Ministra Paco denuncia que prensa chilena hace “trabajo de espionaje”
Página Siete Digital / La Paz
El Gobierno acusó hoy alguna prensa chilena de realizar un "trabajo de espionaje” en el país con el presunto objetivo de desestabilizar las relaciones entre Bolivia y Chile respecto a la demanda marítima que está en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya desde 2013.
"La primera confirmación es que hay prensa chilena que efectivamente viene a hacer trabajo de espionaje, algo que el presidente (Evo) Morales lo había dicho en su momento y confirma que han traspasado y han roto intencionalmente toda base ética para el ejercicio periodístico”, denunció hoy la ministra de Comunicación, Marianela Paco.
Explicó que una muestra de un supuesto espionaje es la grabación de una conversación informal que hizo el periodista chileno Claudio Fariña, de Televisión Nacional de Chile, al exembajador boliviano ante El Vaticano Armando Loaiza, el pasado 8 de julio de 2015 en La Paz. "La renuncia de Loaiza confirma que la prensa chilena viene a hacer trabajo de espionaje (..) en este tipo de grabaciones sin autorización y luego difundirlas”, aseveró Paco.
Entonces, Loaiza expresó su deseo de que Morales "supere su trauma anticatólico", opinó que el Jefe de Estado está influido por un "indigenismo marxistoide" y afirmó que el gobernante cree que quien solucione "el tema del mar se queda para siempre" en el poder.
Estas declaraciones de Loaiza, que según él fueron "off the record" (no autorizadas para su divulgación), precipitaron ayer su renuncia al cargo de embajador ante El Vaticano.
Paco explicó que la segunda confirmación de esas acciones de presunto espionaje es que "Chile juega a generar inestabilidad interna, contradicciones entre nosotros y que de pronto la historia le ha dado la posibilidad de dilatar y no resolver y no sentarse a resolver el tema marítimo con Bolivia".
La ministra de Comunicación dijo que el Gobierno chileno debe saber que Bolivia "tiene un pueblo cohesionado" y que sus diplomáticos están conscientes del grado de responsabilidad que tienen concerniente a la demanda marítima. "Estamos firmes pese a estas actitudes de prensa chilena de carácter de espionaje y de intentar nuevamente generarnos contradicciones entre nosotros a través de esta discusión de esta entrevista no autorizada previamente con el entonces embajador Armando Loayza", sostuvo.
Renuncia "noble”
Una vez conocidas las declaraciones de Loaiza, al medio chileno, el vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que esas declaraciones estaban fuera de lugar y denotan "una falta de respeto”. Hoy calificó la renuncia del exembajador como "noble”. "Es una actitud noble que ha asumido el señor Loaiza, la cual valoramos y respetamos (…) el nuevo embajador tiene que llevar la voz del Estado boliviano al Vaticano, tiene que saber mantener la presencia del Estado”, afirmó.
El Gobierno acusó hoy alguna prensa chilena de realizar un "trabajo de espionaje” en el país con el presunto objetivo de desestabilizar las relaciones entre Bolivia y Chile respecto a la demanda marítima que está en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya desde 2013.
"La primera confirmación es que hay prensa chilena que efectivamente viene a hacer trabajo de espionaje, algo que el presidente (Evo) Morales lo había dicho en su momento y confirma que han traspasado y han roto intencionalmente toda base ética para el ejercicio periodístico”, denunció hoy la ministra de Comunicación, Marianela Paco.
Explicó que una muestra de un supuesto espionaje es la grabación de una conversación informal que hizo el periodista chileno Claudio Fariña, de Televisión Nacional de Chile, al exembajador boliviano ante El Vaticano Armando Loaiza, el pasado 8 de julio de 2015 en La Paz. "La renuncia de Loaiza confirma que la prensa chilena viene a hacer trabajo de espionaje (..) en este tipo de grabaciones sin autorización y luego difundirlas”, aseveró Paco.
Entonces, Loaiza expresó su deseo de que Morales "supere su trauma anticatólico", opinó que el Jefe de Estado está influido por un "indigenismo marxistoide" y afirmó que el gobernante cree que quien solucione "el tema del mar se queda para siempre" en el poder.
Estas declaraciones de Loaiza, que según él fueron "off the record" (no autorizadas para su divulgación), precipitaron ayer su renuncia al cargo de embajador ante El Vaticano.
Paco explicó que la segunda confirmación de esas acciones de presunto espionaje es que "Chile juega a generar inestabilidad interna, contradicciones entre nosotros y que de pronto la historia le ha dado la posibilidad de dilatar y no resolver y no sentarse a resolver el tema marítimo con Bolivia".
La ministra de Comunicación dijo que el Gobierno chileno debe saber que Bolivia "tiene un pueblo cohesionado" y que sus diplomáticos están conscientes del grado de responsabilidad que tienen concerniente a la demanda marítima. "Estamos firmes pese a estas actitudes de prensa chilena de carácter de espionaje y de intentar nuevamente generarnos contradicciones entre nosotros a través de esta discusión de esta entrevista no autorizada previamente con el entonces embajador Armando Loayza", sostuvo.
Renuncia "noble”
Una vez conocidas las declaraciones de Loaiza, al medio chileno, el vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que esas declaraciones estaban fuera de lugar y denotan "una falta de respeto”. Hoy calificó la renuncia del exembajador como "noble”. "Es una actitud noble que ha asumido el señor Loaiza, la cual valoramos y respetamos (…) el nuevo embajador tiene que llevar la voz del Estado boliviano al Vaticano, tiene que saber mantener la presencia del Estado”, afirmó.