Huelga a partir del miércoles en la ampliación del Canal de Panamá
Los obreros decretarán un paro indefinido en reclamo de un aumento salarial, lo que podría complicar el cierre de la expansión
José Meléndez
San José (Costa Rica), El País
Aunque la cuenta regresiva para que las obras de ampliación del Canal de Panamá finalicen y comiencen a operar entró a sus últimos ocho meses, el calvario de los atrasos sigue sobrevolando en lo que es uno de los principales megaproyectos de infraestructura América Latina y el Caribe. El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), principal fuerza gremial en la expansión de la centenaria vía, anunció este domingo que el próximo miércoles, a partir de las 07:00 horas locales, iniciará una huelga indefinida para exigir el pago de un incremento salarial a los 6 mil obreros que laboran en la ampliación.
"La huelga será indefinida y la mantendremos hasta que se nos dé el aumento salarial", informó el sindicalista panameño Saúl Méndez, secretario general de Suntracs. Por su parte, el Grupo Unidos por el Canal (GUP), consorcio internacional que construye los más importantes tramos de la ampliación y que será perjudicado con el paro como patrono, anunció en un comunicado emitido este fin de semana que está dispuesto a negociar pero advirtió que la paralización de las labores será un riesgo para que la ampliación esté concluida y operando en abril de 2016.
En este contexto de advertencias, la estatal Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que administra la ruta interoceánica, replicó que los aspectos laborales competen resolverlos al contratista y a los trabajados.
No obstante, el GUPC, encabezado por las firmas Sacyr Vallehermoso, de España, e Impregilo, de Italia como socios mayoritarios y Jan de Nul, de Bélgica, y Constructora Urbana, de Panamá, como minoritarios, denunció que la ACP ha sido "intransigente".
"GUPC solicitó apoyo a la ACP, dueña de la obra, para que conjuntamente se encontrara una solución económica compatible con los pedidos del Sindicato", recordó el consorcio. "Sin embargo, la actitud intransigente y negativa de ACP, hizo que no fuera posible lograr un acuerdo para buscar una solución a esta inminente huelga que afecta el cronograma de entrega de la obra", puntualizó.
Al respecto, Méndez relató que "en 2014 negociamos un convenio colectivo con la Cámara Panameña de Construcción para un aumento anual de salarios del 8%. GUPC es miembro de la Cámara y en julio de este año debió haber dato el incremento salarial como lo hizo el resto de empresarios de la industria de la construcción. Hemos tenido conversaciones por más de dos meses y este problema sigue sin resolverse".
Los acuerdos entre Suntracs y la Cámara tienen el aval del Gobierno de Panamá por intermedio del Ministerio de Trabajo, precisó. Al preguntársele sobre la posibilidad de que antes del miércoles se logre un acuerdo que evite la huelga, respondió que "para nosotros, el conflicto termina cuando se den los aumentos reales de sueldos a los trabajadores".
Posible nuevo retraso
El nuevo lío vuelve a complicar los cronogramas de la ampliación, que comenzó en 2007 con la meta de edificar un nuevo juego de esclusas en los sectores del Atlántico y del Pacífico por un monto total de US$5.250 millones. El objetivo inicial era que la expansión estuviera concluida en octubre de 2014, pero los múltiples atrasos atribuidos a problemas financieros por GUPC y los diversos paros laborales fueron postergando la fecha final de las obras para su inicio de operaciones y la ACP anunció en junio pasado que todo estaría listo en la primera semana de abril de 2016. Las fechas de entrega se pasaron primero a noviembre de 2014, luego a mayo y junio de 2015, después a diciembre de 2015 y finalmente a principios de 2016.
GUPC está a cargo del mayor tramo, tras ganar en 2009 un contrato por US$3.118 millones para construir las esclusas y obras paralelas. El consorcio paralizó los trabajos en febrero de 2014 por un reclamo a la ACP por millonarios gastos adicionales y aunque las tareas se reanudaron tras un arreglo parcial entre la Autoridad y el Grupo, los pleitos por reclamos financieros persisten.
