F1: El Mundial vuelve en Spa, el circuito preferido de los fans
Spa Francorchamps, As
Gusta a todos. O a casi todos. Pero está claro que Spa-Francorchamps despide un aroma especial dentro de la Fórmula 1. La encuesta hecha pública por ‘Autosport’ hace apenas tres semanas así lo demuestra: de los 36.000 aficionados consultados, el 36% se decantaba por el GP de Bélgica como su preferido. No sabemos si Fernando Alonso opinará lo mismo. El belga es uno de los pocos trazados en los que el asturiano no conoce la victoria.
Allí han sido felices los de siempre. De Michael Schumacher, Kaiser también en las Ardenas, con seis victorias en su haber, a Ayrton Senna (5), Jim Clark o Kimi Raikkonen, estos dos con cuatro. La mítica Eau Rouge (esa subida hacia el infinito) no sólo cautiva a los pilotos, sino también al aficionado, que en el citado sondeo superaba a otros grandes premios con sabor como Mónaco (14,3%), Canadá (8,9%), Gran Bretaña (89,20%) o Italia (6,9%).
La F-1 nació en 1950... y ya estaba Spa. Otra configuración de trazado, cierto, pero las mismas sensaciones de adrenalina en una pista que hoy día obliga a hacer el 70% de cada vuelta pisando el acelerador. Allí hablaba Senna con Dios —¿dónde no lo hacía el paulista?—, allí se le heló la sangre a Alonso en 2012 al ver pasar el Lotus de Romain Grosjean a centímetros de su cabeza. Hace un año, en Spa asistimos a la polémica en Mercedes después de que Rosberg chocara y pinchara la rueda trasera izquierda de Hamilton. Un año después, Spa recibe de nuevo a la F-1. Bendecido por las encuestas.
Gusta a todos. O a casi todos. Pero está claro que Spa-Francorchamps despide un aroma especial dentro de la Fórmula 1. La encuesta hecha pública por ‘Autosport’ hace apenas tres semanas así lo demuestra: de los 36.000 aficionados consultados, el 36% se decantaba por el GP de Bélgica como su preferido. No sabemos si Fernando Alonso opinará lo mismo. El belga es uno de los pocos trazados en los que el asturiano no conoce la victoria.
Allí han sido felices los de siempre. De Michael Schumacher, Kaiser también en las Ardenas, con seis victorias en su haber, a Ayrton Senna (5), Jim Clark o Kimi Raikkonen, estos dos con cuatro. La mítica Eau Rouge (esa subida hacia el infinito) no sólo cautiva a los pilotos, sino también al aficionado, que en el citado sondeo superaba a otros grandes premios con sabor como Mónaco (14,3%), Canadá (8,9%), Gran Bretaña (89,20%) o Italia (6,9%).
La F-1 nació en 1950... y ya estaba Spa. Otra configuración de trazado, cierto, pero las mismas sensaciones de adrenalina en una pista que hoy día obliga a hacer el 70% de cada vuelta pisando el acelerador. Allí hablaba Senna con Dios —¿dónde no lo hacía el paulista?—, allí se le heló la sangre a Alonso en 2012 al ver pasar el Lotus de Romain Grosjean a centímetros de su cabeza. Hace un año, en Spa asistimos a la polémica en Mercedes después de que Rosberg chocara y pinchara la rueda trasera izquierda de Hamilton. Un año después, Spa recibe de nuevo a la F-1. Bendecido por las encuestas.