Deportivo y Real se anulan
A Coruña, As
Ni Deportivo ni Real Sociedad querían comenzar la Liga con derrota, y lo consiguieron. Ambos empiezan la temporada sumando, ambos arrancan sin gol ni victoria. Puede que los coruñeses hicieran más méritos en el segundo tiempo, pero por contra las dos ocasiones más claras las tuvieron los donostiarras. El empate no es algo nuevo entre ellos, ya que es el tercero consecutivo después de las dos igualadas de la pasada campaña.
De inicio, tanto Víctor como Moyes sorprendieron. Celso Borges, que hace una semana estaba tieso, titular. Carlos Vela, cuya rodilla preocupaba al técnico escocés, titular. Empezaba la Liga, empezaba lo serio.
La partida de ajedrez continuó en cuanto empezó a rodar el balón. La consigna de ambos técnicos a sus jugadores fue exactamente la misma: seguridad en el pase y disciplina espartana sinla posesión. Conestas premisas el balón suele circular lento, y la ventaja es casi siempre para las defensas.
El primero en saltarse el guión fue Jonathas. A los 18 minutos el brasileño dibujó una chilena que se quedó enla intención. A los 24’ disfrutó de un mano a mano con Lux en el que el portero argentino le ganó la partida. Vaselina del donostiarra, tapón digno de la ÑBA del meta deportivista.
Las apariciones de Zaldua por la banda derecha, y las incorporaciones al remate de Borges y Mosquera, eran las pequeñas sorpresas de una primera parte que tiró a tedio.
En el segundo tiempo el Deportivo subió una marcha en ambición e intensidad. Robos más arriba, disparos a la primera oportunidad y trabajo de estrategia. Remató Borges, paró Rulli. Córner de laboratorio, gol bien anulado a Lucas. Falta de Fayçal, otra vez Rulli. Oriol y Fede al campo, en busca de la victoria.
Enfrente. Jonathas y poco más, aunque eso es casi suficiente, porque un jugadón suyo por línea de fondo no acabó de milagro en gol porque Lux la salvó en el último suspiro ante Vela.
El Depor insistió con las irrupciones de Fede Cartabia, pero no era el día. De hecho, en el tramo final fue la Real Sociedad la que se estiró más, pero era demasiado premio para los méritos sumados.
Ni Deportivo ni Real Sociedad querían comenzar la Liga con derrota, y lo consiguieron. Ambos empiezan la temporada sumando, ambos arrancan sin gol ni victoria. Puede que los coruñeses hicieran más méritos en el segundo tiempo, pero por contra las dos ocasiones más claras las tuvieron los donostiarras. El empate no es algo nuevo entre ellos, ya que es el tercero consecutivo después de las dos igualadas de la pasada campaña.
De inicio, tanto Víctor como Moyes sorprendieron. Celso Borges, que hace una semana estaba tieso, titular. Carlos Vela, cuya rodilla preocupaba al técnico escocés, titular. Empezaba la Liga, empezaba lo serio.
La partida de ajedrez continuó en cuanto empezó a rodar el balón. La consigna de ambos técnicos a sus jugadores fue exactamente la misma: seguridad en el pase y disciplina espartana sinla posesión. Conestas premisas el balón suele circular lento, y la ventaja es casi siempre para las defensas.
El primero en saltarse el guión fue Jonathas. A los 18 minutos el brasileño dibujó una chilena que se quedó enla intención. A los 24’ disfrutó de un mano a mano con Lux en el que el portero argentino le ganó la partida. Vaselina del donostiarra, tapón digno de la ÑBA del meta deportivista.
Las apariciones de Zaldua por la banda derecha, y las incorporaciones al remate de Borges y Mosquera, eran las pequeñas sorpresas de una primera parte que tiró a tedio.
En el segundo tiempo el Deportivo subió una marcha en ambición e intensidad. Robos más arriba, disparos a la primera oportunidad y trabajo de estrategia. Remató Borges, paró Rulli. Córner de laboratorio, gol bien anulado a Lucas. Falta de Fayçal, otra vez Rulli. Oriol y Fede al campo, en busca de la victoria.
Enfrente. Jonathas y poco más, aunque eso es casi suficiente, porque un jugadón suyo por línea de fondo no acabó de milagro en gol porque Lux la salvó en el último suspiro ante Vela.
El Depor insistió con las irrupciones de Fede Cartabia, pero no era el día. De hecho, en el tramo final fue la Real Sociedad la que se estiró más, pero era demasiado premio para los méritos sumados.