Depay es ahora sólo Memphis tras renegar de su padre
Manchester, As
El nombre de Memphis Depay suena cada vez con más fuerza en el panorama futbolístico de Europa. La historia del nuevo fichaje del Manchester United narra la vida de otro joven extremo salido de la prolífica cantera holandesa que tras darse a conocer en el PSV ha dado el salto a un gigante europeo en uno de los traspasos más caros del presente mercado de fichajes (30 millones más incentivos).
Pero detrás de este joven holandés de 21 años también se esconde otra vida menos modélica marcada por la separación de sus padres durante su infancia. Su padre, de origen ghanés, desapareció cuando el pequeño Memphis sólo tenía 4 años y ya no supo nada más de él. Su abuelo le ayudó a superar el trauma a través del fútbol pero él nunca lo ha olvidado por completo. Por eso, en el año 2012, quiso también ‘abandonar’ a su padre, como él había hecho 13 años antes, quitando de su camiseta el nombre de Depay para empezar a ser conocido como Memphis.
Y así, despojado ya de su apellido, y con un tatuaje en su pecho que reza “cazador de sueños” ha emergido como una de las grandes promesas del fútbol mundial. Se convirtió en el holandés más joven en marcar en un Mundial con su gol a Australia en Brasil 2014, anotó 22 goles en la pasada Eridivisie y ya se ha ganado el apelativo del nuevo Cristiano Ronaldo por el potente disparo que exhibió hace dos días ante el Brujas. El holandés ha heredado también el 7 que en su día lucieron la estrella del Real Madrid, Best, Cantona o Beckham. La diferencia es que Depay quiere que su nombre de pila sea esta vez el recordado: Memphis.
El nombre de Memphis Depay suena cada vez con más fuerza en el panorama futbolístico de Europa. La historia del nuevo fichaje del Manchester United narra la vida de otro joven extremo salido de la prolífica cantera holandesa que tras darse a conocer en el PSV ha dado el salto a un gigante europeo en uno de los traspasos más caros del presente mercado de fichajes (30 millones más incentivos).
Pero detrás de este joven holandés de 21 años también se esconde otra vida menos modélica marcada por la separación de sus padres durante su infancia. Su padre, de origen ghanés, desapareció cuando el pequeño Memphis sólo tenía 4 años y ya no supo nada más de él. Su abuelo le ayudó a superar el trauma a través del fútbol pero él nunca lo ha olvidado por completo. Por eso, en el año 2012, quiso también ‘abandonar’ a su padre, como él había hecho 13 años antes, quitando de su camiseta el nombre de Depay para empezar a ser conocido como Memphis.
Y así, despojado ya de su apellido, y con un tatuaje en su pecho que reza “cazador de sueños” ha emergido como una de las grandes promesas del fútbol mundial. Se convirtió en el holandés más joven en marcar en un Mundial con su gol a Australia en Brasil 2014, anotó 22 goles en la pasada Eridivisie y ya se ha ganado el apelativo del nuevo Cristiano Ronaldo por el potente disparo que exhibió hace dos días ante el Brujas. El holandés ha heredado también el 7 que en su día lucieron la estrella del Real Madrid, Best, Cantona o Beckham. La diferencia es que Depay quiere que su nombre de pila sea esta vez el recordado: Memphis.