Rechazar el acuerdo con Irán sería antesala de otra guerra: Obama
Washington, Notimex
El presidente Barack Obama pidió hoy a los estadunidenses apoyar al acuerdo nuclear alcanzado con Irán y advirtió que su rechazo por el Congreso le costaría a Estados Unidos su credibilidad y sería la antesala de otra guerra en Medio Oriente.
“Al final la opción que enfrentamos es entre la diplomacia o alguna forma de guerra. Quizá no sea mañana o en tres meses a partir de ahora, pero pronto”, dijo Obama en un discurso orientado a presentar el caso ante la opinión pública, pero también a generar presión sobre el Congreso.
Ante centenares de personas en el auditorio de la Universidad Americana y por espacio de casi una hora, el mandatario buscó aclarar las dudas sobre el convenio alcanzado el mes pasado entre el grupo 5P+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China más Alemania) y Teherán, después de dos años de negociaciones.
Presentó además las opciones que su gobierno tenía para resolver de manera pacífica esta crisis.
Recordó el éxito de acuerdos controvertidos concretados por administraciones anteriores, aún republicanas, y catalogó como “ignorantes” o “deshonestos” a quienes lo han rechazado sin presentar alternativa viables.
El mandatario dijo que, contrario a las afirmaciones de quienes favorecen la vía militar, esta sería menos efectiva para evitar que Irán obtenga un arma nuclear, y que este escenario es aún compartido por analistas israelíes, cuyo gobierno se opone al acuerdo y ha pedido al Congreso que lo rechace.
Recordó desde que asumió la presidencia su apuesta fue siempre a favor de una resolución pacífica de esta crisis y consideró que la experiencia de la invasión de Irak debería servir como recordatorio sobre la necesidad de agotar todas las instancias diplomáticas antes de ir a la guerra.
“Más de una década después aún vivimos con las consecuencias de la decisión de invadir Irak”, apuntó, haciendo notar que después de un multimillonario gasto, esa nación continúa plagada por conflictos sectarios y fue escenario del surgimiento del grupo Estado Islámico.
Obama indicó que una de las mayores ironías de esa decisión ha sido que el mayor beneficiario regional de la guerra ha sido Irán, “que vio fortalecida su posición estratégica con la remoción de su enemigo de larga data, Sadam Husein”.
En respuesta a los críticos que han cuestionado su decisión de no usar la fuerza militar para confrontar todas las amenazas a la seguridad nacional del país, el mandatario recordó que durante su presidencia ha autorizado acciones militares en siete naciones.
“Pero en buena conciencia, ¿cómo podemos justificar la guerra antes de poner a prueba un acuerdo diplomático que alcanza nuestros objetivos, aceptado por Irán y que es apoyado por el resto del mundo y que preserva nuestras opciones si fracasa?”, cuestionó.
El mandatario insistió que contrario a lo que los críticos afirman, Irán no habría aceptado un acuerdo que supusiera renunciar a su soberanía, y dijo que el Congreso no puede pretender dictar a otros países sus políticas si opta por el rechazo a favor de mantener el actual régimen de sanciones internacionales.
Insistió que la invasión a Irak debe ser una lección que debe de llevar a la reflexión, que incluya la evidencia y el análisis, “resistir las posturas convencionales y los tambores de guerra, preocuparse menos de que nos etiqueten como débiles y más por hacer lo correcto”.
El acuerdo es objeto de una evaluación por parte del Congreso durante 60 días, al final de la cual votará por su aprobación o rechazo, pero sin poder modificar su contenido.
Aunque el hecho de que el control republicano de las dos cámaras avive la posibilidad deque el acuerdo sea rechazado, Obama dejó en claro su intención de veto, el cual se anticipa prevalecerá debido a que los republicanos no tienen los votos necesarios para revertirlo.
“John F. Kennedy nos advirtió aquí más de 50 años atrás, en esta universidad, que la búsqueda de la paz no es tan dramática como la búsqueda de la guerra”, dijo, y pidió a los estadunidenses contactar a sus legisladores. “Recuérdenles quienes somos y lo que es mejor para nosotros”, afirmó.
Si el Congreso rechaza el acuerdo “vamos a perder algo más preciado: La credibilidad de Estados Unidos como un líder diplomático”, advirtió Obama.
Eso tendría enormes consecuencias -subrayó- al mostras que este país “es el ancla del sistema internacional”.
