Francia: Le Pen es expulsado del Frente Nacional
Jean-Marie Le Pen, cofundador del partido de extrema derecha Frente Nacional, fue dado de baja el jueves del partido después de una audiencia disciplinaria.
La decisión sobre la figura que durante décadas ha sido uno de los pilares de la política francesa se dio a conocer en un comunicado horas después de que terminara la audiencia de tres horas por parte de la agencia ejecutiva del partido. En una sesión similar a un juicio, Le Pen, de 87 años, se defendió contra 15 denuncias, todas relacionadas con comentarios públicos considerados perjudiciales.
La presidenta del partido, Marine Le Pen, su hija mayor, lleva meses intentando expulsar a su padre, quien tenía el título de presidente honorario vitalicio. Un comunicado informaba que la agencia ejecutiva "deliberó y decidió... la baja del señor Jean-Marie Le Pen como miembro del Frente Nacional".
"Es un asesinato político", dijo su abogado, Frederic Joachim, al ser entrevistado por la televisora BFM-TV cuando se emitió el comunicado. No hubo comentario inmediato de Le Pen. Sin embargo, el usualmente enérgico Le Pen, dejó la sesión con un tono conciliador.
La disputa familiar, que se ha extendido a una crisis debilitadora para el partido de postura antiinmigración, abrió un nuevo capítulo cuando Le Pen fue citado por su hija Marine Le Pen ante la agencia ejecutiva para que diera explicaciones. Las acusaciones se enfocaban en recientes declaraciones públicas de Le Pen, incluidas aquellas en donde restó importancia a las cámaras de gas nazis e insultó a su hija y a la figura número dos del partido, Florian Philippot.
Le Pen impugnó el derecho de la agencia ejecutiva de juzgarlo, de acuerdo a una declaración a media audiencia.
Aunque la hija, Marine Le Pen, firmó todas las demandas, no estuvo presente en esta importante reunión. Philippot tampoco asistió. Ambas son parte de la junta directiva de ocho miembros, pero el diario l'Opinion informó que Philippot dijo que prefieren no ser juez y parte en el juicio.
Marine Le Pen, quien tiene en la mira la carrera presidencial del 2017, ha trabajado para limpiar su imagen en el Frente Nacional desde el 2011, cuando tomó el poder como la sucesora de su padre, quien ha sido condenado en numerosas ocasiones por racismo y antisemitismo. El grandilocuente Jean-Marie Le Pen sostiene que sus comentarios, aunque ofensivos, caen dentro del derecho a la libre expresión.
Las denuncias incluyen un comentario hecho hace años y repetido en abril de que las cámaras de gas nazis fueron "un detalle en la historia" de la Segunda Guerra Mundial.
Bruno Gollnisch, miembro de la vieja guarda del partido, dijo a la televisora BFM-TV que "el Frente Nacional puede existir sin Jean-Marie Le Pen, pero no puede existir en contradicción con las posturas que representa".
