Entre abucheos, Merkel promete "no tolerancia" ante odio

Berlín, AP
La canciller alemana Angela Merkel exhortó a los alemanes a luchar contra el odio y juró cero tolerancia hacia los ataques contra refugiados, incluso cuando más de cien manifestantes ultraderechistas la abuchearon en su visita del miércoles a un centro solicitantes de asilo.


Merkel viajó a Heidenau, un pequeño pueblo cerca de la frontera alemana con la República Checa, para expresar su apoyo a los refugiados tras disturbios neonazis en el lugar durante el fin de semana. Decenas de policías resultaron heridos cuando una turba de extrema derecha lanzó botellas y fuegos artificiales a los agentes en un intento de evitar que los migrantes se trasladasen al antiguo local comercial en el sur de Dresde el viernes y sábado.

"Es vergonzoso y repulsivo lo que experimentamos aquí", dijo Merkel en relación a los disturbios del fin de semana. A doscientos metros (yardas) de distancia, manifestantes de la ultraderecha abucheaban y tocaban cláxones de autos. Algunos sostenían pancartas con denuncias al gobierno, mientras que otros gritaban "traidores" y "prensa mentirosa".

Al dirigirse a la prensa después de reunirse con trabajadores de apoyo, funcionarios locales y unos 560 de los refugiados en el sitio, Merkel elogió a aquellos que "tienen que padecer el odio".

"Debemos utilizar nuestra fuerza y dejar claro que no toleraremos a aquellos que ponen en duda la dignidad de los otros. No habrá tolerancia hacia aquellos que no están preparados para ayudar en donde se necesita ayuda", dijo exhortando a los alemanes a denunciar el sentimiento anti-extranjero en conversaciones con sus familias, amigos y grupos religiosos.

De forma separada, el presidente Joachim Gauck acudió a un centro de recepción para solicitantes de asilo en Berlín-Wilmersdorf, donde elogió la labor de estudiantes, médicos y otros que se ofrecieron como voluntarios para ayudar a los migrantes, tanto en esa zona como en el resto del país.

Funcionarios de Alemania dicen que el país se enfrenta al enorme reto de encontrar alojamiento adecuado para las decenas de miles de personas que buscan asilo y que llegan al país cada mes. Las autoridades prevén que se alcancen las 800.000 personas a finales de 2015 - cuatro veces la cifra del año pasado.

Aunque la mayoría de los alemanes han dado la bienvenida a los refugiados, una minoría se ha opuesto públicamente a ellos. Los ataques contra los migrantes y los centros de asilo se duplicaron a 202 durante la primera mitad del año, incluyendo ocho casos de incendios provocados.

La policía arrestó a dos intrusos con cuchillos que entraban a un hogar de refugiados en Parchim, en el este de Alemania, la tarde del miércoles. La misma noche, un hombre lanzó un objeto en llamas a un hogar planeado para 56 refugiados en Leipzig. Un colchón se incendió, pero rápidamente fue apagado, informó la agencia de noticias alemana dpa.

Entradas populares