El presidente Barack Obama pidió hoy a los estadunidenses apoyar al acuerdo nuclear alcanzado con Irán y advirtió que su rechazo por el Congreso le costaría a Estados Unidos su credibilidad y sería la antesala de otra guerra en Medio Oriente.
“Al final la opción que enfrentamos es entre la diplomacia o alguna forma de guerra. Quizá no sea mañana o en tres meses a partir de ahora, pero pronto”, dijo Obama en un discurso orientado a presentar el caso ante la opinión pública, pero también a generar presión sobre el Congreso.
Ante centenares de personas en el auditorio de la Universidad Americana y por espacio de casi una hora, el mandatario buscó aclarar las dudas sobre el convenio alcanzado el mes pasado entre el grupo 5P+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China más Alemania) y Teherán, después de dos años de negociaciones.
Presentó además las opciones que su gobierno tenía para resolver de manera pacífica esta crisis.
Recordó el éxito de acuerdos controvertidos concretados por administraciones anteriores, aún republicanas, y catalogó como “ignorantes” o “deshonestos” a quienes lo han rechazado sin presentar alternativa viables.
El mandatario dijo que, contrario a las afirmaciones de quienes favorecen la vía militar, esta sería menos efectiva para evitar que Irán obtenga un arma nuclear, y que este escenario es aún compartido por analistas israelíes, cuyo gobierno se opone al acuerdo y ha pedido al Congreso que lo rechace.
Recordó desde que asumió la presidencia su apuesta fue siempre a favor de una resolución pacífica de esta crisis y consideró que la experiencia de la invasión de Irak debería servir como recordatorio sobre la necesidad de agotar todas las instancias diplomáticas antes de ir a la guerra.
“Más de una década después aún vivimos con las consecuencias de la decisión de invadir Irak”, apuntó, haciendo notar que después de un multimillonario gasto, esa nación continúa plagada por conflictos sectarios y fue escenario del surgimiento del grupo Estado Islámico.
Obama indicó que una de las mayores ironías de esa decisión ha sido que el mayor beneficiario regional de la guerra ha sido Irán, “que vio fortalecida su posición estratégica con la remoción de su enemigo de larga data, Sadam Husein”.
En respuesta a los críticos que han cuestionado su decisión de no usar la fuerza militar para confrontar todas las amenazas a la seguridad nacional del país, el mandatario recordó que durante su presidencia ha autorizado acciones militares en siete naciones.
“Pero en buena conciencia, ¿cómo podemos justificar la guerra antes de poner a prueba un acuerdo diplomático que alcanza nuestros objetivos, aceptado por Irán y que es apoyado por el resto del mundo y que preserva nuestras opciones si fracasa?”, cuestionó.
El mandatario insistió que contrario a lo que los críticos afirman, Irán no habría aceptado un acuerdo que supusiera renunciar a su soberanía, y dijo que el Congreso no puede pretender dictar a otros países sus políticas si opta por el rechazo a favor de mantener el actual régimen de sanciones internacionales.
Insistió que la invasión a Irak debe ser una lección que debe de llevar a la reflexión, que incluya la evidencia y el análisis, “resistir las posturas convencionales y los tambores de guerra, preocuparse menos de que nos etiqueten como débiles y más por hacer lo correcto”.
El acuerdo es objeto de una evaluación por parte del Congreso durante 60 días, al final de la cual votará por su aprobación o rechazo, pero sin poder modificar su contenido.
Aunque el hecho de que el control republicano de las dos cámaras avive la posibilidad deque el acuerdo sea rechazado, Obama dejó en claro su intención de veto, el cual se anticipa prevalecerá debido a que los republicanos no tienen los votos necesarios para revertirlo.
“John F. Kennedy nos advirtió aquí más de 50 años atrás, en esta universidad, que la búsqueda de la paz no es tan dramática como la búsqueda de la guerra”, dijo, y pidió a los estadunidenses contactar a sus legisladores. “Recuérdenles quienes somos y lo que es mejor para nosotros”, afirmó.
Si el Congreso rechaza el acuerdo “vamos a perder algo más preciado: La credibilidad de Estados Unidos como un líder diplomático”, advirtió Obama.
Eso tendría enormes consecuencias -subrayó- al mostras que este país “es el ancla del sistema internacional”.