Evo sobre sus zapatos desatados: "Yo no digo que hagan eso, es un poco de cariño"

La Paz, ANF
El presidente Evo Morales explicó por qué uno de sus asistentes le ataba los cordones de los zapatos, mientras él seguia conversando antes de inaugurar un coliseo deportivo. La imagen aparece en un video que circuló desde una fuente anónima, pero cuya veracidad no ha sido negada.
En rueda de prensa, el Presidente hizo una larga explicación sobre las razones que llevaron a uno de los miembros de su equipo de seguridad a agacharse y amarrarle los zapatos. "Yo no digo que hagan eso, es una muestra de cariño y de respeto", aseguró.

“De golpe he visto que mi calzado estaba desamarrado, he tratado de hacerme (amarrarrme), pero me estaban saludando y alguien se dio cuenta inmediatamente y apareció arreglándome”, comentó Morales en Palacio de Gobierno. La oposición calificó el hecho como algo vergonzoso.



Morales reveló que en los primeros años de su gobierno, le tenía miedo a los militares y a los policías. Por esta razón, no quiso quedarse en la casa presidencial de San Jorge. "Ahora ya me está gustando", bromeó. La desconfianza presidencial llegó al extremo de que una vez al mando del país, Morales continuó pagando un departamento en alquiler localizado en la avenida Busch. Luego contrató un anticrético en la avenida 20 de Octubre, donde siguió pernoctando, sobre todo en momentos en que los policías se amotinaron. Evo recordó el secuestro de Hernán Siles Zuazo, jefe de Estado el año 1983. Siles fue capturado por un grupo de policías, que después lo liberaron.

Con el tiempo, Morales fue confiando en su equipo de seguridad. "Nos hemos entendido poco a poco, como si fuéramos una familia. Ahora son como mis jefes de imagen", contó. El Presidente subrayó que desde que él llegó a Palacio, el personal de seguridad recibe un buen trato. "Hemos aprendido bastante, ellos están atentos a las necesidades del Evo, incluso cuando estaba con mixtura, me alcanzaban peine", relató.

El Primer Mandatario manifestó que habría que felicitar a ese oficial que le amarró los zapatos y que muchos de ellos son muy atentos con él hasta en los detalles mínimos. “No sabía que ayudar al Presidente había sido un delito (…) me causa risa eso, no es delito”, declaró.

“Yo no puedo entender que se maneje como una bandera para destrozar al Evo, no puedo entender la oposición no tiene ningún argumento y usan el cariño del suboficial”, sostuvo el primer mandatario. Además expresó que estas atenciones le han creado “dependencia” y que ahora ya no lava su ropa interior ni sus calcetines como solía hacer antes.

Morales recordó que los soldados que custodian la Casa Presidencial tienen fama de comer bien. Dijo que cuando le regalan cajas de durazno o quesos, ordena que se les entregue a ellos y que incluso les compra pan. La confianza con su equipo de seguridad, que, según dijo antes estaba conformado por más de 90 y ahora por más de 40 efectivos, es tal que ya hacen fiestas juntos. Dijo que cuando todos farrean, bailan o comen, son todos o ninguno. "Hemos construido una gran amistad", puntualizó.