El Barça no arranca: segunda derrota de la pretemporada
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Volvió a perder el Barcelona en su cuarto partido de temporada, esta vez por 2-1 ante la Fiorentina, repitiendo el guión de los anteriores encuentros. Un cortocicuito en defensa facilitó los tantos del rival y el control del partido posterior no se vio reflejado en el marcador. El Barça domina el juego, pero de momento sigue siendo muy poco fiable en ambas áreas. En la propia se despista fatalmente, mientras que en la rival le falta colmillo y deja toda la producción a Suárez, que ayer marcó su tercer tanto de la pretemporada.
El Barcelona se enteró de que estaba jugando cuando se llevaban 12 minutos de partido. Para entonces ya perdía por 2-o después de que dos ilustres veteranos, Borja Valero y Joaquín retrataran a sus marcadores, Sergio Busquets y Jordi Alba, respectivamente, para asistir a un Bernardeschi que puso el 2-0 en el marcador aprovechando las asistencias de sus compañeros.
El juego del Barcelona hasta ese momento oscilaba entre la empanada general y la mantequilla del equipo atrás. Pero viendo el marcador, los de Luis Enrique se pusieromn a carburar y mejoraron en todas las líneas. Como no podía ser de otra manera, no tardaron en hacerse los amos del partido. De entrada, fueron Rakitic, Pedro y Luis Suárez los que tiraron del carro. Los dos primeros desperdiciaron claras oportunidades ante el portero viola hasta que Suárez, tras un gran pase del croata, marcó el primer tanto del Barça.
Mereció el Barcelona el empate antes del fin de la primera parte, pero entre la actuación del portero local y la mala puntería de los blaugrana, que fallaron algunas ocasiones clarísimas (Alba y Suárez, especialmente) se llegó al descanso con el 2-1 fruto de la desconexión del inicio, pero con mejores sensaciones en especial en algunos jugadores como Vermaelen.
En la segunda parte, ya sin Iniesta, que con molestias decidió no arriesgar, el Barcelona se entonó en defensa, pero siguió fallando mucho en ataque. Pedro, Munir, Sandro y Suárez fallaron ocasiones más que claras. El partido acabó con el carrusel de cambios habitual dejando un Barça que necesita el regreso de Messi y Neymar más que nunca para acabar con su pelea con el gol.
Volvió a perder el Barcelona en su cuarto partido de temporada, esta vez por 2-1 ante la Fiorentina, repitiendo el guión de los anteriores encuentros. Un cortocicuito en defensa facilitó los tantos del rival y el control del partido posterior no se vio reflejado en el marcador. El Barça domina el juego, pero de momento sigue siendo muy poco fiable en ambas áreas. En la propia se despista fatalmente, mientras que en la rival le falta colmillo y deja toda la producción a Suárez, que ayer marcó su tercer tanto de la pretemporada.
El Barcelona se enteró de que estaba jugando cuando se llevaban 12 minutos de partido. Para entonces ya perdía por 2-o después de que dos ilustres veteranos, Borja Valero y Joaquín retrataran a sus marcadores, Sergio Busquets y Jordi Alba, respectivamente, para asistir a un Bernardeschi que puso el 2-0 en el marcador aprovechando las asistencias de sus compañeros.
El juego del Barcelona hasta ese momento oscilaba entre la empanada general y la mantequilla del equipo atrás. Pero viendo el marcador, los de Luis Enrique se pusieromn a carburar y mejoraron en todas las líneas. Como no podía ser de otra manera, no tardaron en hacerse los amos del partido. De entrada, fueron Rakitic, Pedro y Luis Suárez los que tiraron del carro. Los dos primeros desperdiciaron claras oportunidades ante el portero viola hasta que Suárez, tras un gran pase del croata, marcó el primer tanto del Barça.
Mereció el Barcelona el empate antes del fin de la primera parte, pero entre la actuación del portero local y la mala puntería de los blaugrana, que fallaron algunas ocasiones clarísimas (Alba y Suárez, especialmente) se llegó al descanso con el 2-1 fruto de la desconexión del inicio, pero con mejores sensaciones en especial en algunos jugadores como Vermaelen.
En la segunda parte, ya sin Iniesta, que con molestias decidió no arriesgar, el Barcelona se entonó en defensa, pero siguió fallando mucho en ataque. Pedro, Munir, Sandro y Suárez fallaron ocasiones más que claras. El partido acabó con el carrusel de cambios habitual dejando un Barça que necesita el regreso de Messi y Neymar más que nunca para acabar con su pelea con el gol.