Trump, expulsado de un evento por sus comentarios misóginos
El magnate dijo que a una presentadora que moderó el debate de la cadena Fox "le brotaba sangre de los ojos, le brotaba de cualquier parte"
Silvia Ayuso
Washington, El País
Lo que no han podido sus insultos contra los hispanos o contra los veteranos de guerra parece que empieza a lograrlo su misoginia: Donald Trump ha sido “desinvitado” de RedState, un evento conservador en Atlanta en el que el empresario devenido candidato presidencial era este sábado uno de los oradores estrella. El motivo: sus insinuaciones misóginas contra la moderadora del debate republicano en la cadena Fox el jueves.
Donald Trump encandiló a millones de seguidores en el primer debate presidencial de la temporada al ufanarse de su desinterés por lo “políticamente correcto”, algo que, según afirma, es uno de los grandes males de Estados Unidos. Pero esta vez podría haber ido demasiado lejos al descalificar públicamente a la única mujer moderadora del debate, Megyn Kelly.
La rubia estrella de Fox, muy popular entre el público de la cadena conservadora, fue la más dura con Trump durante el debate, cuestionando su capacidad presidencial en vista de sus constantes insultos contra las mujeres tanto en las redes sociales como en sus programas.
Trump se quejó la noche del viernes en una entrevista en la cadena CNN del trato recibido por Kelly y afirmó que a la periodista “le brotaba sangre de los ojos, le brotaba sangre de cualquier parte”. Una declaración que rápida y unánimemente fue interpretada como que Trump insinuó que la periodista sufría una alteración hormonal porque estaba menstruando que la hizo más agresiva de lo habitual.
“Creo que aunque el señor Trump resuena en mucha gente con su estilo directo, incluso hasta cierto grado conmigo, hay unas líneas reales de decencia que una persona que aspira a ser presidente no debería cruzar”, dijo en su web el organizador del evento conservador, Erick Erikson. “Su comentario fue inapropiado. Es lamentable tener que retirarle la invitación, pero no quiero que se suba al podio alguien que recibe una pregunta hostil de una dama y cuya primera inclinación es implicar que fue una acción hormonal. Sencillamente está mal”, explicó el autor del popular blog conservador RedState, que da nombre a la convención que tiene lugar en Atlanta.
Según Erikson, el equipo de Trump se negó a comentar sobre las palabras del empresario, motivo por el cual le retiró la invitación.
Hasta ahora, cada vez que Trump ha sido declarado cadáver político no ha hecho más que subir en las encuestas. El magnate inmobiliario lanzó su campaña insultando a la comunidad hispana y, pese al revuelo mediático y la desvinculación de numerosas empresas de sus negocios, Trump no hizo más que aumentar su popularidad. Luego deshonró a los veteranos atacando a uno de los senadores republicanos más respetados en este ámbito, el “héroe de guerra” John McCain, quien fue prisionero de guerra en Vietnam. Algunos analistas le dieron en aquel entonces por muerto políticamente, pero Trump no hizo más que volver a escalar las encuestas hasta liderarlas. Después llegó el debate presidencial del jueves, que fue seguido por 24 millones de personas, una cifra inusualmente alta en esta fase temprana de la campaña electoral.
Tras la retirada de la invitación al evento conservador donde participan otros candidatos como Marco Rubio o Carly Fiorina —que tuiteó su indignación afirmando que "no hay excusa" posible ante las declaraciones del empresario—, Trump volvió a despotricar contra la “corrección política” del país, una “debilidad”, según dijo por Twitter. No obstante, el hecho de que en la misma red social Trump hiciera una velada corrección de sus comentarios sobre Kelly, afirmando que se refería a que le brotaba sangre de la “nariz”, podría ser indicativo de que el aspirante presidencial se ha dado cuenta de que esta vez podría haber ido demasiado lejos.
Por un lado, porque la moderadora de Fox —quien será la oradora sustituta de Trump en el evento conservador— es inmensamente popular en la cadena de referencia del electorado republicano. “Ciertamente, Fox llega a un número desproporcionado de votantes republicanos de las primarias”, reconoció al portal Politico el asesor político de Trump Roger Stone. Y por otro, porque las mujeres son uno de los sectores necesarios del electorado que se le resisten al Partido Republicano. Trump ya provocó la ira de muchas mujeres tras conocerse que en 2011 insultó a una de sus abogadas cuando esta pidió un receso en una reunión para amamantar a su bebé. No es el único que esta semana ha tenido problemas con las mujeres. El también candidato republicano Jeb Bush tuvo que retractarse tras las críticas recibidas por decir que se gasta demasiado dinero "en cuestiones de salud para las mujeres".
