Fieles se rinden ante la Virgen
Cochabamba, Opinión
La fiesta de la Virgen María de Urcupiña trascendió ayer continentes, horas después de que el arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio, oficializara que los templos de San Ildefonso, en Quillacollo, y Lourdes, de Francia, unirán actividades religiosas e intercambiarán peregrinos.
“Dios está haciendo muchos milagros (para) que los brazos se puedan ensanchar tanto que esto sea realidad a los pies de la Virgen de Urcupiña. Esto es, definitivamente, demasiado grande”, declaró el prelado.
La noticia fue también confirmada por el rector del templo de Lourdes, Horacio Brito, cuando declaró que la integración de ambos templos será “positiva, sobre todo para los peregrinos”.
Irán desde Quillacollo hasta Lourdes devotos de la Virgen, pero también vendrán, y de hecho lo hicieron, feligreses desde Francia a Bolivia, comentó Aparicio.
CALVARIO Los milagros que hizo ayer la Virgen de Urcupiña, como lo señaló Aparicio, después de que se conoció que Francia replicará la importancia que tiene la fiesta en Quillacollo, formaron parte de las actividades que se desarrollaron junto a la misa de la integración.
El acto litúrgico comenzó al promediar las 11 de la mañana después de que la Virgen de Urcupiña junto al arzobispo Óscar Aparicio llegaron hasta la capilla del Calvario (Santuario de la Virgen) para oficiar la misa.
Acompañó al prelado el rector del templo de Lourdes, Horacio Brito.
FIELES Hasta la zona del Calvario llegaron miles de personas.
De hecho, el millón de feligreses que estimó la Alcaldía de Quillacollo llegarían desde el interior y exterior del país quedó confirmado.
Una muchedumbre se agolpó en el santuario de la Virgen de Urcupiña desde las 5 de la madrugada de este domingo, en una travesía de peregrinación que se extendió aproximadamente tres kilómetros entre el templo de San Ildefonso y la zona del Calvario.
Los miles de feligreses no abandonaron el lugar en horas de la noche.
Prendidos de trozos de piedra que extrajeron del cerro de Cota, los fieles desfilaban, uno tras otro, a los pies de la Virgen pidiendo salud, bienestar familiar y dinero.
1.000
Hostias alistó el templo
de San Ildefonso ayer para las personas que escucharon la misa y querían comulgar.
La Iglesia de Quillacollo desplazó también hasta el lugar miles de litros de agua bendita para que los fieles puedan recibir la bendición de todos los bienes materiales y espirituales que compraron y prometieron a la Virgen de Urcupiña.
El agua salió por baldes para llegar hasta la multitud que en masa exigían pueda llegar por lo menos una gota.
La fiesta de la Virgen María de Urcupiña trascendió ayer continentes, horas después de que el arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio, oficializara que los templos de San Ildefonso, en Quillacollo, y Lourdes, de Francia, unirán actividades religiosas e intercambiarán peregrinos.
“Dios está haciendo muchos milagros (para) que los brazos se puedan ensanchar tanto que esto sea realidad a los pies de la Virgen de Urcupiña. Esto es, definitivamente, demasiado grande”, declaró el prelado.
La noticia fue también confirmada por el rector del templo de Lourdes, Horacio Brito, cuando declaró que la integración de ambos templos será “positiva, sobre todo para los peregrinos”.
Irán desde Quillacollo hasta Lourdes devotos de la Virgen, pero también vendrán, y de hecho lo hicieron, feligreses desde Francia a Bolivia, comentó Aparicio.
CALVARIO Los milagros que hizo ayer la Virgen de Urcupiña, como lo señaló Aparicio, después de que se conoció que Francia replicará la importancia que tiene la fiesta en Quillacollo, formaron parte de las actividades que se desarrollaron junto a la misa de la integración.
El acto litúrgico comenzó al promediar las 11 de la mañana después de que la Virgen de Urcupiña junto al arzobispo Óscar Aparicio llegaron hasta la capilla del Calvario (Santuario de la Virgen) para oficiar la misa.
Acompañó al prelado el rector del templo de Lourdes, Horacio Brito.
FIELES Hasta la zona del Calvario llegaron miles de personas.
De hecho, el millón de feligreses que estimó la Alcaldía de Quillacollo llegarían desde el interior y exterior del país quedó confirmado.
Una muchedumbre se agolpó en el santuario de la Virgen de Urcupiña desde las 5 de la madrugada de este domingo, en una travesía de peregrinación que se extendió aproximadamente tres kilómetros entre el templo de San Ildefonso y la zona del Calvario.
Los miles de feligreses no abandonaron el lugar en horas de la noche.
Prendidos de trozos de piedra que extrajeron del cerro de Cota, los fieles desfilaban, uno tras otro, a los pies de la Virgen pidiendo salud, bienestar familiar y dinero.
1.000
Hostias alistó el templo
de San Ildefonso ayer para las personas que escucharon la misa y querían comulgar.
La Iglesia de Quillacollo desplazó también hasta el lugar miles de litros de agua bendita para que los fieles puedan recibir la bendición de todos los bienes materiales y espirituales que compraron y prometieron a la Virgen de Urcupiña.
El agua salió por baldes para llegar hasta la multitud que en masa exigían pueda llegar por lo menos una gota.