Florentino Pérez se presenta en China con la manguera de apagar incendios
China, EFE
El verano está siendo caliente en un Real Madrid con diferentes frentes abiertos. Tras el lamentable episodio de Iker Casillas, que salió por la puerta de atrás porque así lo quiso Florentino Pérez, el presidente se unió a la gira veraniega del equip“¡Florentino dimisión!” que retumbaron en el Santiago Bernabéu no hace mucho...
o, que hace parada en China -aterrizó en Guangzhou el sábado- durante unos días tras cerrar la primera etapa en Australia. Y el mandatario, que llegó acompañado de José Ángel Sánchez (Director General), tiene que abordar diferentes cuestiones que están alterando la vida del primer equipo en estos primeros días de pretemporada. El verano se puede hacer muy largo, casi eterno, si no se solucionan cuanto antes diferentes asuntos. Todo con tal de que no se repitan los gritos de
“Ya queda menos para hablar”, lanzó Sergio Ramos cuando Cuatro le abordó en la zona mixta tras el partido que el Real Madrid disputó con el Manchester City el pasado viernes. El defensa no ha abierto la boca desde que comenzó la pretemporada, pero su enfado con Florentino Pérez lleva enquistado largo tiempo. El zaguero, cansado de las faltas de respeto de su presidente, que en privado le ha lanzado más de un dardo envenenado, espera acontecimientos. Lleva meses esperando una mejora de contrato que le prometieron, pero este aspecto quedó en segunda fila; Sergio decidió en su momento abandonar el club y está por ver el desenlace final.
Van Gaal entró en juego hace unos días para decir que posiblemente “míster Ramos esté en proceso”, enredando más todavía las relaciones entre el Real Madrid y el Manchester United. El entrenador holandés quiere reforzar su defensa con un central de nivel superior y el enfado de Sergio Ramos con su presidente jugó a favor de los intereses del club británico, en plena 'batalla psicológica' con la entidad blanca por De Gea. Florentino no quiere alargar en tiempo el caso de Sergio Ramos, que desde hace meses tuvo claro que no quería ser el protagonista de un episodio como el que tuvo que vivir Iker Casillas.
Las relaciones de Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo, por otra parte, se han tensado mucho en los últimos tiempos. En esta pretemporada se ha visto al jugador portugués con semblante serio. Defensor a ultranza de Carlo Ancelotti, la llegada de Rafa Benítez no le sentó demasiado bien. El técnico, que sabe en qué escenario se maneja, tuvo que dar marcha atrás a la hora de valorar la figura del portugués; de ser un grande más pasó a ser el mejor del mundo. El entrenador madridista, por otra parte, es consciente de que no debe quitar el más mínimo protagonismo a la estrella del equipo después de cambiar de posición a un Bale que reclamaba otro estatus más brillante, y que ha dejado el carril derecho para jugar más cerca del área.
¿Y qué le dirá Florentino a Keylor Navas? El Real Madrid continúa su guerra fría con Van Gaal y el Manchester United, pero sigue confiando en incorporar a De Gea durante este verano. El guardameta, que a estas alturas esperaba estar trabajando a las órdenes de Rafa Benítez, aguarda acontecimientos, confiando en que la madeja se desenrede en cualquier momento. Si así sucede, el guardameta tico deberá hacer las maletas, por mucho que haya dicho mil veces que su único objetivo es triunfar en el Real Madrid.
Jorge Mendes, agente del portero del ManU, lleva días muy alterado, viendo cómo pasa el tiempo y el traspaso no se hace efectivo. Con el acuerdo cerrado con el Real Madrid, no esperaba que a estas alturas su representado estuviera haciendo la pretemporada a las órdenes de Van Gaal. Las condiciones del contrato de De Gea se acordaron hace mucho, pero su asesor está muy inquieto porque en su momento se comprometió con el futbolista a llevarlo al Santiago Bernabéu. Pero con Kiko Casilla fichado, Florentino Pérez juega sus cartas con paciencia. Igual que un Van Gaal que sigue estirando la cuerda al afirmar que no descarta que David empiece la Premier League, que arranca el sábado 8 de agosto.