Silvia Ayuso
Washington, El País
Lo que no han podido sus insultos contra los hispanos o contra los veteranos de guerra parece que empieza a lograrlo su misoginia: Donald Trump ha sido “desinvitado” de RedState, un evento conservador en Atlanta en el que el empresario devenido candidato presidencial era este sábado uno de los oradores estrella. El motivo: sus insinuaciones misóginas contra la moderadora del debate republicano en la cadena Fox el jueves.
Donald Trump encandiló a millones de seguidores en el primer debate presidencial de la temporada al ufanarse de su desinterés por lo “políticamente correcto”, algo que, según afirma, es uno de los grandes males de Estados Unidos. Pero esta vez podría haber ido demasiado lejos al descalificar públicamente a la única mujer moderadora del debate, Megyn Kelly.
La rubia estrella de Fox, muy popular entre el público de la cadena conservadora, fue la más dura con Trump durante el debate, cuestionando su capacidad presidencial en vista de sus constantes insultos contra las mujeres tanto en las redes sociales como en sus programas.
Trump se quejó la noche del viernes en una entrevista en la cadena CNN del trato recibido por Kelly y afirmó que a la periodista “le brotaba sangre de los ojos, le brotaba sangre de cualquier parte”. Una declaración que rápida y unánimemente fue interpretada como que Trump insinuó que la periodista sufría una alteración hormonal porque estaba menstruando que la hizo más agresiva de lo habitual.
“Creo que aunque el señor Trump resuena en mucha gente con su estilo directo, incluso hasta cierto grado conmigo, hay unas líneas reales de decencia que una persona que aspira a ser presidente no debería cruzar”, dijo en su web el organizador del evento conservador, Erick Erikson. “Su comentario fue inapropiado. Es lamentable tener que retirarle la invitación, pero no quiero que se suba al podio alguien que recibe una pregunta hostil de una dama y cuya primera inclinación es implicar que fue una acción hormonal. Sencillamente está mal”, explicó el autor del popular blog conservador RedState, que da nombre a la convención que tiene lugar en Atlanta.
Según Erikson, el equipo de Trump se negó a comentar sobre las palabras del empresario, motivo por el cual le retiró la invitación.
Hasta ahora, cada vez que Trump ha sido declarado cadáver político no ha hecho más que subir en las encuestas. El magnate inmobiliario lanzó su campaña insultando a la comunidad hispana y, pese al revuelo mediático y la desvinculación de numerosas empresas de sus negocios, Trump no hizo más que aumentar su popularidad. Luego deshonró a los veteranos atacando a uno de los senadores republicanos más respetados en este ámbito, el “héroe de guerra” John McCain, quien fue prisionero de guerra en Vietnam. Algunos analistas le dieron en aquel entonces por muerto políticamente, pero Trump no hizo más que volver a escalar las encuestas hasta liderarlas. Después llegó el debate presidencial del jueves, que fue seguido por 24 millones de personas, una cifra inusualmente alta en esta fase temprana de la campaña electoral.
Tras la retirada de la invitación al evento conservador donde participan otros candidatos como Marco Rubio o Carly Fiorina —que tuiteó su indignación afirmando que "no hay excusa" posible ante las declaraciones del empresario—, Trump volvió a despotricar contra la “corrección política” del país, una “debilidad”, según dijo por Twitter. No obstante, el hecho de que en la misma red social Trump hiciera una velada corrección de sus comentarios sobre Kelly, afirmando que se refería a que le brotaba sangre de la “nariz”, podría ser indicativo de que el aspirante presidencial se ha dado cuenta de que esta vez podría haber ido demasiado lejos.
Por un lado, porque la moderadora de Fox —quien será la oradora sustituta de Trump en el evento conservador— es inmensamente popular en la cadena de referencia del electorado republicano. “Ciertamente, Fox llega a un número desproporcionado de votantes republicanos de las primarias”, reconoció al portal Politico el asesor político de Trump Roger Stone. Y por otro, porque las mujeres son uno de los sectores necesarios del electorado que se le resisten al Partido Republicano. Trump ya provocó la ira de muchas mujeres tras conocerse que en 2011 insultó a una de sus abogadas cuando esta pidió un receso en una reunión para amamantar a su bebé. No es el único que esta semana ha tenido problemas con las mujeres. El también candidato republicano Jeb Bush tuvo que retractarse tras las críticas recibidas por decir que se gasta demasiado dinero "en cuestiones de salud para las mujeres".