Si se cumple la promesa de entrar en operaciones en abril de 2016, el atraso habrá sido de 18 meses.
José Meléndez
San José (Costa Rica), El País
Aunque la cuenta regresiva para que las obras de ampliación del Canal de Panamá finalicen y comiencen a operar entró a sus últimos ocho meses, el calvario de los atrasos sigue sobrevolando en lo que es uno de los principales megaproyectos de infraestructura América Latina y el Caribe. El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), principal fuerza gremial en la expansión de la centenaria vía, anunció este domingo que el próximo miércoles, a partir de las 07:00 horas locales, iniciará una huelga indefinida para exigir el pago de un incremento salarial a los 6 mil obreros que laboran en la ampliación.
"La huelga será indefinida y la mantendremos hasta que se nos dé el aumento salarial", informó el sindicalista panameño Saúl Méndez, secretario general de Suntracs. Por su parte, el Grupo Unidos por el Canal (GUP), consorcio internacional que construye los más importantes tramos de la ampliación y que será perjudicado con el paro como patrono, anunció en un comunicado emitido este fin de semana que está dispuesto a negociar pero advirtió que la paralización de las labores será un riesgo para que la ampliación esté concluida y operando en abril de 2016.
En este contexto de advertencias, la estatal Autoridad del Canal de Panamá (ACP), que administra la ruta interoceánica, replicó que los aspectos laborales competen resolverlos al contratista y a los trabajados.
No obstante, el GUPC, encabezado por las firmas Sacyr Vallehermoso, de España, e Impregilo, de Italia como socios mayoritarios y Jan de Nul, de Bélgica, y Constructora Urbana, de Panamá, como minoritarios, denunció que la ACP ha sido "intransigente".
"GUPC solicitó apoyo a la ACP, dueña de la obra, para que conjuntamente se encontrara una solución económica compatible con los pedidos del Sindicato", recordó el consorcio. "Sin embargo, la actitud intransigente y negativa de ACP, hizo que no fuera posible lograr un acuerdo para buscar una solución a esta inminente huelga que afecta el cronograma de entrega de la obra", puntualizó.
Al respecto, Méndez relató que "en 2014 negociamos un convenio colectivo con la Cámara Panameña de Construcción para un aumento anual de salarios del 8%. GUPC es miembro de la Cámara y en julio de este año debió haber dato el incremento salarial como lo hizo el resto de empresarios de la industria de la construcción. Hemos tenido conversaciones por más de dos meses y este problema sigue sin resolverse".
Los acuerdos entre Suntracs y la Cámara tienen el aval del Gobierno de Panamá por intermedio del Ministerio de Trabajo, precisó. Al preguntársele sobre la posibilidad de que antes del miércoles se logre un acuerdo que evite la huelga, respondió que "para nosotros, el conflicto termina cuando se den los aumentos reales de sueldos a los trabajadores".
Posible nuevo retraso
El nuevo lío vuelve a complicar los cronogramas de la ampliación, que comenzó en 2007 con la meta de edificar un nuevo juego de esclusas en los sectores del Atlántico y del Pacífico por un monto total de US$5.250 millones. El objetivo inicial era que la expansión estuviera concluida en octubre de 2014, pero los múltiples atrasos atribuidos a problemas financieros por GUPC y los diversos paros laborales fueron postergando la fecha final de las obras para su inicio de operaciones y la ACP anunció en junio pasado que todo estaría listo en la primera semana de abril de 2016. Las fechas de entrega se pasaron primero a noviembre de 2014, luego a mayo y junio de 2015, después a diciembre de 2015 y finalmente a principios de 2016.
GUPC está a cargo del mayor tramo, tras ganar en 2009 un contrato por US$3.118 millones para construir las esclusas y obras paralelas. El consorcio paralizó los trabajos en febrero de 2014 por un reclamo a la ACP por millonarios gastos adicionales y aunque las tareas se reanudaron tras un arreglo parcial entre la Autoridad y el Grupo, los pleitos por reclamos financieros persisten.
Si se cumple la promesa de entrar en operaciones en abril de 2016, el atraso habrá sido de 18 meses.