Dos atracos causan una muerte y deja un herido

Santa Cruz
Dos atracos a mano armada, cada uno de ellos con el mismo modus operandi y con sólo una hora de diferencia dejaron como saldo una persona muerta y otra herida. Los presuntos antisociales lograron sustraer en total 95 mil bolivianos y 48 mil dólares.
El primero ocurrió al mediodía en el pasaje Barberí ubicado en el primer anillo de la ciudad de Santa Cruz, cuando Medar Dorrales, un empresario maderero bajaba de su vehículo al llegar a su casa. Dos antisociales a bordo de una motocicleta lo interceptaron.


“Al bajar miré a ambos lados y no había nadie, pero cuando me paré ahí ya los vi (a los presuntos delincuentes) y uno de ellos me apuntó con una pistola en las costillas (…) Se llevaron 70 mil bolivianos y otros 48 mil dólares que conseguí por la venta de un terreno. No hubo otra que entregar el dinero”, relató el afectado.

La víctima describió a los presuntos ladrones como dos hombres de tex blanca, uno de ellos más bajo que el otro. “No tenían acento cruceño, hablaban como extranjeros”, agregó el empresario.

Una hora después y en el sexto anillo, cerca a la Universidad Cristiana de Bolivia (Ucebol), dos supuestos atracadores, también a bordo de una motocicleta, dispararon contra una mujer y su hija. Una de ellas falleció antes de ser atendida por los médicos.

Eran las 13.00, cuando Yarma Fátima Carrillo de 50 años estacionó su vehículo frente a la Ucebol para recoger a Yarma Alejandra Gutiérrez de 21 años, su hija en estado de gestación.

Cuando la mujer bajó del vehículo fue interceptada por dos hombres, quienes conducían una motocicleta. Uno de ellos intentó arrebatarle la cartera, donde llevaba cerca de 25 mil bolivianos mientras que el otro le apuntaba con un arma.

“La mujer no quería entregar la cartera y empezó a gritar, ahí le dispararon dos veces a la señora y llegó la hija a querer defenderla, y ahí le dispararon a la chica en el pecho”, relató un testigo a la red Uno.

De acuerdo con el testimonio del entrevistado, los dos antisociales hablaban con acento colombiano y eran de tez blanca.

Ambas mujeres llevadas a la clínica de Ucebol, pero sólo la madre logró sobrevivir y actualmente se recupera lentamente.

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