Federer frena el sueño de Djokovic
Cincinati, As
No habrá 'Golden Masters' en 2015. Roger Federer culminó una semana increíble derrotando en la final de Cincinnati a Novak Djokovic por 7-6 y 6-3. El tenista serbio, a solo un paso de convertirse en el primer jugador de la historia en ganar los nueve Masters 1.000 del circuito, mantuvo el partido nivelado hasta el desenlace del primer set, pero no pudo dominar en ningún momento al ya siete veces campeón del torneo.
Nole, que sigue sin encontrar su mejor tenis a una semana de que comience el US Open, perdió con justicia a manos de un Federer que vive su enésima juventud. El de Belgrado se quedó a las puertas, por quinta vez en su carrera, de levantar el trofeo en Ohio.
El de Basilea salió a por todas desde el primer minuto. Sacando de auténtico lujo, dispuso de cuatro bolas de rotura muy pronto (en los juegos tres y cinco), pero Djokovic salvó las cuatro sin mayores problemas. El suizo seguía ventilando sus turnos de servicio en menos de dos minutos y obligaba a su rival a gastar más de cuatro en los suyos. Sin embargo, el de Belgrado resistía cualquier envite. Consistencia más que brillo, pero con la eficacia de siempre. Y así, con el
serbio de más a menos, se llegó al tie-break. Federer mandaba, pero Nole no se dejaba regatear. Al final, florituras del suizo, revés paralelo magnífico y su ya famoso resto casi en la línea de saque: 7-1 y a otra cosa.
El segundo parcial empezó como el primero, pero, en esta ocasión, el de Basilea aprovechó la primera oportunidad que le concedió el número uno del mundo (cometió tres dobles faltas) y se puso 3-0 arriba en un abrir y cerrar de ojos. Solo había un jugador sobre la pista. Djokovic, contra las cuerdas, pareció reaccionar en el cuarto juego del set, pero el suizo ya había cogido la velocidad de crucero. Era demasiado tarde.
Con el título a solo unos servicios de distancia, Federer no dio opciones a su rival y arrasó hasta el final (Nole solo dispuso de un 40-40 al resto). Ganó el más valiente y también el más acertado.
A sus 34 años, el de Basilea se volvió a coronar en Cincinnati (séptimo triunfo). Venció a Djokovic por segunda vez esta temporada (en cinco enfrentamientos), se volvió a colocar como número dos del mundo y evitó que el serbio hiciera historia, al menos por ahora. Nole volverá en 2016, siempre que su cuerpo se lo permita, y, si nadie lo ha logrado antes (no tiene pinta), intentará que a la sexta vaya la vencida.
No habrá 'Golden Masters' en 2015. Roger Federer culminó una semana increíble derrotando en la final de Cincinnati a Novak Djokovic por 7-6 y 6-3. El tenista serbio, a solo un paso de convertirse en el primer jugador de la historia en ganar los nueve Masters 1.000 del circuito, mantuvo el partido nivelado hasta el desenlace del primer set, pero no pudo dominar en ningún momento al ya siete veces campeón del torneo.
Nole, que sigue sin encontrar su mejor tenis a una semana de que comience el US Open, perdió con justicia a manos de un Federer que vive su enésima juventud. El de Belgrado se quedó a las puertas, por quinta vez en su carrera, de levantar el trofeo en Ohio.
El de Basilea salió a por todas desde el primer minuto. Sacando de auténtico lujo, dispuso de cuatro bolas de rotura muy pronto (en los juegos tres y cinco), pero Djokovic salvó las cuatro sin mayores problemas. El suizo seguía ventilando sus turnos de servicio en menos de dos minutos y obligaba a su rival a gastar más de cuatro en los suyos. Sin embargo, el de Belgrado resistía cualquier envite. Consistencia más que brillo, pero con la eficacia de siempre. Y así, con el
serbio de más a menos, se llegó al tie-break. Federer mandaba, pero Nole no se dejaba regatear. Al final, florituras del suizo, revés paralelo magnífico y su ya famoso resto casi en la línea de saque: 7-1 y a otra cosa.
El segundo parcial empezó como el primero, pero, en esta ocasión, el de Basilea aprovechó la primera oportunidad que le concedió el número uno del mundo (cometió tres dobles faltas) y se puso 3-0 arriba en un abrir y cerrar de ojos. Solo había un jugador sobre la pista. Djokovic, contra las cuerdas, pareció reaccionar en el cuarto juego del set, pero el suizo ya había cogido la velocidad de crucero. Era demasiado tarde.
Con el título a solo unos servicios de distancia, Federer no dio opciones a su rival y arrasó hasta el final (Nole solo dispuso de un 40-40 al resto). Ganó el más valiente y también el más acertado.
A sus 34 años, el de Basilea se volvió a coronar en Cincinnati (séptimo triunfo). Venció a Djokovic por segunda vez esta temporada (en cinco enfrentamientos), se volvió a colocar como número dos del mundo y evitó que el serbio hiciera historia, al menos por ahora. Nole volverá en 2016, siempre que su cuerpo se lo permita, y, si nadie lo ha logrado antes (no tiene pinta), intentará que a la sexta vaya la vencida.