Iglesia pide a los bolivianos “caminar con esperanza”
La Iglesia Católica pidió hoy a los bolivianos "caminar con esperanza” y "bajo la luz” de la Virgen de Urkupiña, durante la solemne misa concelebrada en afueras del templo de San Ildefonso, en la población cochabambina de Quillacollo.
"Si no hay esperanza no hay futuro, si no hay futuro, nuestra vida no tiene sentido. Por tanto, caminemos, hermanos, con esperanza bajo la luz, la mirada y la guía de nuestra mamita (Virgen de Urkupiña)”, afirmó monseñor Óscar Aparicio, arzobispo de Cochabamba y presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).
A la ceremonia religiosa asistió el presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera, además del alcalde de Tarija, Rodrigo Paz, entre otros invitados.
Debido a que la festividad religiosa católica reúne a miles de familias a la principal misa de acción de gracias y en presencia de la Virgen de Urkupiña, el obispo destinó su homilía a los visitantes. "María nos recuerda que la vida de familia, en familia, de nuestras familias, son el lugar privilegiado de la presencia de Dios, son el lugar donde podemos renovar y mejorar nuestra convivencia”.
Aparicio también recordó de los valores de la familia cobran fuerza entorno al amor. "Afirmar el valor gozoso y positivo de la vida familiar como lugar del amor incondicional, como ámbito del respeto y la libertad, la exigencia y la responsabilidad. Reconocer que la familia pide atención y esfuerzo por mantener vivo el amor y apoyo por parte de la sociedad y de todos”.
Segundo día de la festividad
Ayer fue la fastuosa entrada folklórica con participación de 50 mil danzarines -en 57 fraternidades- que se llevaron los aplausos del público a lo largo de los 13 km de la entrada folklórica que se realizó en Quillacollo.
Hoy, en el segundo día de la festividad también conocida como la Asunción de María, fue la misa en honor a la Virgen de Urkupiña, con participación de miles y miles de peregrinos, que además de llevar sus réplicas, también las hicieron bendecir. Terminada la misa, se realizó la procesión y la imagen de la Virgen fue trasladada a la plaza central de Quillacollo, en medio de oraciones y plegarias de los fieles devotos, que saludaron el acto con un pañuelo blanco.
Mañana, en el tercer día de la festividad, los peregrinos y devotos de la Virgen se trasladan al lugar donde escarban piedras para llevarse a sus lugares de origen con la esperanza de hacer realidad sus sueños. Otras familias devuelven las piedras después que fueron favorecidas con la bendición de la Virgen.
