechoso que el programa PPT saque este informe en este momento, a una semana de las PASO", remató.
Buenos Aires, El País
Una vez más, la política argentina está totalmente revuelta por las revelaciones del programa de investigación del periodista más conocido de este país, Jorge Lanata. El reportero entrevistó en la cárcel a un narco, condenado a cadena perpetua por su participación en un triple asesinato en 2008 vinculado con el tráfico de efedrina, que sostiene que detrás de toda la operación de contrabando e incluso del asesinato estaba Aníbal Fernández, entonces ministro de Justicia y hoy jefe de Gabinete y número dos del Gobierno. El escándalo se produce a una semana de las primarias en las que el propio Fernández libra una durísima batalla interna dentro del peronismo para ser el candidato a gobernador de Buenos Aires, la provincia más rica y poblada de Argentina, mayor que muchos países europeos.
Fernández se dedicó durante la emisión del programa, en el que no quiso participar, a desmentir por twitter las durísimas acusaciones y hoy a primera hora ha comparecido ante los periodistas para sostener que detrás de estas acusaciones del narco, llamado Martin Lanatta (sin relación con el periodista) hay una operación política para impedir que él llegue a ser el gobernador de Buenos Aires, un puesto tan importante que es precisamente el que ocupa ahora el más firme candidato a ser el nuevo presidente de argentina, Daniel Scioli. Fernández asegura que no conoce de nada a ninguno de los implicados en el triple crimen.
La acusación de Lanatta quedó reforzada durante el programa estrella de la televisión argentina por otro implicado en el tráfico de efedrina, José Luis Salerno, que también implicó al actual jefe de Gabinete. Ambos aseguran que el apodo clave con el que se referían a Fernández en esa época era “la morsa”, ya que tiene unos bigotes muy característicos. Fernández es un veterano político peronista de larga trayectoria y muy polémico, ya que en el pasado llegó a escapar en el maletero de un coche por un escándalo de corrupción del que finalmente quedó liberado. El jefe de Gabinete se ha defendido de las acusaciones asegurando que no hay ninguna investigación judicial que lo implique ni en el tráfico de efedrina ni mucho menos en el triple asesinato que parece un ajuste de cuentas entre narcos.
Lanatta, el condenado, asegura que Fernández era su jefe cuando él arreglaba permisos de armas y desbloqueaba licencias para personas que lo necesitaban. Y después, según su relato, él estuvo en una reunión con el propio Fernández en el que el empresario farmacéutico Sebastián Sforza, uno de los fallecidos en el triple crimen, le pagó 250.000 dólares para resolver los problemas que tenía con la justicia, que lo investigaba precisamente por el tráfico de efedrina.
"El negocio del tráfico de efedrina se lo termina quedando en la totalidad Aníbal Fernández con la gente de inteligencia", llegó a afirmar Lanatta en el programa, durante el que prometió que ofrecería todos estos datos a la justicia para que los investigue.
Fernández reaccionó con indignación y llegó a dejar caer que sus rivales internos dentro del peronismo podrían estar detrás de las acusaciones. “Yo lidero las encuestas, buscan que yo no llegue a la gobernación”, aseguró en Casa Rosada, la sede del Gobierno, donde sostuvo que Lanatta hace esto por dinero. “Me siento dolido por muchos amigos que me doy cuenta que son basura”, señaló de forma críptica.
Cuando le preguntaron si veía detrás de la operación a su rival en las primarias, Julián Domínguez, señaló que él “ha gastado mucho dinero en publicidad en Clarín y en Clarín.com”, el grupo propietario de la cadena de televisión en la que se emitió la investigación. Ante las dudas del posible fuego amigo, el candidato rival, Domínguez, salió rápidamente a apoyar a Fernández. "Esta denuncia es lamentable y disparatada", dijo el actual presidente de la Cámara de Diputados. “Resulta sospechoso que el programa PPT saque este informe en este momento, a una semana de las PASO", remató.
