El secreto de un Messi en plena forma está en un dietista italiano
Hasta que Messi no se encontró con Guardiola no supo lo que era una dieta. Jamás había probado el pescado. Su alimentación se basaba en pizzas, empanadas y milanesas. Fue el técnico catalán el primero que ordenó que los jugadores debían desayunar juntos antes del entrenamiento y comer al final el menú que les preparaba primero el doctor Ramon Segura y luego el dietista Esteban Gorostiaga.
Cuando se fue Pep, esa costumbre de controlar la comida se abandonó y, como dijo Rexach, “Leo volvió a comer pizzas”. Las imágenes del argentino durante este período de tiempo así lo atestiguan. Se ensanchó.
Lesión. Messi abandonó las costumbres alimenticias que le había impuesto Guardiola durante el período de Vilanova y Martino al frente del equipo, dos técnicos más pactistas con los jugadores que el de Santpedor, que estaba siempre encima suyo. En ese período se lesionó muscularmente y engordó en la convalecencia. Fue entonces cuando acudió a la consulta de la nutricionista especialista en triatlones Sílvia Tremoleda, que le hizo perder algo de peso para afrontar el Mundial.
Después de la cita de Brasil se puso en manos del doctor Giuliano Poser, con consulta en Sacile, Italia, donde acude cada seis meses a hacerse análisis. Este doctor tiene el secreto de la forma de Messi. Le ha hecho bajar cuatro kilos y le ha dejado como un pincel.
