Atentados con explosivos dejan 35 muertos en Afganistán
Dos atentados en gran escala en Kabul el viernes —uno cerca de un complejo militar y gubernamental en una zona residencial y otro perpetrado por un atacante suicida afuera de una academia de policía— dejaron cuando menos 35 personas muertas, el mensaje más firme a la fecha dirigido al presidente afgano Ashraf Ghani de que los rebeldes mantienen su capacidad para golpear la sede del poder no obstante la estricta vigilancia en la zona.
Nadie se adjudicó los atentados, aunque las autoridades los atribuyeron al Talibán.
Como sea, los ataques socavan las afirmaciones de los servicios de seguridad y del gobierno de que la capital es inmune a ataques devastadores. También implican un desafío importante para Ghani, que ha convertido el proceso de paz con el Talibán en el sello de su presidencia desde que asumió el cargo el año pasado.
Al atardecer, un atacante suicida vestido con uniforme policial perpetró su atentado afuera de la puerta de una academia de la policía en Kabul, donde dejó cuando menos 20 reclutas muertos y 24 heridos, según las autoridades afganas.
El agresor se dirigió a pie hacia un grupo de reclutas que esperaban en el exterior de la academia e hizo estallar el chaleco cargado de explosivos que llevaba puesto, dijo un policía llamado Mabubula. Muchos afganos utilizan un solo nombre.
Un funcionario de seguridad que solicitó el anonimato porque no está autorizado a conversar con la prensa dijo que la explosión dejó cuando menos 24 reclutas heridos.
Después, durante la noche del viernes, insurgentes lanzaron un ataque contra una base militar de la OTAN cerca del aeropuerto internacional de Kabul, según el portavoz de la coalición, coronel Brian Tribus. Dos rebeldes perecieron en el ataque, afirmó el vocero sin facilitar mayores detalles.
Nadie se reivindicó el ataque y por el momento se desconocía si causó daños a la base de la OTAN.
Horas antes en el día, el estallido de un camión cargado de explosivos dejó cuando menos 15 personas muertas en una zona residencial de Kabul. El atentado ocurrió a la 1 de la mañana y arrasó toda una manzana, además de dejar 240 personas heridas, según las autoridades.
Este atentado fue uno de los de mayor escala perpetrados en Kabul, una ciudad de 4,5 millones de habitantes. La explosión dejó un cráter de 10 metros (30 pies) en el suelo.
La oficina de la presidencia indicó que 47 mujeres y 33 niños figuran entre las víctimas. El portavoz adjunto del presidente, Zafar Hashemi, dijo que 40 de los heridos continúan hospitalizados.
Se desconoce cómo hicieron los atacantes para pasar de contrabando grandes cantidades de explosivos en la ciudad sobre la que pesa una estricta vigilancia.
Ghani advirtió que adoptaría medidas rápidas y contundentes por el atentado y afirmó que el suceso tuvo como propósito desviar la atención pública de la pugna intestina por el poder en el Talibán