El Estado Islámico destruye parte de otro templo en Palmira
Los yihadistas derriban parte del santuario de Bel, uno de los más importantes de la ciudad
Reuters / El País
Beirut / Madrid
Milicianos del Estado Islámico (EI) han destruido parte de otro templo de la ciudad siria de Palmira, el de Bel, según informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La organización, que cuenta con una amplia red de informadores en el país, desconoce con exactitud en qué medida este templo romano, construido en el año 32 d. C. y uno de los más importantes de la ciudad, ha resultado dañado.
Es la segunda joya histórica de Palmira, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, que los yihadistas aniquilan. El pasado 24 de agosto, el observatorio sirio avisó de la voladura del también bimilenario templo de Baal Shamin, una información confirmada después por imágenes por satélite difundidas por el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR).
El autoproclamado califato, que tomó Palmira hace tres meses, ha cumplido su amenaza de acabar con los restos arqueológicos que tacha de “símbolos de idolatría pagana”. Además de los templos de Baal Shamin y de Bel, los milicianos del EI han destruido en esta ciudad siria una estatua de más de tres metros de altura que representaba al león de la diosa Atenea y dos antiguas mezquitas.
El pasado 18 de agosto, los yihadistas decapitaron al prestigioso arqueólogo de Palmira Jaled Asaad, de 81 años, después de haberle mantenido retenido durante un mes. “Le interrogaron para sacarle información sobre los sitios en los que se encuentran tesoros arqueológicos de Palmira, sin resultado. Así que le mataron”, señaló entonces el jefe de Antigüedades de Siria, Maamun Abdulkarim.
Reuters / El País
Beirut / Madrid
Milicianos del Estado Islámico (EI) han destruido parte de otro templo de la ciudad siria de Palmira, el de Bel, según informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La organización, que cuenta con una amplia red de informadores en el país, desconoce con exactitud en qué medida este templo romano, construido en el año 32 d. C. y uno de los más importantes de la ciudad, ha resultado dañado.
Es la segunda joya histórica de Palmira, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, que los yihadistas aniquilan. El pasado 24 de agosto, el observatorio sirio avisó de la voladura del también bimilenario templo de Baal Shamin, una información confirmada después por imágenes por satélite difundidas por el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR).
El autoproclamado califato, que tomó Palmira hace tres meses, ha cumplido su amenaza de acabar con los restos arqueológicos que tacha de “símbolos de idolatría pagana”. Además de los templos de Baal Shamin y de Bel, los milicianos del EI han destruido en esta ciudad siria una estatua de más de tres metros de altura que representaba al león de la diosa Atenea y dos antiguas mezquitas.
El pasado 18 de agosto, los yihadistas decapitaron al prestigioso arqueólogo de Palmira Jaled Asaad, de 81 años, después de haberle mantenido retenido durante un mes. “Le interrogaron para sacarle información sobre los sitios en los que se encuentran tesoros arqueológicos de Palmira, sin resultado. Así que le mataron”, señaló entonces el jefe de Antigüedades de Siria, Maamun Abdulkarim.