El hombre que evitó la huida de Kushner cuenta lo que vio la madrugada en que Andrea fue herida de muerte


La Paz, ANF
Arturo Fortún y Andrea Bohorquez invitaron a Andrea Aramayo para salir aquella noche de martes.Con ello querían diluir, así sea levemente, su tristeza. Había estado viviendo con su novio, William Kushner Dávalos, hasta el reciente viernes. Aquel fin de semana sin él se habrá tornado para ella en una hilera de horas difíciles y angustiantes. Estaba enamorada. Dicen que él la echó de la casa.

Claro, el pesar no podía ser menor. Kushner era también su jefe; la ruptura no estipulaba dejar de verlo cotidianamente, sino todo lo contrario. Son las etapas en que los quiebres amorosos se vuelcan en agonía. Andrea trabajaba como recepcionista en una de las filiales de una cadena de consultorios odontológicos. En los afiches de la compañía todos sonríen, ajenos a la tragedia que se cernía y ahora se despliega sobre dos de sus dependientes.
Fortún conversó con ANF, mientras Bohorquez marchaba exigiendo justicia para su amiga. El cuerpo ya pasó por la autopsia y las lesiones hacen presumir una agresión maciza más que un desafortunado tropezón. Andrea es velada en la "Vírgen de los Deseos", el cuartel general de "Mujeres Creando". Su madre, la prestigiosa periodista Helen Alvarez tiene allí su trinchera contra el patriarcado, ese que parece haberse llevado la vida de su hija desde la madrugada del miércoles.

Arturo Fortún nos cuenta lo que vio aquellas horas. "Y bueno, cosas del destino, el asesino que la echó días antes, llegó", dice el amigo de la víctima. Así vuelve a repasar los incómodos momentos dentro del boliche. Los dos se reencontraban sin planearlo y se enredaron en una conversación aspera y frontal. Los amigos de ambos espectaban con discreción. Cuando la noche iba avanzando hacia el alba, Andrea y William salieron del lugar en medio de una discusión. Con Kushner salieron también las dos amigas que llegaron con él. Los allegados a Andrea se quedaron varios minutos vitales en el lugar.

Arturo arribó a la escena momentos después de que Andrea cayera sobre la calle Pedro Salazar, en la cuadra de bajada hacia la plaza Isabel La Católica. Según dice, encontró a la muchacha de 27 años sangrando profusamente. Veinte metros más abajo, el auto de Kushner, detenido. Cuando el exnovio comprendió lo que había ocasionado, dice Arturo, quiso regresar a su auto. Fortún se lo impidió a golpes movido por una profunda indignación. Como consta en el documento de imputación, fue él quien entregó a Kushner a la policía.

Los uniformados descendieron de la patrulla y, según cuenta nuestro entrevistado, se dieron cuenta de inmediato de que se trataba de un atropellamiento. Las dos acompañantes del presunto agresor se quedaron dentro del vehículo. Fortún sostiene que nunca tuvieron la intención de auxiliar a la víctima. El exnovio no llegó a acercarse a ella, bajó del coche, miró, tomó conciencia del acto y quiso volver al volante.

Dos canales de televisión llegaron junto con la policía. Filmaron, dice Fortún, las manchas de sangre en la llanta y la parte lateral del coche.

Dos médicos, Valle y Ramos, confirmaron el diagnóstico: muerte cerebral. La causa del deceso, la rueda sobre el cráneo de Andrea. Según nuestro testigo, Luis, el hermano de Kushner, un médico conocido, ingresó sin impedimentos a la sala de terapia intensiva. Luego sus colegas habrían dejado de afirmar lo dicho en inicio. "Hay que esperar 12 horas", pidieron. La vida de Andrea pendía de un hilo que terminó de romperse en la tarde de este miércoles.

La autopsia practicada este jueves por la noche parece confirmar que Andrea no fue corriendo detrás del vehículo y tropezó con mala suerte en la calzada. A Kushner le costará convencer a los tribunales de que él y sus amigas habían decidido "recogerse" más temprano, tras "sufrir" el insistente reclamo de una exnovia contrariada.


Foto: El documento que detalla las fuertes lesiones sufridas por Andrea Aramayo

Entradas populares