Oposición conservadora griega abandona intento de formar gobierno
Atenas, AP
El líder de la oposición conservadora de Grecia reconoció el lunes que no pudo formar un gobierno y arremetió contra el primer ministro saliente, Alexis Tsipras, por llevar al país a unas elecciones después de sólo siete meses en el poder.
Después de una infructuosa búsqueda de tres días para encontrar un socio de coalición, el líder de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, devolvió el mandato de formar gobierno al presidente del país.
La batuta ahora pasa al tercer bloque más grande en el parlamento, el partido de extrema izquierda Unidad Popular, que se escindió del izquierdista Syriza, la agrupación de Tsipras, la semana pasada.
Unidad Popular cuanta con sólo 25 legisladores en una cámara de 300 escaños.
La oficina del presidente dijo que el líder del partido, Panagiotis Lafazanis, recibiría formalmente el mandato en una reunión a las 13:00 hora local (1000 GMT).
Se espera que el partido antirrescate tampoco tenga éxito en la formación de una coalición en los tres días asignados para ello.
La oficina de Tsipras ha atacado la decisión de los partidos de oposición de retrasar unas elecciones inevitables, pero el conservador Meimarakis, cuyo partido no tendría un sólido crecimiento si las elecciones se celebraran ahora, acusó al ex primer ministro de llevar a Grecia por un "camino destructivo".
"Él cree que puede estar en el partido mayoritario en el próximo parlamento. Me pregunto con quién quiere hacer esto, ya que no quiere ver a ninguno de nosotros otra vez", agregó.
Días después de lograr un rescate de 86.000 millones de euros (99.000 millones de dólares) de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional, Tsipras renunció para allanar el camino a unas las elecciones que podrían realizarse el 20 de septiembre.
Tsipras sigue siendo muy popular y se espera ampliamente que regrese al poder cuando se celebren las elecciones. Syriza, su partido, ha dicho que el objetivo es lograr una mayoría absoluta, pero los analistas esperan que no le alcance, lo que le obligaría a buscar un nuevo socio de coalición.
El líder de la oposición conservadora de Grecia reconoció el lunes que no pudo formar un gobierno y arremetió contra el primer ministro saliente, Alexis Tsipras, por llevar al país a unas elecciones después de sólo siete meses en el poder.
Después de una infructuosa búsqueda de tres días para encontrar un socio de coalición, el líder de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, devolvió el mandato de formar gobierno al presidente del país.
La batuta ahora pasa al tercer bloque más grande en el parlamento, el partido de extrema izquierda Unidad Popular, que se escindió del izquierdista Syriza, la agrupación de Tsipras, la semana pasada.
Unidad Popular cuanta con sólo 25 legisladores en una cámara de 300 escaños.
La oficina del presidente dijo que el líder del partido, Panagiotis Lafazanis, recibiría formalmente el mandato en una reunión a las 13:00 hora local (1000 GMT).
Se espera que el partido antirrescate tampoco tenga éxito en la formación de una coalición en los tres días asignados para ello.
La oficina de Tsipras ha atacado la decisión de los partidos de oposición de retrasar unas elecciones inevitables, pero el conservador Meimarakis, cuyo partido no tendría un sólido crecimiento si las elecciones se celebraran ahora, acusó al ex primer ministro de llevar a Grecia por un "camino destructivo".
"Él cree que puede estar en el partido mayoritario en el próximo parlamento. Me pregunto con quién quiere hacer esto, ya que no quiere ver a ninguno de nosotros otra vez", agregó.
Días después de lograr un rescate de 86.000 millones de euros (99.000 millones de dólares) de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional, Tsipras renunció para allanar el camino a unas las elecciones que podrían realizarse el 20 de septiembre.
Tsipras sigue siendo muy popular y se espera ampliamente que regrese al poder cuando se celebren las elecciones. Syriza, su partido, ha dicho que el objetivo es lograr una mayoría absoluta, pero los analistas esperan que no le alcance, lo que le obligaría a buscar un nuevo socio de coalición.