Muere Josef Wesolowski, el exnuncio que esperaba juicio en el Vaticano por pederastia
Ciudad del Vaticano, AFP
El antiguo prelado polaco Josef Wesolowski, acusado de pederastia, falleció en la madrugada de este viernes poniendo fin de forma abrupta al primer juicio en el Vaticano por abuso sexual de menores.
“Esta mañana al amanecer, monseñor Jozef Wesolowski fue hallado muerto en su domicilio en el Vaticano”, anunció la Santa Sede en un comunicado, en el que habló de “causas naturales” e indicó que se realizará una autopsia durante la jornada del viernes.
Este exnuncio de 67 años, que estuvo destinado en República Dominicana, sufría problemas de salud no especificados. Wesolowski había ingresado en el hospital en julio, un día antes de la apertura de su juicio.
Wesolowski no había aparecido en público desde que aparecieron informaciones en la prensa según las cuales habría tenido relaciones sexuales pagadas con menores en un barrio de Santo Domingo.
La Congregación para la Doctrina de la Fe lo juzgó y sancionó por estos actos en junio de 2014, y lo condenó a colgar los hábitos y volver al estado laico, la pena máxima para un prelado.
Pero el papa Francisco también ordenó un juicio penal, una primicia en el Vaticano, por lo que Wesolowski fue detenido y puesto en arresto domiciliario en septiembre de 2014, a la espera de su juicio.
En diciembre obtuvo una mayor libertad de movimiento en el interior del Estado vaticano por motivos de salud. El 10 de julio fue ingresado en cuidados intensivos en Roma debido a un empeoramiento de su estado.
Un día después se inició su juicio en ausencia en el tribunal del Vaticano.
Línea más dura
Juzgado por actos pederastas con niños de entre 13 y 16 años en Santo Domingo y por posesión y encubrimiento de “una cantidad importante” de fotografías de contenido pedopornográfico descargadas de internet en la Santa Sede, se enfrentaba a entre seis y siete años de prisión, sin contar con posibles circunstancias agravantes.
Según la página web Vatican Insider del diario La Stampa, Wesolowski abandonó el hospital el 17 de julio y regresó a su pequeña vivienda en el palacio de justicia del Vaticano.
De esta manera, el que iba a ser un juicio simbólico apenas habrá durado siete minutos: lo que se tardó, el 11 de julio, en leer los cargos contra él, constatar la ausencia del acusado y posponer la audiencia de forma indefinida.
El proceso habría ilustrado la línea más dura del Vaticano para enfrentar el flagelo de los abusos pedófilos, principalmente en los años 1960-1980. Las revelaciones al respecto en los últimos 15 años desacreditaron a la iglesia.
La Santa Sede anunció en junio la creación de una nueva instancia eclesiástica para sancionar a los obispos culpables de negligencia -a saber, de complicidad- con los curas bajo su autoridad.
Además, una comisión de expertos internacionales ayuda desde hace un año al papa a encontrar medios para evitar los abusos pederastas.
Las asociaciones de víctimas reprochan a la Iglesia, no obstante, que no va suficientemente lejos.
Wesolowski llegó como nuncio en 2008 a República Dominicana, donde la prensa local lo acusó en el verano de 2013 de haber acudido a menores prostituidos.
En agosto de ese año fue llamado de urgencia por el Vaticano, que rechazó su extradición a Polonia en enero.
El antiguo prelado polaco Josef Wesolowski, acusado de pederastia, falleció en la madrugada de este viernes poniendo fin de forma abrupta al primer juicio en el Vaticano por abuso sexual de menores.
“Esta mañana al amanecer, monseñor Jozef Wesolowski fue hallado muerto en su domicilio en el Vaticano”, anunció la Santa Sede en un comunicado, en el que habló de “causas naturales” e indicó que se realizará una autopsia durante la jornada del viernes.
Este exnuncio de 67 años, que estuvo destinado en República Dominicana, sufría problemas de salud no especificados. Wesolowski había ingresado en el hospital en julio, un día antes de la apertura de su juicio.
Wesolowski no había aparecido en público desde que aparecieron informaciones en la prensa según las cuales habría tenido relaciones sexuales pagadas con menores en un barrio de Santo Domingo.
La Congregación para la Doctrina de la Fe lo juzgó y sancionó por estos actos en junio de 2014, y lo condenó a colgar los hábitos y volver al estado laico, la pena máxima para un prelado.
Pero el papa Francisco también ordenó un juicio penal, una primicia en el Vaticano, por lo que Wesolowski fue detenido y puesto en arresto domiciliario en septiembre de 2014, a la espera de su juicio.
En diciembre obtuvo una mayor libertad de movimiento en el interior del Estado vaticano por motivos de salud. El 10 de julio fue ingresado en cuidados intensivos en Roma debido a un empeoramiento de su estado.
Un día después se inició su juicio en ausencia en el tribunal del Vaticano.
Línea más dura
Juzgado por actos pederastas con niños de entre 13 y 16 años en Santo Domingo y por posesión y encubrimiento de “una cantidad importante” de fotografías de contenido pedopornográfico descargadas de internet en la Santa Sede, se enfrentaba a entre seis y siete años de prisión, sin contar con posibles circunstancias agravantes.
Según la página web Vatican Insider del diario La Stampa, Wesolowski abandonó el hospital el 17 de julio y regresó a su pequeña vivienda en el palacio de justicia del Vaticano.
De esta manera, el que iba a ser un juicio simbólico apenas habrá durado siete minutos: lo que se tardó, el 11 de julio, en leer los cargos contra él, constatar la ausencia del acusado y posponer la audiencia de forma indefinida.
El proceso habría ilustrado la línea más dura del Vaticano para enfrentar el flagelo de los abusos pedófilos, principalmente en los años 1960-1980. Las revelaciones al respecto en los últimos 15 años desacreditaron a la iglesia.
La Santa Sede anunció en junio la creación de una nueva instancia eclesiástica para sancionar a los obispos culpables de negligencia -a saber, de complicidad- con los curas bajo su autoridad.
Además, una comisión de expertos internacionales ayuda desde hace un año al papa a encontrar medios para evitar los abusos pederastas.
Las asociaciones de víctimas reprochan a la Iglesia, no obstante, que no va suficientemente lejos.
Wesolowski llegó como nuncio en 2008 a República Dominicana, donde la prensa local lo acusó en el verano de 2013 de haber acudido a menores prostituidos.
En agosto de ese año fue llamado de urgencia por el Vaticano, que rechazó su extradición a Polonia en enero.