El verano está siendo caliente en un Real Madrid con diferentes frentes abiertos. Tras el lamentable episodio de Iker Casillas, que salió por la puerta de atrás porque así lo quiso Florentino Pérez, el presidente se unió a la gira veraniega del equip“¡Florentino dimisión!” que retumbaron en el Santiago Bernabéu no hace mucho...
o, que hace parada en China -aterrizó en Guangzhou el sábado- durante unos días tras cerrar la primera etapa en Australia. Y el mandatario, que llegó acompañado de José Ángel Sánchez (Director General), tiene que abordar diferentes cuestiones que están alterando la vida del primer equipo en estos primeros días de pretemporada. El verano se puede hacer muy largo, casi eterno, si no se solucionan cuanto antes diferentes asuntos. Todo con tal de que no se repitan los gritos de
“Ya queda menos para hablar”, lanzó Sergio Ramos cuando Cuatro le abordó en la zona mixta tras el partido que el Real Madrid disputó con el Manchester City el pasado viernes. El defensa no ha abierto la boca desde que comenzó la pretemporada, pero su enfado con Florentino Pérez lleva enquistado largo tiempo. El zaguero, cansado de las faltas de respeto de su presidente, que en privado le ha lanzado más de un dardo envenenado, espera acontecimientos. Lleva meses esperando una mejora de contrato que le prometieron, pero este aspecto quedó en segunda fila; Sergio decidió en su momento abandonar el club y está por ver el desenlace final.
Van Gaal entró en juego hace unos días para decir que posiblemente “míster Ramos esté en proceso”, enredando más todavía las relaciones entre el Real Madrid y el Manchester United. El entrenador holandés quiere reforzar su defensa con un central de nivel superior y el enfado de Sergio Ramos con su presidente jugó a favor de los intereses del club británico, en plena 'batalla psicológica' con la entidad blanca por De Gea. Florentino no quiere alargar en tiempo el caso de Sergio Ramos, que desde hace meses tuvo claro que no quería ser el protagonista de un episodio como el que tuvo que vivir Iker Casillas.
Las relaciones de Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo, por otra parte, se han tensado mucho en los últimos tiempos. En esta pretemporada se ha visto al jugador portugués con semblante serio. Defensor a ultranza de Carlo Ancelotti, la llegada de Rafa Benítez no le sentó demasiado bien. El técnico, que sabe en qué escenario se maneja, tuvo que dar marcha atrás a la hora de valorar la figura del portugués; de ser un grande más pasó a ser el mejor del mundo. El entrenador madridista, por otra parte, es consciente de que no debe quitar el más mínimo protagonismo a la estrella del equipo después de cambiar de posición a un Bale que reclamaba otro estatus más brillante, y que ha dejado el carril derecho para jugar más cerca del área.
Un agente alterado
Algunas actitudes de Cristiano Ronaldo calentaron todavía más su relación con Florentino Pérez, que en privado nunca se ha cortado -como en otros casos- a la hora de criticar al atacante. Con la estrella portuguesa toca relajar el ambiente, sabiendo que no está cómodo, por el momento, con su nuevo técnico. El presidente tiene otros asuntos sin resolver y que en estos días podría abordar -sigue ejerciendo de director deportivo-, como los de Illarramendi, Lucas Silva u Odegaard, que salvo sorpresa no comenzarán la temporada vestidos de blanco.¿Y qué le dirá Florentino a Keylor Navas? El Real Madrid continúa su guerra fría con Van Gaal y el Manchester United, pero sigue confiando en incorporar a De Gea durante este verano. El guardameta, que a estas alturas esperaba estar trabajando a las órdenes de Rafa Benítez, aguarda acontecimientos, confiando en que la madeja se desenrede en cualquier momento. Si así sucede, el guardameta tico deberá hacer las maletas, por mucho que haya dicho mil veces que su único objetivo es triunfar en el Real Madrid.
Jorge Mendes, agente del portero del ManU, lleva días muy alterado, viendo cómo pasa el tiempo y el traspaso no se hace efectivo. Con el acuerdo cerrado con el Real Madrid, no esperaba que a estas alturas su representado estuviera haciendo la pretemporada a las órdenes de Van Gaal. Las condiciones del contrato de De Gea se acordaron hace mucho, pero su asesor está muy inquieto porque en su momento se comprometió con el futbolista a llevarlo al Santiago Bernabéu. Pero con Kiko Casilla fichado, Florentino Pérez juega sus cartas con paciencia. Igual que un Van Gaal que sigue estirando la cuerda al afirmar que no descarta que David empiece la Premier League, que arranca el sábado 8 de agosto.