Mujeres y niños impiden el arresto de un adolescente en Cisjordania
Un grupo de palestinos había tirado piedras en una protesta contra la ocupación israelí
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Todo discurría el viernes como de costumbre en la aldea de Nabi Saleh, cerca de Ramala, sede de las instituciones en Cisjordania. Activistas palestinos se manifestaban contra la ocupación israelí y cuando llegaron los soldados comenzaron a tirarles piedras. Uno de los militares intentó detener a un chico de 12 años. Según la nueva legislación contra los apedreamientos a las fuerzas de seguridad, el menor se podría enfrentar a una condena de 20 años de cárcel. Pero entonces, mujeres y niños palestinos se abalanzaron sobre el uniformado para tratar de impedir el arresto.
La rutina habría condenado estos hechos al olvido de las listas diarias de altercados y detenciones de no haber sido por la presencia de las cámaras de las agencias internacionales de noticias, que han convertido el incidente de Nabi Saleh en un fenómeno viral que ha recorrido las redes sociales en las últimas 24 horas. La imagen de una niña mordiendo en la mano al soldado mientras dos mujeres sujetan por el cuello al soldado –que inmoviliza con su cuerpo al muchacho que porta una kufiya (pañuelo palestino) como cabestrillo para un brazo inmovilizado– tiene resonancias de batalla bíblica.
El militar resultó herido levemente, según el relato de los hechos de Haaretz, y el comandante de la unidad militar ordenó dejar en libertad al chico, tras alegar que su subordinado no se había percatado de que se trataba de un menor de edad. En otra imagen se observa que el uniformado le había apuntado con su arma junto a la cabeza. Activistas citados por el diario israelí negaron que el chaval hubiese intentado agredir a los soldados.
“Se produjo una grave alteración de la paz en Nabi Saleh, donde varios palestinos arrojaron piedras a las fuerzas del Ejército. El joven fotografiado fue identificado como uno de los agresores, por lo que se decidió su detención. Durante el arresto se produjo una violenta provocación por un grupo de palestinos, entre ellos mujeres y niños. A la vista de la violencia del altercado, el comandante decidió no seguir adelante con la detención”, reza la declaración del portavoz oficial de las Fuerzas Armadas israelíes.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Todo discurría el viernes como de costumbre en la aldea de Nabi Saleh, cerca de Ramala, sede de las instituciones en Cisjordania. Activistas palestinos se manifestaban contra la ocupación israelí y cuando llegaron los soldados comenzaron a tirarles piedras. Uno de los militares intentó detener a un chico de 12 años. Según la nueva legislación contra los apedreamientos a las fuerzas de seguridad, el menor se podría enfrentar a una condena de 20 años de cárcel. Pero entonces, mujeres y niños palestinos se abalanzaron sobre el uniformado para tratar de impedir el arresto.
La rutina habría condenado estos hechos al olvido de las listas diarias de altercados y detenciones de no haber sido por la presencia de las cámaras de las agencias internacionales de noticias, que han convertido el incidente de Nabi Saleh en un fenómeno viral que ha recorrido las redes sociales en las últimas 24 horas. La imagen de una niña mordiendo en la mano al soldado mientras dos mujeres sujetan por el cuello al soldado –que inmoviliza con su cuerpo al muchacho que porta una kufiya (pañuelo palestino) como cabestrillo para un brazo inmovilizado– tiene resonancias de batalla bíblica.
El militar resultó herido levemente, según el relato de los hechos de Haaretz, y el comandante de la unidad militar ordenó dejar en libertad al chico, tras alegar que su subordinado no se había percatado de que se trataba de un menor de edad. En otra imagen se observa que el uniformado le había apuntado con su arma junto a la cabeza. Activistas citados por el diario israelí negaron que el chaval hubiese intentado agredir a los soldados.
“Se produjo una grave alteración de la paz en Nabi Saleh, donde varios palestinos arrojaron piedras a las fuerzas del Ejército. El joven fotografiado fue identificado como uno de los agresores, por lo que se decidió su detención. Durante el arresto se produjo una violenta provocación por un grupo de palestinos, entre ellos mujeres y niños. A la vista de la violencia del altercado, el comandante decidió no seguir adelante con la detención”, reza la declaración del portavoz oficial de las Fuerzas Armadas israelíes.