El gran problema sin resolver de Benítez: Bale, Benzema o Isco
El nudo táctico de Benítez tras la gira sigue en el núcleo duro: si Bale es el enganche y Benzema el ariete, sobraría Isco, el jugador más en forma y con mayor creatividad. La fórmula 4-2-3-1 con el galés por detrás de Benzema transmite un gran desajuste de la BBC, que aleja a Bale del gol (cero tantos de siete del equipo) además de provocar un juego sin pausa de elaboración, amén de partir al equipo. Isco ha aportado más posesión, jugadas con criterio y por añadidura activa a Cristiano. Sin embargo, cuando entre James en el once, no habrá sitio para Isco. Aquí está la gran decisión por tomar de Benítez.
Una solución pasa por alinear a Isco de enganche, Bale por la izquierda, James por la derecha y Cristiano en punta, con Benzema de suplente. Es el dibujo más ‘a mano’ si se entiende que Benítez está por la labor de potenciar a Bale, y que por méritos Isco anda mejor que Benzema.
Vestuario. La gira ha supuesto un examen para Benítez ante un vestuario que se pronunció a favor de Ancelotti. Tras unos deslices iniciales en declaraciones públicas sobre la calidad y jerarquía de Cristiano, ha ido llegando el entendimiento. Benítez ha sido muy dialogante y siente que se respeta su autoridad.
Siete goles. En la pretemporada 2014, el Madrid de Ancelotti marcó tres goles en cuatro amistosos: Inter (1-1), Roma (0-1), United (1-3) y Fiorentina después de la Supercopa de Europa (1-2). Bale firmó dos y Cristiano uno. En la reciente gira se han conseguido siete tantos: Roma (0-0), City (4-1), Inter (3-0) y Milán (0-0). Han marcado siete jugadores: Cristiano, Pepe, Varane, James, Cheryshev y Benzema. Aunque los dos empates a cero han dejado cierto sabor agrio a Benítez, lo cierto es que los otros abultados marcadores liquidan el estigma del entrenador de ser defensivo a ultranza. Es cierto que el técnico quiere defender bien, pero sin renunciar al ataque.
Uno en contra. Siete tantos encajó el Madrid en amistosos del verano 2014 (sin Supercopa) y este año sólo ha sido uno y de penalti injusto. Benítez dio una orden: “Sacrificio defensivo”. Los once defienden, en repliegue, en los córners y faltas en contra. Quien no esté listo para este esfuerzo, no jugará.
