Webber: "Vettel me respetaba como piloto, pero no como persona"
Mark Webber revela en su autobiografía lo vivido en Red Bull, su difícil relación con el alemán y lo cerca que estuvo de fichar por Ferrari en 2013.
As
Mark Webber es uno de esos pilotos que caen bien. Educado, atento, agradable, cercano. Es valorado dentro de los paddocks y también por prensa y aficionados. Sin embargo, tras publicarse hoy en Australia (en septiembre lo hará en el Reino Unido) su autobiografía: 'Aussie Grit', quizá algunos integrantes del Gran Circo ya no le miren con el mismo cariño. "La he jodido bien", relata Webber que le dijo Vettel en privado tras no obedecer las órdenes del equipo Red Bull en el GP de Malaisia 2013, en el famosos asunto del 'Multi 21' cuando el alemán ganó en Sepang pese a que desde la escudería energética le dijeran por radio que el australiano debía llegar por delante mediante el código acordado.
Sin embargo, siempre desde lo que relata Webber en su libro, la actitud de Sebastian cambió radicalmente en la siguiente cita. "No sé quién habló con él entre Malaisia y China pero tuvimos una discusión en China y no fue bien". Y va mucho más allá, al revelar que cuando su mánager, socia y pareja sentimental, Ann Neal, preguntó a Christian Horner, director del equipo, por qué no habían castigado de alguna manera a Vettel por no cumplir las órdenes, el británico respondió: "Admitió que Red Bull había recibido una carta de dos páginas del abogado de Sebastian unos días después de la carrera de Malaisia en la que afirmaban que estaban violando su contrato por darle una orden de equipo irrazonable".
La situación entre ambos pilotos se volvió excesivamente tensa y Webber revela lo que Vettel llegó a espetarle: "Dijo que me tenía un enorme respeto como piloto, pero no tanto como persona. Aquello realmente afectó a la relación. En ese momento, apenas podíamos vernos el uno al otro. Red Bull necesitaba algo para cambiar esto y ayudé a que ellos tomaran la decisión y me fui".
Ya lanzado, Webber dispara directamente contra el campeón de Heppenheim y el equipo que preside Dietrich Mateschitz: "Parecía que simplemente pensar que yo podía ser más rápido era algo que Sebastian no podía aceptar. Siempre tenía que haber alguna otra razón. La arrogancia de Seb significaba que simplemente no podía comprender cómo había salido algo mal y siempre quería que el equipo hiciera algo al respecto. Y en Red Bull tenían planes secretos. Estaban muy interesados en mantenerle siempre un poco más feliz porque yo era un perro viejo, el tío que se suponía estaba un poco acabado".
Eso sí, tras relatar vivencias duras con Vettel, Mark afirma que actualmente todo ha cambiado entre ellos: "La vitrina de trofeos de Seb es mejor que la mía, pero no estoy celoso en absoluto de lo que ha logrado. El tiempo lo cura todo, un par de vasos de vino tinto aquí y allá, y los rencores se van. Seb y yo nos llevamos bastante bien ahora, tuvimos una buena charla en Mónaco. Fue interesante ver su punto de vista cómo vio él las cosas y cómo las vi yo. Tenemos mucho respeto el uno por el otro actualmente".
Pero el libro de Webber es mucho más que Vettel y Red Bull. También es toda una carrera que pasó muchos baches y dificultades deportivas... y también personales. Cómo cuando nadie entendió que su relación con Ann Neal pasara del plano profesional a convertirse en una relación sentimental. Incluso sus propios padres rechazaban que su hijo saliera con una mujer divorciada, madre de un niño pequeño y trece años mayor que el piloto de Queanbeyan. Múltiples historias de F-1, de circuitos, anécdotas, grandes premios, carreras, compañeros, Ecclestone... que realmente hacen que merezca la pena la lectura de 'Aussi Grit' y por si algún aficionado aún se lo piensa otro tema que cuenta Webber es lo cerca que estuvo de ser compañero de Fernando Alonso en Ferrari en 2013.
"La reunión fue con Stefano Domenicali, jefe del equipo, en el barco de Flavio Briatore en el puerto de Mónaco. Había una oportunidad real de que pudiera unirme al equipo de Maranello. Flavio, Stefano y Fernando querían que eso ocurriera; los contratos se enviaron pero me dijeron que era por un año con opción a otro, en lugar de los dos años que nosotros queríamos. Eso me detuvo, simplemente no estaba interesado en cambiarme a otro equipo de F-1 en 2013 para que en julio de esa misma temporada me dijeran que prescindían de mis servicios para 2014". Y continúa: "Recuerdo conducir yendo a Silverstone hablando con Fernando por teléfono. Intercambiamos varias llamadas más y, a pesar de que él me pidió que esperara un poco más, mi corazonada me decía que Ferrari no era la opción adecuada para mí".
Cercanía a la Scuderia que habría cambiado la actual historia que conocemos del Mundial ya que habría provocado más cambios en la parrilla: "Red Bull se lo pasó un poco bien hablando con otros pilotos, Lewis Hamilton en particular, ya que en mi equipo se enteraron de mi acercamiento a Ferrari, y no hablaron conmigo sobre la posibilidad de extender mi contrato. Sin embargo, en Silverstone, Christian Horner de repente quiso que firmara un nuevo acuerdo para 2013, algo que hice pocos días después. Eso sí fue bonito sentirme un poco deseado".
