Iker se luce con el Oporto ante el Schalke: paradón a Huntelaar

Alemania, AS
El rival era el Schalke, pero el escenario no era el imponente Veltins-Arena, donde Iker silenció en 2014 a su ruidosa hinchada en el partido de ida de octavos de final con una parada a Draxler cuando el partido iba 0-1 (acabó 1-6). El campo era el Heidewaldstadion, del modesto Gütersloh, a unos 120 kilómetros de Gelsenkirchen. Allí, ante 12.000 espectadores, Iker demostró que su vuelo sin motor sigue activo.
Completó los primeros 45 minutos dejando la portería a cero y siendo decisivo para el Oporto. Demostró su clase a los cuatro minutos de juego: Huntelaar cazó una volea en el vértice del área izquierdo que rechazó Casillas con una gran intervención. El excapitán del Real Madrid se estiró al lado contrario y sacó su manopla izquierda para levantar un grito desde la grada: “¡¡¡UUooooohhh!!!”.



Una parada como las de antes, cuando le iluminaba una estrella en todo momento. Durante 14 temporadas fue con el ‘1’ a su espalda y con el escudo del Real Madrid en su pecho (las otras dos temporadas llevó el '25' y el '27'). En sus dos primeros partidos ante el Duisburgo y el Borussia Monchengladbach lució el dorsal ‘1’ gracias al generoso detalle del veterano Helton (37 años), que no le importó que Iker llevara su número. Ante el Duisburgo dejó la puerta a cero, pero no hizo ninguna parada. Y ante el Borussia encajó dos goles. Algo no estaba saliendo del todo bien, como si las leyes del universo no permitieran ver a Casillas con el número ‘1’ y otro escudo en el pecho que no fuera el del Real Madrid. Por eso, Iker comenzó ayer su verdadero camino en el Oporto y se deshizo de las herencias del pasado. Saltó al césped con su nuevo dorsal, el ‘12’. Los porteros, tan dados a los detalles supersticiosos, son una especie particular dentro del amplio espectro del mundo fútbol. Iker, de alguna manera, se resistía a cambiar de golpe las costumbres de los últimos años. El cambio fue para bien a la vista del resultado.

Iker mostró sus habilidades como portero y ese ángel también que le acompañó durante años. En el minuto 18’ un compañero suyo, Alex Sandro, le salvó de un gol cantado tapando un disparo a bocajarro dentro del área pequeña Ocho minutos después su siguiente intervención fue una salida de puños en un córner que evitó el peligro por alto de las torres alemanas como Matip (1,93). En el 42’, Franco Di Santo desperdició una ocasión clara desde el punto de penalti que acabó al lado izquierdo de la portería de Iker. Y en el minuto 43 un centro cruzado de Draxler desde la izquierda fue rozado por Neustadter en el área y Casillas, ya vencido, tuvo la fortuna de rozar la pelota con el hombro y mandar el balón a córner. Había un nuevo ángel protegiéndole ya con su nuevo dorsal, el 12.

Entradas populares