Boca consiguió en Sarandí el triunfo que necesitaba y sigue en la punta
A pesar de algunas lagunas en su rendimiento, se impuso con justicia 2-1 ante Arsenal gracias a los goles de Pablo Pérez y Calleri. En el último minuto del partido, descontó Luna. Con esta victoria, el equipo de Arruabarrena volvió a acompañar a San Lorenzo en lo más alto del campeonato.
No tenía permitido volver a fallar Boca. Si quería dejar atrás el doloroso paso en falso contra Unión, cuando por errores propios dejó ir un partido que tenía en sus manos, su visita a Sarandí ante uno de los equipos más flojos del torneo tenía que terminar en victoria. Así fue, más allá de algunos sufrimientos esporádicos. Con un 2-1 que fue un reflejo justo de lo ocurrido en la cancha y que le permitió seguir, junto a San Lorenzo, como puntero del campeonato.
Más allá de cierta paridad en el comienzo del partido, Boca empezó pronto a manejar con soltura la pelota en la mitad del campo. El buen pie de Gago y Pablo Pérez, más las escaladas por los laterales de Peruzzi y -en menor medida- de Colazo, servían para acorralar contra su arco al equipo de Caruso Lombardi. Sin situaciones de gol en esos minutos iniciales, pero con la sensación de que había un claro dominador en la cancha.
A los 13, Mauro Vigliano ignoró un penal en el área de Arsenal por un agarrón de Corvalán a Peruzzi. Y poquito después, a Boca le tocó sufrir en el arco propio cuando Sara tuvo que esforzarse por un desvío del Cata Díaz en un centro que casi se convierte en gol en contra.
No sorprendió que Boca, que era dueño de la pelota y del territorio, pasara arriba en el marcador. Fue a los 28 minutos y a través de la pelota parada: Tevez envió el centro y Gago cabeceó en el área chica rival; aunque Limia apenas consiguió despejar, el rebote le quedó servido a Pablo Pérez, quien definió con un remate alto para poner el primer gol del partido.
Iban 42 minutos cuando Arsenal estuvo a punto de llegar al empate. Un lateral desde la izquierda llegó al área peinado por Silva y López remató apenas por arriba desde el punto del penal. Para Boca, fue la señal de que la historia no estaba liquidada ni mucho menos, a pesar de la superioridad que había mostrado hasta ese momento.
Boca se vio perjudicado a los 3 minutos del complemento por un nuevo error arbitral: Vigliano, a instancias del asistente Juan Pablo Belatti, anuló un gol de Palacios por posición adelantada, a pesar de que el tucumano había arrancado la jugada habilitado y quien estaba en off-side era Calleri.
El comienzo de la etapa fue un buen reflejo de la inestabilidad de este Boca. Porque después de haber dominado el partido con sólidos argumentos, se dejó arrinconar contra su arco por este limitado Arsenal de Caruso Lombardi, que recibía casi con incredulidad el regalo. Aún así, el talento individual de su gran estrella le permitió al equipo de Arruabarrena dar otro golpe en el marcador y terminar con la incógnita por el resultado.
En 22 minutos, Lodeiro puso un pase muy largo para Tevez. Pareció que la iba a acompañar Sarulyte para que saliera por la línea de fondo, pero Carlitos le robó la pelota a pura viveza y encaró hacia el arco de Limia. En el momento justo, mandó el pase atrás con toda precisión para que Calleri la empujara adentro y marcara el 2-0.
Como Boca siguió dando ventajas en defensa, Silva estuvo muy cerca de poner el descuento. Pero su remate, desde abajo del arco, se fue muy por arriba del travesaño. Poco después Vigliano completó su floja tarde al no expulsar a Rolín, quien le cometió una violenta infracción a Carrera estando amonestado.
Después no pasó demasiado hasta el final. Apenas un rato de protagonismo de Caruso Lombardi, que se hizo expulsar y ganó algún minuto de cámara. Y un gol de Luna que sólo sirvió para decorar el resultado, en el último minuto de descuento. Boca se fue así con tres puntos en el bolsillo como para dejar atrás el mal trago de hace dos semanas. Con la certeza de seguir bien arriba y la ilusión de dejar atrás definitivamente la inestabilidad.