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Mark Webber es uno de esos pilotos que caen bien. Educado, atento, agradable, cercano. Es valorado dentro de los paddocks y también por prensa y aficionados. Sin embargo, tras publicarse hoy en Australia (en septiembre lo hará en el Reino Unido) su autobiografía: 'Aussie Grit', quizá algunos integrantes del Gran Circo ya no le miren con el mismo cariño. "La he jodido bien", relata Webber que le dijo Vettel en privado tras no obedecer las órdenes del equipo Red Bull en el GP de Malaisia 2013, en el famosos asunto del 'Multi 21' cuando el alemán ganó en Sepang pese a que desde la escudería energética le dijeran por radio que el australiano debía llegar por delante mediante el código acordado.
Sin embargo, siempre desde lo que relata Webber en su libro, la actitud de Sebastian cambió radicalmente en la siguiente cita. "No sé quién habló con él entre Malaisia y China pero tuvimos una discusión en China y no fue bien". Y va mucho más allá, al revelar que cuando su mánager, socia y pareja sentimental, Ann Neal, preguntó a Christian Horner, director del equipo, por qué no habían castigado de alguna manera a Vettel por no cumplir las órdenes, el británico respondió: "Admitió que Red Bull había recibido una carta de dos páginas del abogado de Sebastian unos días después de la carrera de Malaisia en la que afirmaban que estaban violando su contrato por darle una orden de equipo irrazonable".
La situación entre ambos pilotos se volvió excesivamente tensa y Webber revela lo que Vettel llegó a espetarle: "Dijo que me tenía un enorme respeto como piloto, pero no tanto como persona. Aquello realmente afectó a la relación. En ese momento, apenas podíamos vernos el uno al otro. Red Bull necesitaba algo para cambiar esto y ayudé a que ellos tomaran la decisión y me fui".
Ya lanzado, Webber dispara directamente contra el campeón de Heppenheim y el equipo que preside Dietrich Mateschitz: "Parecía que simplemente pensar que yo podía ser más rápido era algo que Sebastian no podía aceptar. Siempre tenía que haber alguna otra razón. La arrogancia de Seb significaba que simplemente no podía comprender cómo había salido algo mal y siempre quería que el equipo hiciera algo al respecto. Y en Red Bull tenían planes secretos. Estaban muy interesados en mantenerle siempre un poco más feliz porque yo era un perro viejo, el tío que se suponía estaba un poco acabado".
Eso sí, tras relatar vivencias duras con Vettel, Mark afirma que actualmente todo ha cambiado entre ellos: "La vitrina de trofeos de Seb es mejor que la mía, pero no estoy celoso en absoluto de lo que ha logrado. El tiempo lo cura todo, un par de vasos de vino tinto aquí y allá, y los rencores se van. Seb y yo nos llevamos bastante bien ahora, tuvimos una buena charla en Mónaco. Fue interesante ver su punto de vista cómo vio él las cosas y cómo las vi yo. Tenemos mucho respeto el uno por el otro actualmente".
Pero el libro de Webber es mucho más que Vettel y Red Bull. También es toda una carrera que pasó muchos baches y dificultades deportivas... y también personales. Cómo cuando nadie entendió que su relación con Ann Neal pasara del plano profesional a convertirse en una relación sentimental. Incluso sus propios padres rechazaban que su hijo saliera con una mujer divorciada, madre de un niño pequeño y trece años mayor que el piloto de Queanbeyan. Múltiples historias de F-1, de circuitos, anécdotas, grandes premios, carreras, compañeros, Ecclestone... que realmente hacen que merezca la pena la lectura de 'Aussi Grit' y por si algún aficionado aún se lo piensa otro tema que cuenta Webber es lo cerca que estuvo de ser compañero de Fernando Alonso en Ferrari en 2013.
"La reunión fue con Stefano Domenicali, jefe del equipo, en el barco de Flavio Briatore en el puerto de Mónaco. Había una oportunidad real de que pudiera unirme al equipo de Maranello. Flavio, Stefano y Fernando querían que eso ocurriera; los contratos se enviaron pero me dijeron que era por un año con opción a otro, en lugar de los dos años que nosotros queríamos. Eso me detuvo, simplemente no estaba interesado en cambiarme a otro equipo de F-1 en 2013 para que en julio de esa misma temporada me dijeran que prescindían de mis servicios para 2014". Y continúa: "Recuerdo conducir yendo a Silverstone hablando con Fernando por teléfono. Intercambiamos varias llamadas más y, a pesar de que él me pidió que esperara un poco más, mi corazonada me decía que Ferrari no era la opción adecuada para mí".
Cercanía a la Scuderia que habría cambiado la actual historia que conocemos del Mundial ya que habría provocado más cambios en la parrilla: "Red Bull se lo pasó un poco bien hablando con otros pilotos, Lewis Hamilton en particular, ya que en mi equipo se enteraron de mi acercamiento a Ferrari, y no hablaron conmigo sobre la posibilidad de extender mi contrato. Sin embargo, en Silverstone, Christian Horner de repente quiso que firmara un nuevo acuerdo para 2013, algo que hice pocos días después. Eso sí fue bonito sentirme un poco deseado".